
Cultura
Villa Serendipia: el rincón de la España rural donde los sueños literarios se hacen realidad
La librera y escritora Almudena Ojosnegros ha organizado este verano en Peñafiel (Valladolid) cuatro encuentros literarios con grandes autores en una agradable terraza al aire libre

En los pueblos de la España que se vacía la cultura es un apoyo extraordinario para que estos lugares que se hacen mayores por la edad de sus habitantes tengan más vida y el día a día sea más llevadero.
Desde el teatro, pasando por una simple sala el cine, hasta los mercados tradicionales o la música son actividades que ayudan a cohesionar y fijar población.
Pero también la literatura, a través del buen hacer de las bibliotecas o de libreros comprometidos con sus vecinos, quienes se encargan de acercar la pasión por los libros a sus paisanos, es un aliciente necesario en esta España rural en los tiempos que corren.
Y es precisamente una librera, también escritora en ciernes -ha escrito dos poemarios -"De azules te sueño" y "A la noche le puse alas" y trabaja en una novela histórica que espera ver la luz pronto- la protagonista de estas líneas de LA RAZÓN. Una mujer inquieta en lo cultural que con su amor por las letras está consiguiendo que los vecinos de la localidad vallisoletana de Peñafiel y su comarca se aficionen a la literatura
Se trata de Almudena Ojosnegros, una mujer lectora desde muy temprana edad a quien le gustaba más que le regalasen libros que juguetes, ahora librera de profesión pero sobre todo por amor desde esa otra fortaleza que tiene la milenaria villa de Peñafiel, aunque esta de las letras, que es Villa Serendipia. Un rincón para la lectura, desde donde Almudena invita a quienes se acercan allí a soñar con la magia de la literatura, sus historias y aventuras.
Un proyecto literario y social que, quizás, y como su propio nombre indica, fue hace ocho años un hallazgo casual pero valioso puesto que hace referencia a una mente siempre abierta a lo nuevo que pueda suceder, y que poco a poco, sin prisa pero sin pausa, ha ido cumpliendo sus anhelos al mismo tiempo que ha convertido a Peñafiel en plaza literaria donde los escritores quieren venir a presentar sus libros y compartirlos con los lectores.
Y no cualquier escritor, por cuanto por Villa Serendipia han pasado ya dos ganadores del prestigioso Premio Nadal de literatura, como Alejandro Palomas y Víctor del Árbol, además de otros muchos novelistas de gran calidad, como Juan Laborda, Alejandro Corral, Arantza Álava, Nieves Muñoz, Macu García o Carlota Suárez, entre otros, que han compartido sus inquietudes literarias por este espacio cultural.
Pero Almudena apuesta también por los escritores noveles, a quienes abre su espacio para darse a conocer como ha sido el caso del peñafielense Luis María Martín o el de jóvenes poetas como la vallisoletana Miriam Villabón, que también ha tenido su hueco en Villa Serendipia, que sigue creciendo y abierta a cualquier actividad que permita abrir nuevos horizontes y que enriquezcan más a los peñafielenses y al municipio y su comarca.
"Creo que dar esa visibilidad y oportunidad a estos escritores que empiezan para que el público confíe en ellos es una labor del librero muy importante", afirma Almudena, orgullosa de abrir este espacio a los noveles para que puedan también compartir sus novelas con la gente y ayudarles a abrirse camino en este mundo literario.
Entre estas actividades se encuentran las Terrazas Literarias de Verano que organiza en el exterior del comercio y librería donde trabaja, Supertienda Lucy, en un coqueto y encantador rincón ubicado en una pequeña calle que da a la Plaza de la Glorieta de Peñafiel, y que presume de contar con una de las mejores vistas al castillo.

Y es allí, al aire libre, donde cada verano desde hace un lustro sigue trayendo escritores para que presenten sus libros y los compartan con los lectores.
"En verano todo se paraliza y apenas hay actividades literarias porque acaban las ferias y los autores aprovechan este tiempo para descansar e irse de vacaciones, pero en Peñafiel tenemos las suerte de poder prolongar estas maravillosas tardes tan largas, con el precioso atardecer del castillo que tenemos a nuestra vista en la terraza", destaca a LA RAZÓN la librera, para quien juntar esa imagen con la magia de las palabras en una terraza rodeada de plantas y vegetación con un césped acogedor y agradable, no tiene precio.
Cuenta Almudena que estas terrazas literarias estivales están creciendo cada año y que cada vez atraen a más gente y no solo de la peña más fiel de Castilla sino de otros pueblos de la comarca.
De hecho, uno de los objetivos que se marcó hacecinco años con esta iniciativa era la de socializar, algo que está consiguiendo con la calidad de los autores que trae pero también con el vino español que organiza al final de cada presentación y tertulia con productos de la tierra, como es el vino de la zona de la Ribera de Duero o el queso Flor de Esgueva que se elabora en la localidad.
"Poco a poco vamos andando el camino y creo que estamos haciendo de esta experiencia algo gratificante", insiste, mientras se marca como reto que esta actividad llegue a cada vez más gente, "porque al final es eso, disfrutar, descubrir y conectar",afirma.
El aforo de este año en las tres terrazas literarias que ha organizado ronda las sesenta o setenta personas, y subiendo. Lo que no está nada mal. "Como siga así igual tengo que ampliar y coger la mitad de la plaza", bromea Almudena, para quien lo más bonito de todo es ver como la gente disfruta con el autor y su historia.
"Lo que conseguimos con la litertura es convertirnos en otras personas, en otros lugares, en viajeros y en soñadores. Viajamos a otros tiempos y otros lugares, porque ese es el poder de la literatura, que nos transforma y esa es también la magia de estas terrazas literarias", señala.

La primera de las presentaciones tuvo lugar el pasado 27 de junio, a principios de verano, con el canario Jorge Laguna como protagonista, que acercó a los peñafielenses su última novela "La huésped de la casa amarilla".
El 18 de julio se celebró la segunda con la madrileña Mayte Magdalena y sus "Zapatos de lluvia", una novela editada por el sello "NdeNovela" del Grupo Planeta que está causando furor en las librerías.
La tercera terraza literaria se llevaba a cabo el pasado 1 de agosto con la presencia de la vallisoletana María Ángeles Paniagua, que cautivó a los presentes con "Mi querida Astarté".
Una escritora, además, que ha colaborado con Villa Serendipia dando dos clases de escritura entre vecinos del municipio, y que logró crear un grupo de cinco o seis personas que van a su escuela de escritura creativa.
De hecho, durante el transcurso de este encuentro literario, sus alumnos le dieron una bonita sorpresa como agradecimiento a través de un diálogo coral en el que aunaron frases de sus libros con otras del de María Ángeles.
Todavía habrá una cuarta y última terraza literaria en Villa Serendipia antes de que termine el verano. Será el 29 de agosto con la zaragozana Desirré Ruiz como protagonista, quien acercará a los lectores su novela "La Casa de las Amapolas". Un libro que, según Almudena, es el más vendido en su atalaya de las letras desde el Día del Libro. "Está encantando a la gente", señala.
En total serán 19 los encuentros literarios estivales los que habrá organizado Almudena en Villa Serendipia desde hace un lustro, a una media de cuatro cada verano.
"Estoy muy agradecida a la gente que viene porque sin ellos sería imposible y se acabarían las presentaciones", apunta la librera, quien destaca también la sencillez y accesibilidad de los autores que vienen a Peñafiel.
"Tienen una gran pasión por lo que hacen y están deseando venir a Peñafiel para compartirlo con sus lectores y además lo hacen generosamente", apunta.
Feria del Libro
Almudena apuesta por mantener este formato de las terrazas literarias veraniegas porque a la gente le gusta.
De hecho, recuerda que este año no tenía pensado en un principio hacer estas estas presentaciones estivales para tener más tiempo para la novela en la que está trabajando, pero el hecho de que mucha gente que se acerca a la librería no parara de decirle y preguntarle por estos encuentros literarios, hizo que al final decidiera celebrarlas "y con gusto".
"Te das cuenta de que haces feliz a muchas personas, por lo que cómo no lo vas a hacer", explica.
Siempre con la mente trabajando en cosas nuevas, Almudena piensa ya en nuevas actividades tras el verano, como organizar de nuevo las clases de escritura con María Ángeles Paniagua o repetir el recital de poesía que hizo hace un tiempo con autores de varios puntos de España en el Convento de Las Claras de Peñafiel y que tan buena acogida tuvo, con la idea de hacer un festival anual que se pueda consolidar en el tiempo.

Otro de sus sueños es organizar en Peñafiel una Feria del Libro. "Hay lugares como la plaza del coso a la que se puede sacar un buen rendimiento: Peñafiel es un pueblo precioso para hacer una feria literaria", señala Almudena, quien asegura que habría autores seguro además de la implicación de otras librerías. "Es un reto que está ahí", afirma.
De momento, la librera acudirá el próximo 24 de agosto al Centro Cívico de Santiuste de San Juan Bautista para participar en las II Jornadas Literarias de este municipio segoviano, Un punto de encuentro único entre escritores y lectores, un punto de encuentro donde, según los organizadores, las páginas cobran vida y las historias se comparten.
"Son unas jornadas en las que colabora el ayuntamiento, asociaciones e irán muchos autores. Conlleva costes e infraestructuras, pero cuando se aúnan todas las fuerzas sale adelante", destaca Almudena, mientras pone como ejemplo a esta localidad segoviana de lo que se podría hacer en Peñafiel
Almudena no para y aprovecha cada noche para escribir sus cosas, pero también para navegar por las redes sociales para recomendar libros, historias y escritores mediante mensajes, comentarios y fotos en los que, según dice, trata de «ir más allá» para enganchar más si cabe a la lectura en el medio rural.
Larga vida a Villa Serendipia.
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