Sostenido crecimiento de la empresa en Castilla y León

Sin prisa pero sin pausa. De una forma constante y sostenida en el tiempo aunque modesta y moderada respecto al resto de la España autonómica; y de manera muy similar al de las economías europeas más industrializadas.

Así es el crecimiento experimentado por la empresa en la Comunidad durante 2018, según el informe «Análisis Económico-Financiero de la Empresa de Castilla y León 2019» elaborado por Unicaja Banco que se presentaba ayer en Salamanca, y que, entre otras cuestiones, revela un aumento de la estructura empresarial de la Comunidad del 0,2 por ciento respecto al 2017, hasta alcanzar las 161.986. Una cifra que sitúa a esta Comunidad en el entorno del 0,6 por ciento en 2019.

El estudio, realizado tras un análisis llevado a cabo a más de 34.000 empresas apuntadas en los registros mercantiles de nuestra Comunidad, destaca también el «buen tono» de la coyuntura económica, con un aumento interanual de la cifra de negocios del 6,3 por ciento en 2017, si bien ha sido inferior al observado para la empresa media española , que fue del 8,6 por ciento.

Respecto a los sectores, el estudio pone de manifiesto que la construcción, con un 13 por ciento; los servicios, con el 12,4; y la agricultura, con un 9,3, son los que mayor número de compañías tiene, muy por delante del comercio, con un 6,2 por ciento; y la industria, con un 4,2 , que según el informa han registrado repuntes «más moderados».

El coordinador del informe, José Antonio Muñoz, explicaba en su presentación que los datos de la demografía empresarial de Castilla y León de los dos últimos años demuestran que ésta «crece» y que, además, lo viene haciendo de manera sostenida desde 2014 y en un nivel de ventas por encima de la media de España.

Muñoz destacaba también el crecimiento «a mayor ritmo» de las empresas de más de diez trabajadores de Castilla y León, puesto que las de diez a 49 empleados aumentaron un 4,4 por ciento, las de cincuenta a doscientos crecieron un 2,8 y las de mayor número subieron un 2,5.

Además, el informe refleja que las empresas sin asalariados representan el 54,5 por ciento del total en 2018 (88.300), o que siete de cada diez empresas obtuvieron beneficios en Castilla y León entre 2017 y 2018. Un dato este último que para el coordinador del estudio supone un avance muy importante respecto a los niveles obtenidos en la época de crisis, donde el ratio se situaba en una de cada dos empresas.

Y en cuanto a la productividad, el estudio revela también que las empresas de Castilla y León generaron unos ingresos de explotación de 227.725 euros por empleado, unos 5.000 euros más que el año anterior, en consonancia con el comportamiento que ha experimentado la empresa española, unos 6.500 euros más hasta los 228.329 euros por trabajador.

Finalmente, cabe señalar que Burgos y Valladolid son las provincias con más empresas y que todas en esta Comunidad sufren con la desaceleración aunque tienen músculo para soportar situaciones menos favorables.