La limitación a 30 por hora provoca una caída de la siniestralidad en las vías urbanas de Castilla y León del 9,6%

La limitación a 30 por hora en las calles de un solo carril por sentido, que entró en vigor en mayo de 2021, ha sido una de las claves del descenso de la siniestralidad que se ha registrado en las vías urbanas de Castilla y León. El pasado año se contabilizaron en los cascos urbanos de la Comunidad un total de 1.487 accidentes, un 9,6 por ciento menos que los 1.645 contabilizados en 2019.

Además, esta caída ha sido mucho mayor en cuanto a víctimas mortales, dado que el pasado año se contabilizaron 25 fallecidos, cinco menos que en 2019 (-16,6 por ciento). Además, los heridos no hospitalizados cayeron un 12,5 por ciento, hasta los 1.598, aunque hubo un ligero incremento de los heridos que acabaron en los hospitales, al pasar de 173 a 183, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) a los que ha tenido acceso Ical.

En el conjunto de España la reducción de la siniestralidad en las vías urbanas fue mayor. El número de fallecidos bajó un 19,1 por ciento, ya que el pasado año se contabilizaron 99 víctimas mortales menos que en 2019, cuando los fallecidos en vías urbanas fueron 516.

El balance de las nueve capitales de provincia de la Comunidad, más las ciudades burgalesas de Miranda de Ebro y Aranda de Duero, las leonesas de Ponferrada y San Andrés de Rabanedo, las vallisoletanas de Arroyo de la Encomienda y Medina del Campo, Benavente (Zamora) y Béjar (Salamanca) en 2021 dejó quince fallecidos, el mismo número que en 2019 y cuatro menos que en el año 2020.

Por ciudades, Valladolid se situó en cabeza con cuatro fallecidos, por delante de Palencia y Burgos, ambas con tres, y de León, con dos. El resto de los fallecidos se registraron en Miranda de Ebro, Ponferrada y Medina del Campo.

Por provincias, ni en Salamanca ni en Zamora hubo que lamentar fallecidos, mientras que en las ciudades de León se contabilizaron ocho, cinco en Valladolid, cuatro en Burgos, tres en Palencia, dos en Ávila y Segovia y uno en Soria.

Recientemente, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, vinculaba la reducción de la mortalidad del 20 por ciento con la entrada en vigor de la limitación de la velocidad a 30 kilómetros. Abundando en que el lema elegido para presentarla: ‘A 30 hay más vida’, el ministro recalcaba que la caída de la siniestralidad se ha visto reflejada sobre todo en las estadísticas de usuarios vulnerables, en particular los mayores de 64 años, con un descenso importante de peatones, ciclistas y motoristas fallecidos. El único modo de desplazamiento en el que han aumentado las víctimas mortales ha sido en turismo, pasando de los 62 fallecidos en 2019 a los 66 en 2021.

León

En la ciudad de León, según confirmó su propio alcalde, José Antonio Díez, la implantación de la limitación a 30 kilómetros ha provocado una descenso de la siniestralidad del 24 por ciento. Además, el regidor explicó que en principio no está prevista la ampliación de limitaciones de velocidad en otro tipo de vías, “ya que consideramos que es necesario conciliar la movilidad y la seguridad. El resultado hasta ahora es muy satisfactorio en cuando a la reducción de siniestralidad y también en la mejora de la movilidad y el descenso de la contaminación atmosférica y acústica”, afirmó.

A su vez, Díez también destacó la puesta en marcha de siete nuevos ciclocarriles compartidos con vehículos, pero en los que tienen un uso prioritario las bicicletas, los vehículos de movilidad personal, el transporte público y los taxis con una velocidad máxima de 20 kilómetros. “Con esta medida perseguimos también esa conciliación entre todos los tipos de vehículos, incrementando la seguridad en las calles de la ciudad, algo que ya es una evidencia, según nos indican las cifras recogidas por la Policía Local.

Salamanca

En Salamanca, donde llevan dos años y medio sin ninguna víctima mortal, la medidas se implantaron en todas las calles, salvo en las de acceso a la ciudad. En concreto, según fuentes municipales, en el capital charra hay 1.326 calles limitadas a 30 kilómetros, lo que supone el 84,2 por ciento del total, la inmensa mayoría de la primera vía de ronda (Gran Vía, Canalejas, Mirat, Carmelitas y Rector Esperabé) y la práctica totalidad de la segunda, salvo el puente Felipe VI y el paseo de la Transición, limitadas a 50 kilómetros. En cuanto a la limitación a 50 kilómetros tan solo está vigente en 35 calles, un tres por ciento del total, vías que se encuentran en la zona perimetral, vías de entrada y salida, con escaso tráfico peatonal. Además, hay que sumar las 214 calles residenciales donde la velocidad está limitadas a 20 por hora.

Por el contrario, desde el Ayuntamiento de Ávila se asegura que la implantación de la limitación a 30 kilómetros no ha supuesto cambios apreciables, tampoco en el descenso de la siniestralidad.

A nivel nacional, los peatones que fallecieron en 2021 descendieron un 26 por ciento, al sumar 183, lo que supone 64 víctimas mortales menos que en 2019. También se redujo un 34 por ciento el número de ciclistas fallecidos, al pasar de 32 en 2019 a 21, así como el de motoristas, al registrarse 123 fallecimientos, 25 menos que en 2019. Por grupos de edad, el que mayor descenso ha registrado en 2021 fue el de mayores de 64 años, al contabilizar un 31 por ciento menos de mortalidad, con 155 fallecidos en 2021 frente a las 225 víctimas mortales de hace dos años.

En cuanto a la siniestralidad en vías interurbanas, en la Comunidad descendió entre 2019 y 2021 un 18,8 por ciento, al pasar de 2.174 siniestros a 1.762, mientras que la víctimas mortales bajaron un 6,6 por ciento, al contabilizarse el pasado año 99, siete menos. A nivel nacional el descenso del número de siniestros fue del 14,8 por ciento, con 1.116 fallecidos, un 9,7 por ciento menos.