Medio Ambiente

Los bomberos forestales recelan del acuerdo del Diálogo Social

Advierten que continuarán con sus protestas “hasta que Castilla y León cuente con un operativo de extinción de calidad”

Manifestación de los trabajadores de incendios forestales de Castilla y León en las Cortes
Manifestación de los trabajadores de incendios forestales de Castilla y León en las CortesEduardo MargaretoAgencia ICAL

Los bomberos forestales no se fían del acuerdo alcanzado en el Diálogo Social por la Junta con los sindicatos y empresarios, y advierten que no bajarán la guardia y que seguirán con sus protestas hasta que Castilla y León cuente con un operativo de extinción contra el fuego adecuado y de calidad.

Un operativo que, en opinión de este gremio, pasa por conseguir la categoría profesional para “todos” los medios,ya sean cuadrillas, torretas, autobombas, bulldozer, ELIF o BRIF, entre otros.

También reclaman un dispositivo cien por cien público y contrataciones todo el año. Y, para finalizar, demandan una mejora completa del Infocal, medios adecuados y formación completa y continua.

Unas reclamaciones que han vuelto a poner sobre la mesa durante la protesta que se ha llevado a cabo este sábado en Valladolid, donde más de 200 personas entre bomberos forestales, familiares y asistentes llegados de todos los puntos de la Comunidad se han concentrado a las puertas de las Cortes de Castilla y León para después proseguir por varias calles del centro de la capital del Pisuerga hasta llegar a la Plaza Mayor, donde finalizó la manifestación, que coincidió con la llegada de la llamada Marcha Antorcha que salió esta semana de Villardeciervos (Zamora).

Los bomberos forestales recelan del texto aprobado en la concertación social, porque creen que “se lava las manos” sobre la situación de 4.500 operarios.

Asimismo recuerdan que la Junta de Castilla y León tiene capacidad para reconocer la categoría de ‘bombero forestal’ a este grupo de trabajadores, que acometen sus funciones con un salario medio de 1.000 euros y únicamente unos 3,5 meses de trabajo al año.

En esa categoría, según explican, ya existe en el catálogo nacional de ocupaciones y la mayoría de las autonomías ya la tienen reconocida, lo que implica que muchos de los trabajadores que en este momento dejan de trabajar en Castilla y León por el fin de sus contratos ligados al operativo, emigran para buscar oportunidades en otros territorios donde hay más estabilidad.

En este sentido, apuntan que el reconocimiento de la categoría de bombero forestal no tendría un “impacto muy grande” en términos económicos para las arcas públicas.

Finalmente, se quejan también de que las condiciones de la formación que ofrece actualmente la Junta “es casi nula”, con cursos “que suman 14 horas de formación en 5 años”, y que el nuevo acuerdo suscrito entre la Junta y los agentes económicos y sociales “no mejora”