Literatura

Fallece a los 79 años Elena Santiago, Premio Castilla y León de las Letras 2002

La muerte de la universal escritora se produjo en Valladolid donde será despedida este lunes por familiares y amigos

La universal escritora leonesa Elena Santiago
La universal escritora leonesa Elena Santiagolarazon

La escritora leonesa Elena Fernández Gómez, conocida literariamente como Elena Santiago, Premio Castilla y León de las Letras 2002, ha fallecido a los 79 años de edad. La muerte de la escritora se produjo en Valladolid, donde estaba afincada desde 1965 y donde será este lunes despedida por familiares y amigos.

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, lamentó en un tuit el fallecimiento de la escritora “un referente de la literatura que permanecerá para siempre en la memoria colectiva de nuestra tierra a través de su obra”.

La Diputación de Valladolid también expresó su pésame y recordó que era leonesa de nacimiento y vallisoletana de residencia desde 1965. “Adiós a una grande de nuestras letras”, destacaron, para rememorar que logró el Premio a la Trayectoria Literaria de la Diputación de Valladolid.

Elena Santiago estudió para maestra, pero acabaría dedicándose por completo a la escritura y el arte. Los nueve primeros años los pasó aprendiendo lo más básico en la escuela de Veguellina, y luego en el Colegio de la Asunción de León.

Cursó la carrera de Magisterio, se trasladó a Madrid para seguir con las Letras y decidió dedicarse exclusivamente a pintar y a escribir; muy pronto, sólo a escribir. Sus primeros dos cuentos, El Hijo (1969) e Historia sobre el terremoto de Perú (1970), fueron seleccionados por la revista “Temas”. Su estilo se caracteriza por el cuidado, la exquisita pulcritud, sencillez y naturalidad del lenguaje, desde un perfecto dominio del diálogo.

Dio a la imprenta Un camino amarillo, La última puerta, Las horas quietas y Cada invierno (cuentos todos entre 1973 y 1975); La oscuridad somos nosotros (1976), primera novela que presentaba una historia familiar en un contexto rural y cotidiano durante la Guerra Civil y la postguerra, que le valió el Premio Ciudad de Irún; Un mundo detrás de la puerta, El ruido y Antes de cerrar la puerta (ambos en 1977), Ácidos días (1979), novela con la que saltó al primer plano de la narrativa española. Gente oscura (1980), que resume la lucha por romper el cerco de la soledad; Una mujer malva (1981); Manuela y el mundo (1983); Alguien sube (1985); Relato con lluvia (1986); Veva (1988); El amante asombrado (1994); Amor quieto (1997); Cuentos (1997); Ángeles oscuros (1998); Un susto azul (1998); Asomada al invierno (2001); Olas bajo la ciudad (2003); Sueños de mariposa negra (2003); Lo tuyo soy yo (2004), un libro de 17 relatos sobre el amor, el desamor, la memoria y la soledad con ilustraciones de Pablo Ransa; La muerte y las cerezas (2009), una historia de amor, ausencia y aprendizaje; Nunca el olvido (2015), sobre la violencia doméstica; y Los delirios de Andrea (2019), novela de inspiración cervantina, que fue su última.

Colaboró en diversos periódicos (ABC, El Norte de Castilla, El Mundo), formó parte del consejo de redacción de diferentes revistas literarias y frecuentó la poesía y la prosa poética en obras como Después, el silencio (1978), Ventanas y palabras (1986), Valladolid desde la noche (1998), No estás (2001), Hombres de viento (2005), y Sostenida luz (2014). En 2004 publicó, junto a Eduardo Cuadrado, Hombres de viento, repleto de curiosas fotografías y poemas. Participó con el relato ‘Finalmente, ¿una oscuridad?’ en el libro colectivo Inmenso estrecho. También Cuentos sobre inmigración (2005), obra solidaria dirigida a sensibilizar en el tema de la inmigración y señalar la necesidad de avanzar hacia una sociedad multicultural. Para el público infantil destaca su cuento Sueño de mariposa negra (2003) y los poemas de Mat y Pat. Vuelos de niños (2018).

Sostuvieron los premios su inicial trayectoria literaria, y vinieron luego a consagrar su obra. De todos ellos destacan el Ciudad de León (1973), el Ignacio Aldecoa (1974), el Premio Lena (1976), el Ciudad de Irún (1976), el Premio Jauja (1977), el Calderón Escalada (1977), el Novelas y Cuentos (1979), el premio La Felguera (1980), el Hucha de Plata y Hucha de Oro (1981), el Premio Ciudad de Barbastro (1981), el reputado Felipe Trigo (1983), el Premio Ateneo de Valladolid (1985), el Rosa Chacel por el conjunto de su obra (1998), y el Premio a la Trayectoria Literaria, concedido por la Diputación Provincial de Valladolid en 2001. En 2003, su Veguellina natal la nombró Hija Predilecta, y la Plaza del pueblo lleva su nombre. Falleció en Valladolid el 3 de enero de 2021, informa Ical.