Un buen guiso de lo que quitan el frío y el hambre es un lujo. Pero si además es una de las recetas tradicionales de Cantabria la cosa ya alcanza otra categoría, pero aún hay más: los mejores platos de cuchara a diez euros. ¿Fantasía o realidad? Realidad.

Hoy te descubrimos un sitio de los que nunca falla, donde se guisa en cocina de leña, con productos de la tierruca y de calidad siempre máxima. Y además hay un premio que los avala, el segundo premio de la ruta de los pucheros de Cantabria. La cocina de toda la vida sigue presente en este restaurante, ubicado en Santander, restaurante La Lola, en la calle Inés Diego de Noval, 31.

Con más de cincuenta años de historia no es de extrañar que quienes han comido aquí repitan, y lo recomienden siempre porque se trata de un sitio que nunca falla. Fue en el año 1967 cuando Lola y Antonio fundaron su primer negocio, un bar-tienda, al que bautizaron con el nombre de El Torreón. Y además de vender productos a sus clientes, también se cocinaban los platos más característicos y tradicionales de la gastronomía cántabra, entre ellos, el cocido montañés.

Poco a poco la clientela se fue enamorando de aquellos guisos, cocinados sin prisa, al calor de una cocina de leña y con los mejores ingredientes. La fama llegó con el boca a boca, cuando no había ni redes sociales ni se pagaban cuñas de publicidad.

Con el paso de los años, la cocina se mantuvo, sin modificar ni un ápice la esencia de aquellos guisos, fue en el año 2015 cuando su nieto, Javier, se hizo con el restaurante de sus abuelos y en reconocimiento a su abuela Lola cambió el nombre del local, y llevó a cabo una reforma del restaurante pero manteniendo su esencia primigenia. Hoy es son él y su madre, los que están al frente de esta cocina, que es lugar de referencia de los amantes de la cocina tradicional. Además de los guisos, en su carta podemos encontrar otras delicias características de la cocina cántabra, como las rabas, las croquetas de jamón o el bacalao. Las carnes, todas procedentes de también son sinónimo de acierto en este local.

Todas las carnes de ganado autóctono

Pero como no hay comida que se precie que no tenga que cerrarse con un postre casero, en La Lola tampoco fallan estas elaboraciones, todas ellas caseras.

En resumen, cocina de tradición, hecha con mimo y esmero y sin prisas. Han sido ganadores del segundo y tercer premio de la ruta de los pucheros de Cantabria, por su puchero montañés y sus alubias con jabalí, otro de los clásicos de este local. Si eres de los que prefiere el producto de mar, también puedes apostar por sus alubias con almejas, que son otro de los platazos de La Lola. Y todo ello por diez euros.

¿Se puede comer rico y bueno a precios asequibles? Sí se puede, en La Lola lo harás, y además, seguro que repites. No te lo pierdas.