Bonos para comidas o cenas al rescate de la hostelería soriana

Los empresarios del sector hostelería lo están pasando mal. La situación de la gran mayoría es agónica en lo económico pero también de impotencia e incredulidad ante lo que está ocurriendo en esta pandemia, y especialmente durante el último mes, cuando en esta Comunidad les han vuelto a cerrar el grifo cuando el agua empezaba a correr a gran velocidad otra vez.

En las provincias de Segovia y Ávila ya han regresado el pasado fin de semana a la situación que había antes del 6 de noviembre cuando se decretó en Castilla y León el cierre al público de bares y restaurantes, mientras que en Salamanca se levantarán las restricciones muy probablemente en cuatro días, coincidiendo con el “Puente” de la Inmaculada y la Constitución, debido a la mejoría de la situación epidemiológica de las tres provincias. Si bien, en el resto de territorios seguramente tendrán que esperar hasta que puedan bajar de los 400 casos por cada cien mil habitantes en catorce días o de doscientos consolidados en la última semana, según el baremo de la Junta.

Ante este escenario, los hosteleros se están movilizando, primero en la calle para reclamar que les dejen trabajar y, si no les permiten abrir sus negocios, que al menos puedan recibir ayudas directas a fondo perdido, que se amplíen los ERTE o les quiten de pagar impuestos e incluso los alquileres, Pero, también, se están moviendo para dar un nuevo impulso al sector cuando se levanten las restricciones y limitaciones e incentivar el consumo entre la gente para que vuelva como antes a los bares y restaurantes, aprovechando el periodo prenavideño y posterior también, en los duros e invernales meses de enero y febrero.

Es el caso de la provincia de Soria, donde su patronal empresarial (FOES) y la Asociación de Hostelería de Turismo (Asothur) se han aliado para poner en marcha una campaña de bonos de Navidad dirigidos a la sociedad, en general, y a las empresas, en particular, que tienen como objetivo paliar en la medida de lo posible las pérdidas de los establecimientos adheridos a la asociación soriana y, de paso, recuperar la clientela ofreciendo una alternativa a quienes quieran tener un detalle navideño, ya sea con amigos o con sus empleados, en el caso de las empresas, y mantener así el consumo en bares y restaurantes.

La campaña, que se extenderá hasta el 28 de febrero, incluye bonos de 30 euros y 50 euros, para que pueda comer o cenar con grupos más reducidos de compañeros de trabajo, familiares o amigos, ya que reunir a toda la plantilla de trabajadores en una cena o comida de empresa estas Navidades no va a ser posible este año.

Estos “‘bonocenas” se podrán canjear por el valor de su importe en comidas o cenas en cualquiera de los establecimientos de Asohtur adheridos a la campaña y serán válidos para el consumo en el propio local o para llevar.

El presidente de la asociación de Hostelería soriana, Pablo Cabezón, advierte de la delicada situación del sector en la provincia, con más de trescientos establecimientos cerrados a cal y canto y más de un millar de trabajadores en ERTE, además de unas pérdidas en la facturación que rondan ya el 70 por ciento y que en esta Navidad se podría agravar aún más si cabe, ya que las comidas o las cenas de amigos, familiares y empresas suponen entre el 20 y el 30 por ciento de la facturación anual de los restaurantes.

“Creemos que con esta iniciativa se pueden salvar muchos empleos”, señala Cabezón, mientras anima a las instituciones políticas y privadas a que compren un bono y se regalen a sus trabajadores así como a la sociedad en general para evitar el cierre del 35 por ciento de la hostelería de la provincia, según han calculado en la patronal soriana.