Una de las ventanas más pequeñas del mundo se encuentra en este edificio de Toledo que frecuentaba Cervantes

Toledo, la ciudad de las tres culturas y residencia de grandes artistas como el Greco o Cervantes. La capital de Castilla-La Mancha alberga una riqueza histórica y cultural que pocos lugares pueden envidiar, por ello, Toledo es ciudad Patrimonio de la Humanidad. 

En este artículo os traemos una de esas historias curiosas que gustan, en este caso tiene que ver con Miguel de Cervantes. En pleno casco histórico toledano se encuentra una de las ventanas más pequeñas del mundo, sus dimensiones son tan diminutas que tan solo hay hueco para una mano adulta. 

Son muchas las teorías alrededor del uso de este pequeño orificio situado en el Casón de los López de la calle Sillería. Lo lógico es pensar que dado su tamaño se empleaba para introducir cartas, pergaminos u otro tipo de correo escrito, aunque también pudo emplearse como método de vigilancia. 

Cabe señalar que esta diminuta ventana contiene una inscripción en árabe que dice "Tulaytula", término con el que el imperio musulmán del Al-Ándalus denominó a Toledo.

Cada día, decenas de personas se paran en este lugar para observar con detalle y este ventana del Casón de los López, toda una casona castellana del siglo XVI que era visitada a menudo por el mega conocido escritor Miguel de Cervantes durante su periodo vitalicio en Toledo.

Tal y como hemos mencionado anteriormente, este edificio y su particular ventana se encuentran en la calle Sillería, muy próxima a la Catedral Primada, a la Plaza de Zocodover y al Alcázar.  

A finales de los años 70, este emblemático edificio de los López albergó una pequeña taberna vermutera con una whiskería en el sótano. En la actualidad, el Casón de los López y su pequeñísima ventana acogen a turistas y a visitantes como lugar de paso.