Extraño modelo de gestión

Si del pasado año 2018 comentábamos que iba a ser un año clave en la actual legislatura autonómica y municipal no quiero ni imaginarme lo que va a ser este con un proceso electoral en ciernes y una Elecciones Generales que asoman por el horizonte. Solo quedan cuatro meses para la nueva cita electoral y aquí andamos llenos de incertidumbres, preocupaciones y gestiones desacertadas. No lo digo por las futuras candidaturas, que también están dando mucho que hablar, porque son decisiones de los partidos políticos, que ya sabrán lo que tienen que hacer, lo digo por la situación de Madrid que ha salido de un año con una gestión muy cuestionable, recuerden que hemos tenido hasta consultas republicanas en los distritos, para entrar en otro que no parece que pinte mejor y solo llevamos 9 días. Al final de un mandato municipal el modelo de gestión debería estar ya consolidado, digo yo, pues no se hagan ilusiones, seguimos igual de mal. Los dos bastiones de Ahora Madrid, la participación ciudadana y las políticas sociales han resultado ser un desastre, la adaptación de los centros culturales a la realidad de los barrios un cuento, más bien han tenido una adaptación ideológica y la descentralización en los distritos ni se ha conseguido.

Tras una Navidad muy exótica, como viene siendo habitual con esta Alcaldesa, con las señales luminosas para regular el tráfico de los peatones, las cabalgatas de los distritos aprovechadas para dar mítines políticos, es el caso del desgraciadamente famoso distrito de Tetuán con la Concejala Galcerán al frente, que no pierde ocasión para la propaganda política hasta con las flores que adornan la mesa del Pleno siempre con los colores republicanos. No me olvido tampoco de la aparición de la Alcaldesa en un trono blanco con ruedas sobre plataforma roja, empujada por su fiel Marta Higueras. Podía haberse presentado de manera más discreta pero ya sabemos cómo es Manuela, como decía la canción “antes muerta que sencilla” la fractura de tobillo le facilitó su actuación estelar que aprovechó para hacer mención a la memoria histórica, a los logros municipales y a sus monsergas sobre la solidaridad, la belleza, el amor, la igualdad, en fin, más de lo mismo. Dicho esto le deseamos una pronta recuperación, como no.

Como les decía en el párrafo anterior pasadas las Navidades volvemos a la vida habitual, lo que más siento es que tras unos pocos días de descanso me encuentro con el mismo panorama en los asuntos sociales y es que no han cumplido con ninguna de las políticas prometidas. Carmena gasta más energía en gobernar por y para los suyos que en gobernar la ciudad, de la que vive ajena y Marta Higueras, Primer Teniente de Alcalde, tiene otras prioridades. Resultado, los temas sociales se relegan a un segundo plano y en ese ámbito secundario de poca importancia se desarrollan. Una verdadera pena a parte de una irresponsabilidad manifiesta. Lo que me resulta más alarmante es la falta de diagnóstico y planificación en temas de suma importancia. Si ya el año pasado por estas fechas tuvimos un aumento en la demanda de plazas en la llamada “campaña de la ola de Frio” dirigida a las personas sin techo y en la primavera pasada la Alcaldesa reconocía que los recursos de alojamiento municipales estaban desbordados y explicaba que había que estar preparados para ser más eficaces” sinceridad que le honra, ¿cómo es posible que no se haya preparado un programa para actuar en los periodos de frío? Esta semana SAMUR Social se encuentra desbordado, la labor que llevan a cabo sus trabajadores es encomiable pero la realidad les tiene desilusionados. Los Centros albergan a multitud de personas, tal vez sin nombre para muchos, pero que son alguien, tienen sueños, ambiciones, tienen un nombre, una familia y personas amigas a su alrededor. Son personas que tienen unos derechos humanos, a las que hay que atender y orientar para su camino futuro. Hace no mucho tiempo Carmena decía que soñaba con ver que nadie vivía en la calle, pues menos soñar y más trabajar y planificar que para eso tienen unos magníficos profesionales en el Ayuntamiento dispuestos siempre a colaborar, el problema es que no son escuchados. Lo que no es de recibo es tener a los perros policías en camas con calefacción y musicoterapia para evitarles el estrés, créanme que no tengo nada contra los canes que me encantan y considero que en la Sección Canina de la Policía Municipal hacen una labor digna de mención y tener a las personas con niños, en determinadas ocasiones, a la intemperie.

Adaptarse a los tiempos es imprescindible y de la misma manera que hace quince años tuvimos que crear el SAMUR Social con sus unidades móviles para sacar los Servicios Sociales a la calle las 24 horas del día y los 365 días del año, hoy debemos adaptar la red municipal a las nuevas realidades sociales. Lo contrario es dejadez y mala gestión. No se puede vivir en la improvisación permanente, sin dar una respuesta eficaz a la realidad de las personas sin hogar. La realidad social está en un claro proceso de transformación, todos debemos contribuir al apoyo de los sectores más vulnerables, planificando, programando y sobre todo contando con la opinión de los que más directamente viven la calle que son las entidades que trabajan con ellos, eso se llama buena gestión y lamentablemente en este Ayuntamiento brilla por su ausencia.

Mientras todos estos asuntos están ocurriendo en Madrid los partidos políticos calientan motores de cara a las próximas elecciones europeas, locales y autonómicas y no se olviden que Madrid es una plaza emblemática sin ninguna duda, el tiempo pasa deprisa, se acerca el final del mandato, esperemos por el bien de todos que el panorama político cambie.