Juzgados

Condenado a dos años de cárcel por increpar a simpatizantes de Vox y resistirse a la Policía en Valladolid

El acusado se declara culpable de los delitos de odio, atentado y maltrato sin lesión

Acto
Último acto de Vox en ValladolidRubén Cacho/Ical

La Audiencia Provincial de Valladolid condenó a dos años de cárcel a un vecino del barrio de Las Delicias por increpar a simpatizantes de Vox que habían instalado una mesa informativa en el barrio y resistirse a la actuación de los agentes de la Policía Nacional que acudieron al lugar del incidente ocurrido en 2019.

Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), se trata de una sentencia de conformidad. El acusado reconoció los hechos y se declaró culpable de los delitos de odio, atentado y delito de maltrato sin lesión.

La Sala condena por un delito de resistencia a otras dos personas que también intervinieron en los incidentes tratando de obstaculizar la actuación policial. La Audiencia Provincial de Valladolid condenó a dos años de cárcel a un vecino del barrio de Las Delicias por increpar a simpatizantes de Vox que habían instalado una mesa informativa en el barrio y resistirse a la actuación de los agentes de la Policía Nacional.

Asimismo, señalaron que se trata de una sentencia de conformidad. El acusado reconoció los hechos y se declaró culpable de los delitos de odio, atentado y delito de maltrato sin lesión.

La Sala condena por un delito de resistencia a otras dos personas que también intervinieron en los incidentes tratando de obstaculizar la actuación policial. Tendrán que pagar una multa de 2.160 euros.

Así, L.M.P.H. ha sido condenado a un año y seis meses de cárcel por un delito de odio y a seis meses de prisión como autor de un delito de atentado. Además, también lo ha sido por un delito de maltrato sin causar lesión a una multa de 300 euros, cantidad a la que suma otra multa de 720 euros por el delito de odio.

Los hechos ocurrieron en marzo de 2019 cuando el condenado, molesto por la instalación de una mesa informativa por parte de Vox que había sido autorizada, comenzó a rondar por el lugar, haciendo fotos, y a reírse de los componentes de la mesa, además de incitar a los transeúntes a hacer lo mismo. Poco después de las 14 horas, se unieron al ahora condenado varias personas, momento que aprovechó para gritar: “Fascistas de mierda, que hacéis aquí, sois unos putos maricones, hijos de puta, defendéis la puta mierda de la corrupción”, “defendéis al puto Rey corrupto, y una bandera manchada de sangre”, “fuera de este barrio, el barrio es nuestro, fascistas hijos de puta, os voy a matar”, “os voy a buscar por las mesas que pongáis y os voy a reventar”, al tiempo que se introducía debajo de la carpa que cubría la mesa y comenzaba a zarandearla para tirarla, lo que no consiguió.

A continuación, según la sentencia, cogió de la pechera a uno de los simpatizantes de Vox, a quien le dijo: “hijo de puta, te voy a buscar por todas las mesas de Valladolid, te voy a matar”, lanzándole un puñetazo que éste consiguió evitar apartándole con la mano, siendo auxiliado por sus compañeros. Lejos de tranquilizarse, el acusado profería gritos de “maricones de mierda, sois unos putos cobardes, fascistas”, manifestaciones que repitió en varias ocasiones y continuó incitando a la gente que estaba sentada en la terraza, para que apoyaran su postura, diciendo: “hace 80 años que ha muerto el perro, la rabia sigue viva, fascistas de mierda”.

Ante esta situación, los miembros de VOX alertaron a la Policía, a la que manifestaron los hechos, y que la situación de animadversión y agresividad que se produjo contra ellos les hacían sentirse coaccionados, por lo que pidieron escolta policial para poder desmotar el punto de información sin sufrir otras amenazas o agresiones.

En ese momento, el condenado se acercó a la Policía y dijo que quería denunciar porque le habían hecho fotos. Al señalarle los agentes que esperara, comenzó a protestar en voz alta diciendo: “He llamado a varios amigos por teléfono para que me ayudasen a echar de mi barrio a esta gente fascista y asquerosa”, y “antes de llamar ya me he encargado de molestar a estos hijos de puta, que como ciudadano libre que soy tengo derecho a hacerlo. Ssoy libre para echar a los políticos facinerosos de mi barrio”.

Al hilo de esas palabras e interrumpiendo la actuación policial, sin motivo alguno, los otros dos condenados se acercaron a los componentes de la dotación policial que, en esos momentos, estaban intentado controlar la situación de tensión generada. Así, uno increpó a un agente agarrándole agarrándole del brazo y diciéndole: “Vuestra función no está para defender a los de la mesa, sino para echarles del barrio, es lo que tenéis que hacer”.

Finalmente, los policías procedieron a la detención del principal condenado para identificarle en Comisaría, que continúa diciéndoles: “los Policías solo protegen a estos fascistas, sois iguales que estos hijos de puta, cuando os llamo yo para que vengáis a mi casa no tenéis gente pero para proteger a esta basura sí”.

Paralelamente, los otros dos condenados también increparon a los policías, por lo que los agentes les solicitaron que se identificaran, a lo que se negaron reiteradamente. En ese momento, comenzaron a empujar a los agentes, mientras que el principal condenado gritaba: “La bandera de España es una bandera manchada de sangre, los de VOX defienden la bandera, al puto Rey, a su familia, son unos hijos de puta y unos corruptos”. Además, cuando fue asido por un agente para ser introducido en el vehículo policial, le agarró del brazo y le amenazó. A su vez, los dos condenados, se abalanzaron contra los agentes para evitar la detención.