Medio Ambiente

Alertan de una plaga de un insecto en un centenar de municipios de Zamora

Se trata de una especie de escarabajo que ha proliferado a raíz de los incendios que arrasaron 60.000 hectáreas en la Sierra de la Culebra

Vegetación en la Sierra de la Culebra donde ha aparecido este insecto "perforador"
Vegetación en la Sierra de la Culebra donde ha aparecido este insecto "perforador"Mariam A. MontesinosAgencia EFE

La Junta de Castilla y León ha declarado una plaga del insecto perforador Ips sexdntantus en un centenar municipios de la provincia de Zamora, una proliferación relacionada con los incendios que arrasaron más de 60.000 hectáreas de terreno en la Sierra de la Culebra y otros puntos de la provincia el pasado año.

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha emitido una orden publicada este lunes en el Boletín Oficial de Castilla y León por la que declara oficialmente la plaga y adopta medidas fitosanitarias para su control.

La declaración se produce tras constatarse a lo largo de este año el incremento progresivo de esa especie de escarabajo que puede desarrollar hasta cinco generaciones al año y que poseen una capacidad reproductora que multiplica por veinte el número de individuos cada generación.

El pasado verano se detectaron numerosos focos de ese insecto, que está considerado el perforador más peligroso, ya que puede causar "perjuicios económicos y ecológicos muy serios".

La madera de coníferas afectada por los incendios, junto a los episodios de sequía extrema y continuada y los golpes de calor reiterados provocaron un estrés hídrico en la vegetación que ha favorecido la plaga.

Entre las medidas adoptadas en 106 municipios zamoranos, en su mayoría del noroeste que coinciden con la reserva de la Sierra de la Culebra y zonas próximas, figura la obligación de los gestores y titulares de pinares de tratar "de inmediato los focos afectados por Ips sedentatus mediante la corta y eliminación de restos de corta mayores de ocho centímetros de diámetro".

Ese tratamiento, en caso de que no lo hagan los titulares de esos montes, lo realizará subsidiariamente la propia Consejería de Medio Ambiente.

A los propietarios de pinares se les obliga además a tomar medidas de control si observan la presencia de estos insectos y a comunicárselo a Medio Ambiente.

Asimismo, se prohíbe que en los pinares de las zonas afectadas entre el 1 de marzo y el 15 de noviembre de cada año permanezca en ellos madera cortada o restos de poda de más de ocho centímetros de diámetro sin descortezar pro un periodo de más de dos semanas.

En ese periodo del año también se prohibirán la realización de podas, clareos y claras sin autorización, con sanciones en arreglo a la Ley de Montes de Castilla y León para quienes incumplan estas medidas.