Tudanca rechaza reformar a la baja el delito de malversación: “No es buen camino”

Está por ver si lo dice con la boca grande o pequeña, porque no es habitual que el secretario general del PSOECyL y portavoz en las Cortes, Luis Tudanca, lleve la contraria a su jefe, Pedro Sánchez, pero lo cierto es que el líder socialista hoy sí que se ha mojado algo más y ha rechazado una reforma a la baja del delito de la malversación, una posibilidad que dejaba abierta ayer el presidente del Gobierno en un corrillo con periodistas tras el acto del Día de la Constitución, y que según el modus operandi de Sánchez en otras cuestiones, se llevará a cabo.

Algo que, a buen seguro, se sabrá oficialmente este viernes, que es cuando se termina el plazo para presentar enmiendas a la reforma del código penal. Una reforma en la que se incluye también la rebaja del delito de sedición. Todo ello para beneficiar a los cabecillas que dieron el Golpe de Estado en la región española de Cataluña el pasado 1 de octubre de 2017 por su apoyo a los presupuestos generales del Estado de 2023.

“No es buen camino”, ha dicho, contundente, esta mañana Tudanca en una rueda de prensa para analizar asuntos de actualidad, respecto de esta posible reforma de la malversación. Y es que el líder del partido del puño y la rosa en nuestra Comunidad, a falta de conocer la letra pequeña, apuntaba, es más partidario de endurecer las penas a los corruptos que de rebajarlas, y considera que cualquier cambio debe pasar por lo primero.

Si bien, hay quien pueda pensar que detrás de estas declaraciones contrarias a los deseos de Sánchez pueda estar que la rebaja de las penas pueda beneficiar a algunos responsables del Partido Popular en Castilla y León a quienes les salpica algún asunto y que han de pasar por los juzgados dentro de no mucho como investigados, como es el caso del salmantino Javier Iglesias, por las primarias de hace cinco años para liderar al PP de Salamanca.

En cualquier caso, Tudanca ha salido al paso de estas especulaciones asegurando que él se metió en política para plantar cara a la corrupción y recuperar la decencia en la política. Por este motivo, aseguraba que tiene la confianza de que, al final, no se tocará dicho delito de malversación para beneficiar a los corruptos, sino más bien para que el castigo por sus conductas delictivas sean mayores. “Hay que castigar con toda dureza en este país a quienes desprestigian la política”, finalizaba.