León
Los hosteleros de León se plantan ante la desescalada de Pedro Sánchez
Exigen que “se tomen medidas concretas y correctas”
El cartel “se traspasa" inunda las redes sociales y las fachadas de numerosos negocios de hostelería de la provincia de León. Sus dueños han decididio plantarse al plan de desescalada propuesta por el Gobierno de Pedro Sánchez y se niegan a abrir “hasta que se tomen medidas concretas y correctas que permitan garantizar la seguridad” y hacer su trabajo".
Respaldados por la Asociación Hostelería de León y por la Confederación de Hostelería y Turismo e Castilla y León, los hosteleros de la provincia, que no descartan movilizaciones, se unieron también a la campaña nacional #asiNoabrimos para sensibilizar a la opinión pública y la ciudadanía en las redes sociales, para lo que con dicho hashtag se pretende que el Gobierno se replantee la desescalada del sector y sea más flexible con un gremio.
La Asociación Hostelería de León considera que “el plan de desescalada es improvisado y ha generado mucha preocupación en el sector, por la falta de medidas que lo complementen y que permitan una certeza en la continuidad del funcionamiento de los negocios, con su actividad normal seriamente afectada”, al tiempo que apuntó que “necesitamos garantías para volver a la actividad de manera que se salvaguarde la subsistencia de los negocios”.
Flexibilización de los ERTEs
En la que supone la séptima semana del cierre de sus negocios, los hosteleros critican que las medidas no se hayan acompañado de ninguna otra propuesta complementaria como, por ejemplo, una flexibilización de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que permita la incorporación progresiva de los trabajadores. “Estamos esperando a que se derogue la cláusula que llevan incorporados los expedientes, que habla de que hay que mantener el empleo durante seis meses. Hasta entonces, es imposible la apertura”, apuntaron.
Desde el punto de vista de Hostelería de León es “imposible mantener las cifras de empleo anteriores a la crisis durante los seis meses siguientes a la reapertura con las condiciones de la nueva normalidad”, en un sector que presenta “graves dificultades” para mantener el empleo, cuya actividad es muy estacional y cuyos negocios se van a ver duramente afectados por la bajada del turismo y las condiciones de aforo anunciadas. Así, según los cálculos de la Asociación, en este nuevo contexto de medidas de desescalada, el cierre de establecimientos hosteleros podría ascender hasta el 30 por ciento, informa Ical
De igual forma, destacaron que el sector “necesita otra serie de garantías económicas, como las exenciones fiscales y de tasas municipales, además de las líneas de financiación, que continúan siendo insuficientes”, al tiempo que criticaron que aún no disponen de una guía que permita aplicar las medidas higiénicas sanitarias, que todavía desconocen, lo que hace que se opongan a abrir las puertas de sus negocios con las medidas propuestas, ya que “supondría un suicidio colectivo”.
✕
Accede a tu cuenta para comentar