Mañueco reivindica la profesionalidad de la hostelería: “Su nivel es altísimo”

El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha aprovechado este viernes la entrega de la Medalla al Mérito de la Cámara de Comercio de Salamanca al restaurante ‘El Mesón de Gonzalo’, para reivindicar la profesionalidad y el “nivel altísimo” de este sector en la Comunidad.

El jefe del Ejecutivo autonómico, además, aseguraba que desde la Junta de Castilla y León “siempre” han apoyado a la hostelería, a pesar de las medidas adoptadas durante la pandemia. Al respecto, recordaba que tuvieron que tomar decisiones “a veces no entendidas y a veces no explicadas, pero siempre-insistía- estuvimos con el sector”.

Y aunque la crisis sanitaria se ha controlado y normalizado la situación, Mañeuco advertía de que ahora existen unas nuevas circunstancias “que complican la vida de todos, de la hostelería y de las empresas en general”, si bien defendía una imagen positiva del sector, como la que ofrecen los turistas, que “hablan de su profesionalidad”, y reafirmaba su apoyo a la hostelería “para que se consolide como un sector cada vez más moderno, más digital, más accesible y más innovador”.

Durante s intervención, el presidente de la Junta respaldaba el protagonismo de las Cámaras de Comercio en la economía y la sociedad. “Están haciendo una labor importante por el sector empresarial, y juegan un papel preponderante al ocupar un espacio que deben servir para dinamizar la vida empresarial”, finalizaba.

Medalla al mérito

La Medalla al mérito es un galardón que la Cámara de Comercio entrega cada año desde 1984. Premia la trayectoria de aquellas empresas que han destacado por su contribución a la expansión y mejora del comercio y la industria de la ciudad y la provincia.

Este año han aprobado por unanimidad concedérsela el restaurante “Mesón de Gonzalo” de la capital charra, en reconocimiento a su trayectoria empresarial.

Este establecimiento nació en 1947, convirtiéndose en un auténtico referente gastronómico en Salamanca. Fue en 2011, cuando Gonzalo Sendín decidió tomar el testigo de su padre y su abuelo y reabrir este emblemático restaurante, y así, continuar dando un servicio cercano y de calidad.

Una labor que tiene detrás un gran trabajo, dedicación y sacrificio, que se ha visto recompensado con este premio. Y que el presidente también ha querido reconocer, refiriéndose a él como un auténtico embajador de la gastronomía salmantina y de Castilla y León en toda España y a nivel internacional.