Más de 400 personas se reúnen en Aranda de Duero en apoyo a la menor agredida

Más de cuatrocientas personas se han concentrado la tarde de este sábado en Aranda de Duero (Burgos) para apoyar a la menor agredida sexualmente en el denominado Caso Arandina, y también como repulsa a la que hace una semana, en la misma localidad, apoyó a los exfutbolistas condenados.

Llegados de Burgos y su provincia, pero también de otros puntos de Madrid, Bilbao y Valladolid, los participantes han coreado frases como “Aranda será feminista o no será”, “Aranda será la tumba del machismo” y “Qué hacen tres hombres con una niña”, dentro de un ambiente reivindicativo.

El acto, convocado a las 19 horas, se ha prolongado durante más de una hora a la espera de que llegara una delegación de colectividades feministas procedentes de Asturias.Antes de finalizar la lectura de un comunicado suscrito por una quincena de colectividades, ha criticado la movilización a favor de los tres exjugadores de la Arandina condenados."El hecho de que un grupo de personas se manifieste abiertamente en contra de la versión de una menor de 16 años sobre los abusos recibidos, deja en evidencia que aún tenemos mucho camino que recorrer para entender qué es realmente un abuso o una violación", han declarado.

Asimismo, también han censurado el silencio que están guardando ante estos hechos ciertas instituciones, especialmente el Ayuntamiento de Aranda de Duero y su alcaldesa, Raquel González (PP)."Guardar silencio ante una situación de injusticia es posicionarse: si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el bando del opresor. La neutralidad no existe", según el manifiesto.

El comunicado ha incidido en que la violación no es la única forma de violencia machista, que también se hace manifiesta “cuando se juzga a una menor por haber sido violada, cuando se la acosa y se la amenaza por denunciar, cuando se la señala por la calle o cuando se difunde contenido privado”.Ha reivindicado asimismo el derecho a la libertad sexual de las mujeres, el de fantasear y el de que los adultos respeten su integridad.