Celebra la fiestas con tu menú Gran Cordon Bleu

Ya estamos en diciembre y se acercan las fiestas de Navidad. Empezamos a pensar en las vacaciones, en dónde nos vamos a escapar unos días, qué nos vamos a poner en Nochebuena, qué vamos a regalar y, para los que son anfitriones en estas fechas, la pregunta recurrente es “¿Qué ponemos de cena en Nochebuena / Nochevieja / el día de Navidad?”.

No es cosa fácil, pues cada familia tiene sus propias tradiciones y diría que en España, a diferencia de otros países, hay tantos menús de Navidad como comunidades autónomas. Siendo mitad sueca, muchas veces me preguntan las diferencias en las costumbres suecas y españolas, en concreto las diferencias entre la cena de Navidad en uno u otro país. A todos (los extranjeros) les parece sorprendente que en España tengamos tantas opciones diferentes, y que no haya una cena de Navidad “estándar”. Pero es que somos así, tenemos una tierra rica que nos provee de una materia prima excelente para degustar una de las mejores gastronomías del mundo. Si tuviéramos que elegir un solo menú de Navidad sería muy difícil, porque no se cena lo mismo en el País Vasco que en Andalucía, ni en Cataluña, y sino que levante la mano quien cene besugo, pavo relleno, bacalao, faisán o cordero lechal (éste último con un buen Alka-Seltzer de postre).

Hay familias que tienen la tradición de cenar siempre lo mismo, y otras que prefieren probar cosas diferentes cada año, y para todas ellas lo importante es disfrutar de la compañía y de la comida y celebrar las fiestas con la familia y los amigos. A veces estas reuniones se nos van un poco de las manos, y eso de ser 20+ a la mesa se convierte en algo recurrente, que no por ocurrir cada año deja de presentar su dificultad. Por eso, porque aunque te encante cocinar y disfrutes de pasar horas en la cocina (sí, yo soy una de esas personas), hay momentos en los que dices “este año me lo pongo fácil” o “este año nos dejamos de experimentos y cenamos como en un restaurante, pero en casa”. Pues para todos vosotros hoy os traigo una opción infalible para triunfar estas Navidades: celebrar las fiestas en casa con un menú de Navidad Gran Cordon Bleu.

¿Y cómo vais a conseguir haceros con un menú Gran Cordon Bleu? Pues muy fácil, sólo tenéis que llamar a Silvia Lodares, de Catering The Cook (www.cateringthecook.com) y hacer vuestro pedido.

Podéis diseñar vuestro menú de manera completamente personalizada, desde los aperitivos hasta los postres, incluso podéis elegir la vajilla en la que servir la cena. También existe la opción de recogerlo en un punto de reparto o que os lo lleven a casa y lo dejen todo preparado para servir. ¿A que es una idea fantástica? A mí me parece fabulosa: estamos hablando de cero complicaciones y 100% de éxito asegurado.

Para que os hagáis una idea, y después de estudiar la carta, he diseñado cuatro menús para cuatro familias diferentes. Os prometo que se os va a hacer la boca agua. Empecemos.

Como aperitivos yo elegiría todas y cada una de las opciones que ofrecen en Catering The Cook, como por ejemplo, jamón ibérico o de pato, carpaccio de magret de pato, brochetas de salmón con salsa de mostaza, o un fabuloso foie de pato curado a la sal. Riquísimos.

Y ahora entramos en detalles.

Menú 1. La última Navidad antes de que se casen vuestros hijos

Estas Navidades suelen ser las más emotivas, porque es un momento en el que las cosas todavía son como las conocéis ahora, con vuestros hijos solteros en casa. Muchos padres, y muchos hijos también, quieren hacer de estas fiestas algo muy especial que poder recordar para el futuro. Por eso, qué mejor que empezar con una sopa Bouillabaise con lomos de salmonetes, dorada y bogavante y tostadas de rouille, seguido de unas codornices de Bresse al amontillado. El equilibrio perfecto entre pescado, marisco y aves. Ligero y sabroso.

Menú 2. La primera Navidad con vuestro yerno o nuera

Recibir en casa a tu nuera o yerno en Navidad por primera vez es algo muy importante, tanto para el nuevo miembro de la familia como para la familia que recibe, porque sienta las bases de las futuras celebraciones. Por eso, es importante estar relajados y elegir un menú que agrade a todos, así que por qué no empezar con una crema de patata y trufa con dados de boletus salteados, eso no hay nadie a quien le pueda disgustar. Después se puede seguir con un coquelet marinado al cava con manteca de especias y guarnición de cebollitas glaseadas. Perfecto para cuidar la línea y dejar sitio para el postre, que si sois como yo, siempre hay que dejar mucho sitio para el postre, que es ahí donde se olvidan los buenos propósitos, la dieta y la línea. Un día es un día.

Menú 3. Cuando los recién casados son los anfitriones

No es una práctica muy común, pero es una bonita costumbre que llevo cuidando desde que me casé. En Nochevieja los recién casados pueden invitar a ambas familias a cenar, para que las madres se puedan relajar y disfrutar sin preocuparse por hacer cena y poner mesa a la vez que estar perfectas para recibir a la familia. Y ya de paso se estrechan lazos entre las familias, porque con la llegada de los nietos la buena sintonía entre familias es primordial.

Para estos casos yo me decantaría por una deliciosa crema de faisán y castañas con brioche crujiente seguido de una maravillosa lubina rellena de verduras y gambas con salsa. Si como ocurre cuando estás recién casado, no tenéis vajilla ni cubertería para tantos comensales podéis alquilar lo que necesitéis en Pinson Living. Vais a quedar como reyes.

Menú 4. Cuando en la familia hay padres, abuelos, hijos y nietos

Estas ocasiones me encantan, porque habiendo miembros de la familia de distintas edades y costumbres, hay un poco de caos y muchas risas, se está muy distendido y se pasa muy bien. Aquí lo importante es elegir un menú que guste a todos, grandes y pequeños, y que, en la medida de lo posible, cunda bastante. Por eso yo elegiría una lasagna de verduras y boletus con salsa ligera de parmesano y aceite de trufa y después pavo relleno de panceta ibérica, níscalos y manzana asada. Aunque no soy muy fan de la manzana asada creo que el plato lo compensa bien con los níscalos, que me encantan.

Y de postre...

De postre, yo elegiría, como decía una amiga mía, “de todo lo que hay en la carta, pues... uno de cada” Pero no habiendo ms remedio que elegir, yo elegiría en todos los casos un postre de chocolate y otro sin chocolate, así no hay margen para el error. Por ejemplo, una tarta de limón y merengue, que aporta acidez y dulzor bien compensados, además de una tarta mousse de chocolate, crujiente de chocolate de praliné, bizcocho de chocolate y glaseado de chocolate con leche, o lo que es lo mismo, un “chocolate suicide” en toda regla para los amantes del cacao.

¿A que invitar así es sencillo, divertido y elegante? Te ahorras el trabajo, los nervios en la cocina y las manchas en el vestido de fiesta. ¡Son todo ventajas! No me digáis que no he pensado en todas las opciones.

Y ya sabéis lo que os digo siempre, si no triunfáis es porque no me habéis hecho caso.

Los pedidos los podéis hacer en los teléfonos 636325100 / 610532682 o por email en silvia@cateringthecook.com

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