Preocupación en el turismo rural de Castilla y León ante la llegada de visitantes procedentes de Madrid

Como no podía ser de otra forma, las reservas en las más de 4.000 casas rurales de Castilla y León están a tope para esta próxima Semana Santa. Pero el fantasma de coronavirus ha llevado a la preocupación a sus propietarios, debido, sobre todo, a que gran mayor parte de los visitantes que llegan a esta Comunidad proceden de Madrid, uno de los principales focos de transmisión del Covid-19. Es más, ya se han producido las primeras cancelaciones, pero que proceden del extranjero.

Es lo que cuenta a este periódico, Luis Chico, presidente de la Asociación de Valladolid Rural y expresidente de la regional (a día de hoy no existe ninguna persona en ese cargo), que ante el cariz que está tomado el asunto se muestra inquieto por la situación en la que puede acabar este asunto. “No tenemos un protocolo en los alojamientos. Eso sí estamos más intensos en cuanto a la higiene, que es mayor a la habitual, pero no creo que la solución pase por recibir a los turistas con una escafandra o mascarilla, o tomarles la temperatura cuando lleguen aquí”.

El propio Chico cuenta que este fin de semana han estado presentes en su alojamiento rural en Benafarces (Valladolid), un grupo amplio de personas mayores, y “todo ha discurrido con normalidad, aunque los besos los hemos dejado para otra ocasión”.

Lo que si sería un quebradero de cabeza para el sector es que se obligara a cerrar, por “precaución o miedo” los establecimientos. “Hay muchas familias que dependemos de ello y sería una quiebra importante para nosotros. Hay gente, que además del establecimiento tiene restaurantes y gente contratada para ello. Además, si cerramos por vacaciones, ¿a dónde podemos ir?, se pregunta.

De momento, “toca esperar y ver como van sucediendo los acontecimientos”. Pese a todo, Luis Chico confía en que esto se solucione lo antes posible, para que toda la sociedad y los sectores más afectados, puedan funcionar con total normalidad.