CaixaBank Dualiza y CEOE estiman la creación de 575.000 oportunidades laborales esta década en Castilla y León

Un informe elaborado por CaixaBank Dualiza en colaboración con Fundación CEOE de Castilla y León, estima una creación de casi diez millones de oportunidades laborales hasta 2030, de las cuales 575.000 corresponderán a la Comunidad. La Casa del Cordón de Burgos acogió hoy la presentación de este informe, durante la jornada ‘Cambios en los perfiles profesionales y necesidades de formación en Castilla y León. Perspectiva 2030′, donde se habló acerca de la evolución que sufrirán algunos de los principales sectores de la economía de la Comunidad, y cómo afectará esto a los trabajadores que se encuentran en el mercado o que se incorporarán en próximos años.

“La mayoría de perfiles serán muy especializados y técnicos, con lo cual la FP va a ser una línea de trabajo que cogerá cada vez mayor protagonismo”, asegura la directora territorial de CaixaBank en Castilla y León, Belén Martín. El informe presentado hoy pretende hacer un “zoom al futuro” y dar a las empresas las “herramientas cualificadas y cuantificadas”, de cara a adaptarse a estos cambios y a los nuevos perfiles que llegarán.

A preguntas de los medios acerca de cómo serán los principales perfiles, Martín señaló que será una “evolución” de los perfiles actuales, aunque aparecerá un nuevo concepto, el llamado “perfil híbrido”, los cuales estarán marcados por un “conocimiento genérico más amplio y mayor responsabilidad a la hora de tomar decisiones”. Asimismo explicó que este termino estará marcado por la “digitalización y la sostenibilidad”, dos tendencias que “invadirán el ámbito de trabajo”. Además, señaló que se dejará de hablar de perfiles digitales, puesto que “todos lo serán”.

Por todo esto, FP se configura como “clave”, ya que de las casi 10 millones de oportunidades, muchos serán para técnicos. “Estamos plenamente convencidos y dispuestos a trabajar por la FP, una apuesta de futuro para nuestros jóvenes, de nuestras empresas y de nuestra sociedad”, afirmó.

Por su parte, el vicepresidente de CEOE Castilla y León, Miguel Ángel Benavente, destacó que el “futuro de la Comunidad pasa por garantizar la competitividad de las empresas en un mundo cada vez más cambiante y globalizado, y buscar un mejor y más eficiente engranaje entre la cualificación de las personas y las necesidades del mercado laboral”.

Por ello, constató, es importante llevar esta apuesta por la formación a todos los ámbitos de forma permanente, porque “las empresas de la Comunidad no pueden prescindir de nadie, máxime en un contexto de máxima incertidumbre en la economía de Castilla y León”.

El estudio señala que el modelo productivo cambiará la relación de las personas con el trabajo, a través del impacto de la digitalización en la organización de ese mismo trabajo, y por la llegada de perfiles híbridos, que tendrán un conocimiento genérico más amplio, más especializado, y una mayor capacidad de gestión de la información especializada, así como mayor responsabilidad a la hora de tomar decisiones.

Ese nuevo modelo sustituirá al anterior, un modelo industrial de cualificación. Sin embargo, su institucionalización lleva tiempo, acaba de empezar y se completará a medio plazo. Una de sus principales características será una tendencia a la intelectualización del trabajo, en el sentido de que cada vez se requerirán más competencias relacionadas con los procedimientos mentales de análisis, planificación, toma de decisiones… es decir, las denominadas competencias transversales, blandas o ‘soft skills’.

Sector de Castilla y León

Durante el transcurso de la jornada, el investigador del Centro de de Conocimiento e Innovación de CaixaBank Dualiza, Antonio Mondaca, y el investigador Oriol Mons, abordaron algunos de los sectores más relevantes en la economía castellano y leonesa. Así, indicaron que el sector industrial estará marcado por el envejecimiento general de la población ocupada (generación baby-boom), así como por la necesidad de una mayor cualificación de los trabajadores. La falta de titulados en Grado Medio de FP planteará un problema para la reposición de las plantillas, tal y como destacaron.

Algo parecido ocurrirá en el sector agroalimentario donde a pesar del claro avance en un modelo de mayor cualificación de las plantillas, aún persiste un excesivo peso de personal que no dispone de ninguna titulación profesional relacionada con sus funciones profesionales. Esta realidad contrasta con la utilización de mano de obra sobre cualificada en diferentes puestos de trabajo, lo cual genera un desequilibrio entre los diferentes niveles formativos que se incorporan al mercado laboral.

En cuanto al sector de la tecnología, el reto estará en revertir una tendencia marcada por la masculinización de las profesiones que integra y por una reducida presencia de los jóvenes.

Desafíos a futuro

Para poder afrontar los retos venideros, la investigación plantea una serie de reflexiones que contribuirían a la formación de un mayor número de técnicos de FP y a dotarles con las habilidades que requerirá el mercado laboral.

El informe plantea como “más urgente” proveer al mercado con un mayor número de titulados de FP ya que para situarnos al nivel europeo sería necesario prácticamente doblar el número de titulados actual. Conseguirlo no requeriría grandes inversiones ya que bastaría con mejorar los índices de abandono.

Además, retos pendientes como la introducción de un modo digital en toda la oferta FP o un nivel mínimo de inglés para titular también deberían ser motivo de análisis. El nuevo escenario requerirá también el entrenamiento de competencias blandas y la introducción de la sostenibilidad en los planes de estudio.