Argüello llama a regularizar a los trabajadores inmigrantes sin papeles

Este martes se celebra en la Iglesia Católica la festividad de San Francisco de Asís, fundador de la Orden Franciscana, entre otras, y una de las grandes figuras de la espiritualidad en toda la Cristiandad. Y el viernes se celebra la jornada mundial por el Trabajo Decentes con el lema ‘Sin compromiso no hay trabajo decente’, en el que numerosas diócesis organizan distintos actos para denunciar y hacer visible el trabajo indecente e inmoral y reivindicar el trabajo como derecho y actividad para el cuidado de las personas, del bien común y del planeta.

La Iglesia de Valladolid se suma por octavo año consecutivo a estas celebraciones y como anticipo, el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha lanzado un vídeo a las redes sociales en el que ha querido lanzar varios mensajes.

El primero, que la dignidad de la persona “es integral e inseparable” y que esta se exp`resa en el ser, en el hacer, pero también en el amar.

El segundo, para advertir del cambio de época que está vivienda la sociedad actual, y que está removiendo las aguas de la antropología, el matrimonio y la familia y, por último el del trabajo. Sobre esto último, el todavía secretario general y portavoz de los obispos españoles -hasta que en noviembre la Conferencia Episcopal elija a su sucesor- llama en el audiovisual a tener en cuenta las condiciones laborales, el respeto a la vida familiar, la seguridad laboral y, además, defiende la regularización de los trabajadores inmigrantes sin papeles.Pero no solo. Al respecto, Monseñor Argüello reclama llevar a cabo una gran transformación en el respeto a la dignidad de la vida humana tanto en los estilos de vida como en la forma de organizar la casa común.

El tercer mensaje del religioso palentino de Meneses de Campos es para advertir de aquellos quienes consideran que en una sociedad tan tecnológica como la actual hace pensar que sobran trabajadores y de aquellos que creen que la reducción cuantitativa del consumo para asegurar la sostenibilidad del planeta hace pensar también que sobran consumidores. “De ahí, la insistencia de la agenda 2030 e controlar y disminuir la natalidad”, alerta.

Por todo ello, Monseñor Argüello hace suyas las palabras del Papa Francisco de la necesidad existente de dar una respuesta integral a esta situación, y defiende la puesta ne marcha de un plan económico, social y espiritual, pero también personal y colectivo, que promueva la actividad humana, favorezca la retribución de la actividad y el cuidado de la vida a través de salarios familiares.

El arzobispo de Valladolid asegura que debe priorizarse el trabajo por encima del capital y que que ello es “clave” para transformar la economía y los estilos de vida para lo cual, insiste, hace falta “conversión y acción”.

Finalmente, el prelado llama a hacer visibles estos compromisos de contribuir al trabajo digno que haga posible la vida familiar y social en la “que resplandezca el bien común”.