Un total de 90 bomberos y policías locales se forman para intervenir en crisis suicidas en un curso de CSIF

La experta en Psicología de Emergencias y en prevención y postvención del suicidio Natalia Lorenzo, ha destacado en Valladolid la tremenda dificultad y complejidad de una intervención en un intento o crisis suicida, porque implica lidiar con los sentimientos de una persona indefensa, desesperada, sin autoestima y que ya da todo por perdido. Lo ha dicho ante 90 bomberos y policías locales, algunos llegados de diferentes puntos de la Comunidad, que han participado este martes 13 en el curso ‘Pautas básicas para la intervención en crisis suicidas’, organizado por CSIF y celebrado en el salón de actos del Museo Patio Herreriano.

Antes, en la presentación de la jornada, el jefe de bomberos del parque municipal de Valladolid, Javier Reinoso, ha destacado que la formación y los aspectos sociosanitarios son básicos para profesiones como la de bombero, agradeciendo la iniciativa que ha tenido CSIF, para acercar el problema de las crisis suicidas a los profesionales que llegan los primeros a una emergencia así, o son los únicos capaces de acceder la persona, y se van a enfrentar a la posibilidad de ayudar a una persona que pretende acabar con su vida.

Por ello, es importante conocer las herramientas y técnicas de intervención propias de los primeros auxilios psicológicos en estos casos, que es lo que se aporta en el curso, para contar con un protocolo de actuación que, de seguridad al profesional, con estrategias en rescate, o habilidades de comunicación, persuasión o negociación.

La ponente Natalia Lorenzo ha recordado que, en España, en el año 2020, se produjeron 3.941 suicidios, es decir, 11 al día y uno cada dos horas y cuarto. El porcentaje del número de suicidios en hombres es mayor, un 74,3 por ciento (2.930), frente al 25,7 por ciento de las mujeres (1.011).

En Valladolid, se produjeron 40 en 2021 según fuentes jurídicas, y el número de conductas autolíticas e intentos de suicidios que se registran a la semana rondas los seis u ocho, según datos del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Unas cifras preocupantes, inquietantes y crecientes, valora CSIF. En el bienio 2018-2019 se produjeron 93 muertes por suicidio en el área provincial de Valladolid, 49 en 2018 y 44 en 2019, según datos del INE.

Por otra parte, el documento de la Gerencia Regional de Salud ‘Proceso de prevención y atención de la conducta suicida’, señala que las tasas de suicidio se han incrementado en el grupo de jóvenes entre 15 y 24 años, en los que representan la principal causa de mortalidad junto con los accidentes de circulación. La Junta estima que el 90 por ciento de las personas que se suicidan presentan un trastorno mental, generalmente depresivo.

La presidenta provincial de CSIF Valladolid, María José San Román, ha resaltado la importancia que en el curso se ha dado a la coordinación de los diferentes profesionales que intervienen en las crisis suicidas de las personas, como pueden ser bomberos, policías locales, guardias civiles o personal sanitario, y ha anunciado que CSIF valorará la realización de un segundo curso de formación y coordinación para todos ellos.