Castilla y León disfrutará de un otoño cálido y seco

Castilla y León disfrutará de un otoño cálido y seco.. Así se desprende de la predicción estacional provisional elaborada por la Agencia Estatal de Meteorología para los meses entre octubre y diciembre, que apunta también a una mayor probabilidad de que la temperatura media se encuentre en el tercíl cálido en toda España, con probabilidades más altas cuanto más al este. Asimismo, se prevé que la precipitación se encuentre en el tercíl seco en toda España, con menor probabilidad igualmente cuanto más al este del territorio castellano y leonés.

Un otoño que ha comenzado con temperaturas agradables y con lluvias, más o menos fuertes según la zona, tras un verano que ha tenido un carácter “normal” en la mayor parte de Castilla y León, que ha contado con una anomalía positiva 0,4 °C aunque la precipitación acumulada media durante esta estación ha sido un cinco por ciento superior a lo habitual.

Es más, el periodo estival recién terminado ha sido el decimonoveno más caluroso desde 1951 pero también el decimotercero del siglo XXI. O lo que es lo mismo, el octavo más frío de este milenio.

Según un comunicado de la referida Agencia Estatal de Meteorología, la temperatura mínima más baja del verano fue -0,1, y se registró en El Puente (Zamora) el 4 de junio, y la temperatura máxima fue de 44,0 grados en Candeleda (Ávila) el 14 de agosto.

Sin embargo, el mes de julio fue el segundo más seco del siglo XXI y tuvo un déficit de lluvias entre 70-75 por ciento. Además, entre el 10 y 16 de agosto se produjo una ola de calor que dejó registros de efeméride de temperaturas máximas en los Observatorios Principales de Ávila, Segovia y Soria.

Por su parte junio comenzó con temperaturas por encima de las normales pero, a partir del día 15, se produjo un descenso que mantuvo los valores ligeramente por debajo de lo normal hasta el día 23 de julio, cuando se produjo un episodio cálido.

Junio lluvioso

Posteriormente, entre el 10 y 16 de agosto se produjo una “ola de calor” que hizo que agosto fuera el mes con los registros “más altos”. Las precipitaciones del mes de junio le convirtieron en el cuarto más lluvioso del siglo XXI mientras que agosto fue un mes seco, con precipitaciones principalmente en forma de chubasco y que se registraron de forma muy local.

Solo las precipitaciones del 31 de agosto fueron “generalizadas” en toda la Comunidad y el balance final de agosto dejó un déficit de precipitación del 50 por ciento, siendo “seco o muy seco” en la mitad norte y “normal o húmedo” en el sur. Hasta el 31 de agosto, el año hidrológico 2020-2021 (desde el 1 de octubre 2020 hasta el 30 de septiembre de 2021) ha sido normal en el conjunto de Castilla y León, con un déficit entre 15-20 por ciento en el norte y un superávit entre el 10-20 por ciento en el suroeste y este de la Comunidad.