La innovación tecnológica al servicio de las personas mayores

El Gobierno de Castilla y León prosigue con su apuesta por las nuevas tecnologías para mejorar la calidad de vida y bienestar de las personas mayores y con discapacidad, en general, y de las que viven en residencias, en particular.

De hecho, la Junta invertirá 5,4 millones de euros para la adquisición de material de alta tecnología como andadores inteligentes e inodoros adaptados que ayude a proteger a los más vulnerables y promover su vida independiente.

Así lo anunciaba este lunes la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, durante la visita que hacía al centro de día de la Asociación de Esclerósis Múltiple (Asdem) de Salamanca, donde defendía la innovación tecnológica como motor de desarrollo económico y de modernización de los Servicios Sociales para construir un futuro mejor para los ciudadanos.

Durante su estancia en el centro de día, la consejera conocía de cerca uno de los modelos de andadores inteligentes creado por Cartif y Asprodes y que ya ha sido probado en laboratorios de Castilla y León, Francia y Portugal. Se trata de un aparato que cuenta con asistencia en marcha, que evita que el usuario tenga que empujarlo o frenarlo, sortea posibles caídas, detecta obstáculos y dispone de geolocalización también.

Igualmente, cuenta con un láser para marcar el paso, por ejemplo, a los usuarios que padezcan Párkinson para que puedan tener una referencia.

«Se trata de usar las muevas tecnologías, la domótica, la robotización y las nuevas apps para hacer más fácil la vida de las personas», apuntaba Blanco, mientras explicaba que el inodoro adaptado cuenta con un sistema externo de apoyo para el WC que se puede instalar también en viviendas particulares sin necesidad de acometer obras y que es capaz de ayudar al usuario a levantarse una vez sentado.

La consejera avanzaba que tiene previsto comprar 700 de estos inodoros y otros tantos andadores, además de 600 duchas portátiles y 350 unidades de camas asistidas con mando a distancia.

El Ejecutivo autonómico quiere aprovechar los fondos procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia 2021-2023 de la Unión Europea para modernizar infraestructuras, innovar sobre procesos y equipamientos o digitalizar trámites “para prestar una atención más individualizada y cercana, a la carta de las personas más necesitadas”, recordaba Blanco

“Ésta es la atención a la Dependencia 5.0 que estamos desplegando en el territorio autonómico. Un modelo innovador, que garantiza la protección de los más vulnerables; un sistema moderno, que mantiene nuestros Servicios Sociales a la vanguardia en España”, finalizaba la consejera.

Ingreso Mínimo Vital

Por otro lado, preguntada por los periodistas sobre el Ingreso Mínimo Vital cuando se ha cumplido un año de su puesta en marcha por parte del Gobierno de España, la consejera aseguraba que se trata de “una buena medida muy mal gestionada desde el principio”.

Blanco explicaba que llevan todo el año reclamando al Ministerio que transfiera esta gestión a las comunidades y reconocía un “problema” en la convivencia de las dos prestaciones. Al respecto, aseguraba que la primera siempre es el Ingreso Mínimo Vital y que el resto son subsidiarias, pero recordaba que Castilla y León ha tenido que modificar la norma a nivel regional “porque había muchas familias, alrededor de 2000, que así cobraban menos de lo que percibirían con la Renta Garantizada de Ciudadanía”. De hecho, afirmaba que en algunos casos el desfase alcanzaba los 700 euros, según sus datos.

Por eso, Isabel Blanco comentó que la Consejería ya está complementando ese déficit gracias a las ayudas de emergencia. “El problema puede surgir si toca hacer reintegros. Son los problemas de interconexión de las dos prestaciones. El Ingreso Mínimo Vital contempla tres supuestos: admisión, denegación o inadmisión. Una inadmisión deja a la persona en el limbo y hay que darles una solución. La Consejería en esos casos está interviniendo”, decía.