Pandemia

Los militares se vuelven a poner al servicio de la sociedad en la lucha contra la covid-19

El Ejército de Tierra regresa a Ciudad Rodrigo (Salamanca) para desinfectar el centro Hospital de la Pasión ante la alta incidencia de coronavirus que registró en la última semana

Militares del Regimiento de Infantería Acorazada ‘Alcázar de Toledo’ Número 61- Grupo Villaviciosa II de Valladolid desinfectan la residencia de mayores del Hospital de la Pasión en Ciudad Rodrigo(Salamanca)
Militares del Regimiento de Infantería Acorazada ‘Alcázar de Toledo’ Número 61- Grupo Villaviciosa II de Valladolid desinfectan la residencia de mayores del Hospital de la Pasión en Ciudad Rodrigo(Salamanca)Vicente/Ical

Siempre están cuando se les necesita. Eso es lo que deben pensar los españoles de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Y bien que lo están demostrando en este año de lucha contra la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Durante estos casi doce meses además de vigilar se han arremangado sus trajes para desinfectar todos esos centros donde se les ha solicitado la ayuda.

Uno de los proyectos más destacados contra la covid-19 ha sido la “Operación Balmis” , que dejaron sus quehaceres habituales para meterse de lleno en una misión totalmente distinta en la que luchaban contra un enemigo invisible: la Covid-19. Ya sea desinfectando una residencia de ancianos, montando un hospital de campaña, trabajando en una UCI improvisada o custodiando cadáveres, todos insisten una y otra vez: «Nuestra misión era salvar vidas. Estamos al servicio de los españoles, por muy duro que sea».

Militares del Regimiento de Infantería Acorazada ‘Alcázar de Toledo’ Número 61- Grupo Villaviciosa II de Valladolid desinfectan la residencia de mayores del Hospital de la Pasión en Ciudad Rodrigo(Salamanca)
Militares del Regimiento de Infantería Acorazada ‘Alcázar de Toledo’ Número 61- Grupo Villaviciosa II de Valladolid desinfectan la residencia de mayores del Hospital de la Pasión en Ciudad Rodrigo(Salamanca)Vicente/Ical

Durante la primera oleada, los dos Ejércitos, la Armada, la Guardia Real y la Unidad Militar de Emergencias llegaron a desplegar a la vez más de 8.200 efectivos, los cuales llevaron a cabo alrededor de 20.000 intervenciones de todo tipo en España. Durante la segunda y la tercera oleada por suerte no se han necesitado tanto sus servicios, pero siempre que se les llama acuden al rescate.

La última ha sido en la localidad salmantina de Ciudad Rodrigo. Militares del Regimiento de Infantería Acorazada “Alcázar de Toledo” Número 61- Grupo Villaviciosa II de Valladolid se desplazaron hasta el municipio para realizar labores de desinfección en la residencia del Hospital de la Pasión.

El centro, que pertenece a la Fundación del mismo nombre, es una institución asistencial benéfica que acoge a quienes necesiten los servicios que prestan, y que en las últimas fechas ha registrado una alta incidencia de covid-19.

Militares del Regimiento de Infantería Acorazada ‘Alcázar de Toledo’ Número 61- Grupo Villaviciosa II de Valladolid desinfectan la residencia de mayores del Hospital de la Pasión en Ciudad Rodrigo(Salamanca)
Militares del Regimiento de Infantería Acorazada ‘Alcázar de Toledo’ Número 61- Grupo Villaviciosa II de Valladolid desinfectan la residencia de mayores del Hospital de la Pasión en Ciudad Rodrigo(Salamanca)Vicente/Ical

No es la primera vez que miembros del Ejército de Tierra acuden a Miróbriga desde que irrumpió la pandemia, puesto que durante el pasado mes de marzo efectivos militares se desplazaron a Ciudad Rodrigo para vigilar el cumplimento de las restricciones enmarcadas en el primer estado de alarma.