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Intervienen bengalas, barras de hierro, cables y puños americanos a aficionados ultras del Burgos C.F.

El domingo, 3 de abril, se estableció un operativo policial de seguridad, previo al partido de fútbol que enfrentaba al conjunto burgalés con el Sporting de Gijón

Intervienen bengalas, barras de hierro, cables y puños americanos a aficionados ultras del Burgos C.F.
Intervienen bengalas, barras de hierro, cables y puños americanos a aficionados ultras del Burgos C.F.ICALAgencia ICAL

Agentes de la Comisaría de Policía de Burgos intervinieron bengalas, barras de hierro, cables y puños americanos a aficionados ultras del Burgos C.F. Fue el pasado domingo, 3 de abril, cuando se estableció un operativo policial de seguridad, previo al partido de fútbol que enfrentaba al Burgos C.F y al Sporting de Gijón.

Un grupo numeroso de hinchas se encontraba en la zona del Crucero, en las inmediaciones de la autovía por la que llegaban los autobuses con la afición del Sporting de Gijón. Al ser sorprendidos por la Policía, lanzaron al suelo el material intervenido, según informaron hoy fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

Sobre las 11 horas varios indicativos localizaron en el barrio del Crucero a un numeroso grupo de varones, que vestían de negro y se cubrían con capuchas, algunos de los que ante la presencia policial lanzaron bengalas, dándose a la fuga. Los agentes identificaron a 28 varones e intervinieron abundante material que arrojaron al suelo al verse sorprendidos. Se recogió un total de 21 barras de ferralla de unos 50 centímetros, 5 cables de acero de aproximadamente 60 centímetros, una cadena de 1 metro, dos puños americanos y cuatro bengalas.

Los policías reconocieron a casi la totalidad de los identificados como miembros del grupo ultra de seguidores del Burgos C.F, por protagonizar diversos incidentes en partidos anteriores. Asimismo, la zona en la que se les identifico, aledaños de la autovía, evidenciaba una clara intención de atacar los autobuses en los que también viajaban grupos ultras de aficionados del Sporting de Gijón, puesto que era la ruta de acceso a la ciudad.

Posteriormente, en la zona de Santa Clara, se identificó a otros cuatro jóvenes residentes en una provincia del País Vasco. También intentaron esquivar al indicativo policial y reconocieron que aunque no tenían entradas para presenciar el partido, habían acudido a Burgos por su amistad con aficionados radicales del Burgos C.F. Portaban pasquines autoadhesivos con mensajes alusivos y contra determinadas ideologías políticas, así como protectores bucales, que usan para protegerse en las peleas que pudieran protagonizar con otros grupos.

Más tarde otro grupo de seguidores radicales del Sporting de Gijón y los cuatro jóvenes antes identificados se enfrentaron, en la calle Vitoria, en una zona próxima al Estadio de El Plantío, sin que el altercado tuviera mayor repercusión. El partido se disputó sin ninguna incidencia y la salida de ambas aficiones se desarrolló con total normalidad, dada la labor de los indicativos policiales especializados en dispositivos de eventos deportivos.