Ciudadanos y la demagogia

Por Luis Lorente

Hace unos días, Rivera ha cambiado (otra vez) sus posicionamientos de cara a la investidura de Rajoy Y para justificar que se traga sus palabras nos contó una serie de maravillosas medidas que suenan estupendamente. Corruptos fuera, limitación de mandatos, comisión de investigación contra la corrupción, aforamientos fuera, ley electoral... es precioso todo. Lástima que esa tarde mis manuales de ciencia política casi ardieron. Lo primero que hay que decir es que en España tenemos un sistema PARLAMENTARIO: los ciudadanos votan a listas de partidos. Quien obtenga una mayoría (que puede estar formada por uno, dos, tres o veinte partidos) en el Congreso es elegido presidente. Fin de la historia.

Esto lo digo por la limitación de mandatos. Esto está en regímenes PRESIDENCIALISTAS, en donde se elige al poder ejecutivo por separado, a una persona. Esa persona, tiene una legitimidad propia, distinta de la del poder legislativo; es el jefe del Estado y por lo tanto tiene poderes especiales, como por ejemplo el poder de dirigir las Fuerzas Armadas. Como una persona concentra tanto poder se le limita los mandatos, porque si una misma persona se perpetúa en el poder cabe el peligro de caer en el autoritarismo (ej. Venezuela). En el parlamentarismo, el presidente está sometido a las cámaras, y necesita su autorización para casi todo. Y el presidente puede caer si la mayoría del Congreso le hace una moción de censura: limitar mandatos en un régimen parlamentario no tiene sentido alguno.

Imputados fuera: qué bonito. Pero como mínimo tendrá que haber juicio oral primero. En una democracia que se preste uno de los principios es el de la PRESUNCIÓN DE INOCENCIA. Es más, en muchos casos para que uno se pueda defender, necesita ser imputado para saber de qué se le acusa. Pedirle la renuncia a alguien sin que se le haya abierto juicio oral me parece antidemocrático y dictatorial.

Aforamientos fuera: aforamiento no es impunidad. No es cierto: el aforamiento no es solo que te juzga el Supremo, sino que le da libertad al diputado a poder expresar opiniones libremente dentro de las Cámaras en el uso de su función parlamentaria. Por lo que habría que precisar lo del aforamiento a casos de corrupción o hechos que se produzcan fuera de su actividad parlamentaria.

Comisión de Investigación al PP. Creo que eso lo podría conseguir Rivera sin pactar con el PP. Si imputados fuera, el PP es un partido imputado (ahora investigado) por la destrucción de los ordenadores de Bárcenas o por el caso Taula en Valencia. Menuda lógica la de Rivera. Por cierto, Sánchez ya se te ha adelantado con lo de la comisión.

Y por último ley electoral: bien, las listas abiertas no pueden ser proporcionales, porque la proporción se saca sobre el total de votos del partido. Si se votan a las personas no puede haber proporción.

En fin, si C´s quiere apoyar al PP que lo haga, pero no nos tome por tontos con las propuestas de “regeneración democrática”.