Naturaleza
Las joyas naturales de Baleares: cinco espacios protegidos que todo español debería conocer
Las zonas naturales bajo un régimen de protección en las islas albergan especies como tortugas marinas, diferentes tipos de aves endémicas y la lagartija, un icono del archipiélago balear
Baleares, conocida mundialmente por sus playas de aguas turquesas y su potente atractivo turístico, albergan además algunos de los espacios naturales más singulares y valiosos del territorio español.
Lejos del bullicio de las discotecas y los cruceros, existe un patrimonio ambiental que ha logrado conservarse gracias a figuras de protección autonómica, estatal y europea, y que representa hoy un tesoro tanto ecológico como cultural.
En un momento en que el debate sobre la sostenibilidad del turismo en el archipiélago se encuentra en el centro de la agenda pública, conviene poner en valor aquellas áreas que no solo sirven de refugio a especies únicas, sino también de recordatorio de que Baleares es mucho más que un destino de sol y playa.
1. Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera (Mallorca)
Situado al sur de Mallorca, el Parque Nacional de Cabrera es probablemente la joya ambiental más importante de las islas. Declarado parque nacional en 1991 y ampliado en 2019, incluye más de 90.000 hectáreas de superficie marina.
Es el refugio de cetáceos, tortugas marinas, y aves como la pardela balear, especie endémica y en peligro de extinción. Solo se permite la visita controlada, lo que garantiza una experiencia de contacto directo con la naturaleza, lejos del turismo masivo.
2. Parque Natural de Ses Salines (Ibiza y Formentera)
Este espacio natural abarca zonas tanto terrestres como marinas, entre las islas de Ibiza y Formentera. Sus famosas praderas de posidonia oceánica, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, no solo oxigenan las aguas del Mediterráneo, sino que también actúan como barrera natural frente a la erosión.
Las salinas, que han sido explotadas desde época fenicia, siguen activas y constituyen un ejemplo de convivencia entre tradición y conservación.
3. Parque Natural de la Albufera de Mallorca
Ubicado en el norte de la isla, entre los municipios de Muro y Sa Pobla, este humedal es uno de los más importantes de España para la avifauna. Más de 250 especies de aves han sido catalogadas, incluyendo el aguilucho lagunero y la garza imperial. El parque es accesible al público mediante senderos y observatorios, y constituye un ejemplo didáctico de lo que significa conservar biodiversidad en un entorno turístico.
4. Parque Natural de Mondragó (Santanyí, Mallorca)
A pesar de estar rodeado de zonas muy turísticas, el parque natural de Mondragó ofrece calas vírgenes, dunas, acantilados y pinares en estado prácticamente intacto. Fue declarado parque natural en 1992 gracias a la presión vecinal, lo que lo convierte en un caso paradigmático de conservación lograda por la sociedad civil. Sus rutas de senderismo permiten recorrer la costa mallorquina sin artificios ni masificaciones.
5. Reserva Natural de Es Vedrà, Es Vedranell y los islotes de Ponent (Ibiza)
Estas pequeñas islas frente a la costa suroeste de Ibiza están rodeadas de leyendas, pero también de un gran valor ecológico. Prohibido el acceso sin permiso, su protección estricta ha permitido que especies como el halcón de Eleonora o el lagarto ibicenco de los islotes prosperen sin amenazas.
Son un icono visual de la isla blanca, pero también un símbolo de la necesidad de establecer límites frente al deterioro ambiental.
Más allá del turismo
Estos espacios protegidos no solo garantizan la supervivencia de especies y ecosistemas, sino que también aportan valor a la marca Baleares. En un contexto de saturación turística, la apuesta por un turismo de naturaleza -controlado, educativo y sostenible- puede ser una vía estratégica para el archipiélago.
El reto está ahora en equilibrar la promoción internacional con la protección local. Y es ahí donde estos enclaves cumplen una doble función: proteger y educar. Como señalan desde el GOB (Grup Balear d'Ornitologia i Defensa de la Naturalesa), "quien conoce, respeta; y quien respeta, cuida".