Meteorología
La Aemet pone sobre aviso a Castilla y León ante lo que viene este fin de semana
Este jueves el tiempo comienza a estabilizarse tras las tormentas de estos últimos días en la comunidad
El calor aprieta en Castilla y León, donde este esprint final de la primavera está siendo especialmente caluroso, con temperaturas más propias de agosto por encima de los 30 grados en buena parte de la comunidad durante las horas centrales del día, e incluso de más de veinte grados y casi treinta también por la noche de madrugada, como ocurría ayer en algunas zonas de la región, como en la localidad abulense de Candeleda, que con 30,2 grados logró la mínima más alta de toda España superando los 28 grados en el aeropuerto de Salamanca y de Miguelañez (Segovia), según los datos de las estaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Al calor hay que sumar también las fuertes tormentas acompañadas de granizo y los chaparrones de agua que están cayendo estos días, sobre todo por la tarde, en en gran parte de la comunidad -ayer había seis provincias en aviso amarillo y dos en naranja esta pasada madrugada (Burgos y Soria)- que han dejado abundante agua en su paso por la región además de fuertes rachas de viento que han destrozado árboles en su camino, como ocurría en el municipio vallisoletano de Peñafiel, donde varios árboles pasaban a mejor vida tras el paso de la tormenta.
Y es que la primavera -marzo, abril y mayo-, ha sido especialmente "cálida y muy húmeda", según el delegado de la Aemet en Castilla y León, el meteorólogo Manuel Mora, quien ha desvelado que las lluvias han dejado estos tres meses en Castilla y León un superávit de precipitaciones del 41 por ciento, con 43 días de lluvias.
De hecho, la media habitual es de 28, pero esta vez han sido quince más fruto de las borrascas de alto impacto que se han sufrido en la comunidad, como Hanna, Laurence y Martinho, a las que sucedieron Nuria y Olivier, y que dejaron un registro máximo de 152 litros por metro cuadrado en algunos lugares como la localidad abulense de Serranillos. En total, durante toda la primavera se contabilizaron 157,6 litros de agua por metro cuadrado, por los 136 de los registrados en 2022.
También ha sido una época "tormentosa", con 25.000 descargas y una anomalía del 14%, que ha estado más marcada en provincias como Segovia y Valladolid, y menos en el suroeste de Salamanca y sistema central, según la Aemet, desde donde desvelan que entre marzo y junio hubo 949 avisos por las condiciones meteorológicas, aunque ninguno de ellos rojo, el nivel máximo de riesgo.
Pero dicho esto, la jornada de este jueves se presenta con un poco de todo. La previsió de la Aemet habla de que de madrugada se espera nubosidad de evolución en el este de la comunidad, con probabilidad de chubascos tormentosos a primeras horas que podrían ser fuertes, aunque tenderán a remitir durante la mañana.
En el resto predominarán los cielos poco nubosos, con algunos intervalos de nubes medias en el extremo noroccidental. Probabilidad algunas de brumas o bancos de niebla por la mañana. Temperaturas mínimas en descenso y máximas en ligero descenso en el noroeste y norte, y sin cambios o en ligero ascenso en el resto.
De hecho, las máximas bajan un poco y oscilarán entre los 24 de máxima de León y los 29 de Valladolid y Soria. Las mínimas, por su parte, se mantienen como estos días y no se bajará de los 11 grados en ninguna provincia. En alguna como Zamora, Valladolid y Palencia no se bajará de los 13 grados.
El viento soplará del oeste y suroeste, y será flojo con intervalos de moderados.
De cara a los próximos días, se espera más calor, sobre todo a partir de este viernes y durante todo este fin de semana, donde las temperaturas volverán a subir y estabilizarse por encima de los 30 grados de máxima durante las horas centrales mientras que las mínimas también estarán en torno a los 13 y de ahí no bajarán.
Para las próximas semanas, la Aemet prevé cierta estabilidad atmosférica, tras superarse otra dana que va a producir actividad tormentosa, con temperaturas que irán subiendo, para dejar un trimestre cálido en un 60-70% y sin tendencias definidas en cuanto a precipitaciones.