Castilla y León y Portugal, de la mano para repoblar

Reducir los obstáculos jurídicos y administrativos transfronterizos; apoyar la transición energética; mejorar la protección de los parques naturales y la transición digital; y fomentar la interconexión con banda ancha universal y servicio 5G.

Estos son los objetivos principales que se persiguen con el Plan Estratégico de Cooperación Centro de Portugal-Castilla y León 2021/2027que se suma al alcanzado el pasado lunes la región norte del país vecino, y todo ello, para conseguir repoblar las zonas transfronterizas que unen Castilla y León con Portugal, el 25 por ciento de la frontera total con España.

El consejero de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, firmaba este segundo acuerdo en apenas 24 horas con Isabel Damasceno, presidenta de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Centro de Portugal, y que abarca, entre otras cuestiones, la protección de espacios verdes, la industria agroalimentaria o la formación superior.

De hecho, el plan quiere dar un gran protagonismo a las universidades de ambas zonas (Burgos, Salamanca, Valladolid y León, por un lado, y Coimbra, Aveiro y Covilha, en territorio portugués) para que colaboren e intercambien experiencias y pongan en marcha proyectos conjuntos que tengan como hilo conductor las lenguas ibéricas y como misión el desarrollo económico, social y territorial de ambas zonas transfronterizas.

«Queremos fortalecer la riqueza universitaria con iniciativas y políticas públicas conjuntas», destacaba Carnero, mientras desvelaba que la primera encomienda que recibirán estas instituciones universitarias será el desarrollo de un plan estratégico para los siete espacios naturales protegidos a ambos lados de la frontera, tres de ellos de la provincia de Salamanca. «Permitirá a las universidades intercambiar conocimiento sobre el territorio, como por ejemplo sobre los incendios que han asolado este verano a zonas salmantinas, zamoranas y portuguesas.

Damasceno, por su parte, ponía en valor la importancia del acuerdo alcanzado debido a que los dos territorios comparten realidades y problemas similares. «Tenemos mucha riqueza pero faltan persona», decía, mientras llamaba a actuar ya para atraer inversiones y personas. Dinamizar el eje E-80 del Corredor Atlántico para promover la movilidad y el desarrollo rural; y mejorar la vida sociosanitaria de los habitantes de la Raya, sobre todo los más vulnerables, son otras de las prioridades.

Finalmente, Damasceno aprovechaba esta reunión para reclamar al Gobierno de España que culmine la electrificación ferroviaria entre Salamanca y Fuentes de Oñoro, en la frontera lusa, que lleva dos años de retraso y, según advertía la dirigente lusa, es una infraestructura vital para el transporte de mercancías entre ambos territorios.