¿Comerías un sorropotún?, pregúntale a David Bustamante

¿Comerías un sorropotún?, pregúntale a un cántabro y fíate de su respuesta. Esta palabra que proviene del euskera da nombre a uno de los guisos marineros más sabrosos de Cantabria. Y es la perdición del cantante David Bustamante que se declaró enamorado de esta cazuela marinera que le hacía su abuela en San Vicente de la Barquera.

Cantabria es tierra de pescados y mariscos y por eso este guiso triunfa, porque pone en valor uno de sus productos estrella que es el bonito del norte. De influencia vasca y asturiana, los cántabros le han dado su toque especial a este guiso, que se hizo popular en el siglo XlX.

De sabor fuerte e intenso, es un plato de ingredientes sencillos, pero de excelente calidad. Bonito, patatas, cebolla, tomate y pan del día anterior, agua, sal y aceite de oliva. Un plato de este guiso reconforta a cualquiera.

Para cocinarlo comenzamos haciendo un sofrito con cebolla, pimientos, tomate y se deja que poche todo durante unos veinte minutos. Se deja reducir esta mezcla, para que se potencie su sabor. En otra olla cocer las patatas chascadas en trozos de bocado y apagar el fuego cuando se puedan pinchar, más o menos tardarán unos treinta minutos en estar en su punto.

Una vez cocidas las patatas, añadir el sofrito en la cazuela y después el bonito, que se debe de cortar en dados. Dejar cocer todo junto unos cinco minutos y la clave, para que este guiso sea un manjar de dioses, es dejarlo reposar. En un último paso se le añade el pan del día anterior, que le dará cuerpo al guiso y lo engordará.

Pero si quieres, aún puedes mojar más pan este guiso, que es una de las delicias de las gastronomía cántabra, un plato tradicional típico de la gente marinera y que se cocina de forma excelente en los restaurante y casas de San Vicente de la Barquera.

Si David Bustamante, que fue nombrado "Sorropotunero Mayor" en 2023 por sus paisanos y se sintió tremendamente agradecido por esta distinción que asegura que es "muy especial" por tratarse de un reconocimiento que llega de sus vecinos, hay que fiarse de su buen gusto. Si vas a Cantabria y puedes probarlo, no dejes de hacerlo. Y sí, el sorropotún se come.