La empresa vallisoletana Irzón se vuelca en fabricar protectores faciales con PVC

Son cientos y cientos de empresas en estos días en toda Castilla y León las que están aportando su granito de arena, en la medida de sus posibilidades, para hacer frente a la crisis del coronavirus. Una de ellas es la vallisoletana Irzón, emplazada en el municipio de Rueda, que se dedica a la digitalización en 3D de distintos bienes patrimoniales.

Ahora, han puesto en marcha una iniciativa solidaria, como explica a LA RAZÓN, su fundador, Pablo Gatón, con la elaboración de máscaras completas faciales con PVC, con el fin de evitar al máximo posibles contagios por el virus. “Una pieza bastante robusta y que está funcionando”, indica utilizando simplemente láminas de PVC transparente, junto con piezas que se obtienen de impresoras en 3D y una goma para ensamblar todo.

Como el ritmo de fabricación era bajo, se les ocurrió la idea de pedir ayuda y ésta, como no podía ser de otra forma, ha llegado en forma de voluntarios, nueve de momento de toda la provincia vallisoletana, que fabrican distintas piezas en sus domicilios para después enviarlas hasta la sede de la empresa en Rueda donde se montan las máscaras. De momento, se están produciendo unas 150 al día.

Una vez fabricadas, los Servicios Sociales de la Diputación de Valladolid, “las recoge y las comienza a repartir entre las personas más mayores de la provincia o las llevan a residencias”, señala Gatón. Además,la institución provincial se ha involucrado también en la compra de alguna impresora en 3D para que puedan producir de manera más rápida. Ahora están a la espera de recibir más material con el fin de llegar a producir hasta 7.000 máscaras.