Sociedad
El Ayuntamiento de Valladolid pone en marcha los elevadores urbanos de la ladera norte del barrio de Parquesol
La inversión asciende a 4,3 millones de euros, financiados en buena parte con los Fondos Next Generation
Este 16 de marzo de 2023 pasará a la historia de Valladolid como el día en el que se estrenan los nuevos elevadores que aportarán una solución a la movilidad del barrio con mayor altitud de la ciudad. El alcalde, Oscar Puente, junto con el Concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez, y los miembros del Gobierno Municipal han inaugurado las nuevas instalaciones de los elevadores urbanos situados en la ladera norte del barrio de Parquesol, cuyos dispositivos ya están operativos plenamente y a disposición de la ciudadanía.
Al acto inaugural han asistido los técnicos municipales de distintos servicios del Ayuntamiento y de AUVASA. También han participado responsables de la Asociación “Ciudad Parquesol”, las Federaciones de Asociaciones de Vecinos de Valladolid y representantes de colectivos y entidades de la ciudad, como el Instituto Parquesol y el Real Valladolid.
La obra de los elevadores urbanos de la ladera norte ha sido ejecutada por la UTE Elevadores Parquesol Norte. Esta actuación ha contado con un presupuesto de ejecución de 4,3 millones de euros, financiados en un 90 % a través de los Fondos Next Generation del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, a través de la convocatoria del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana a la que concurrió el Ayuntamiento de Valladolid y fue adjudicatario de dicha subvención.
El alcalde se ha mostrado orgulloso del avance que supone para la ciudad una infraestructura de esta dimensión: “Las instalaciones puestas en marcha en el día de hoy forman parte del cumplimiento de un compromiso del Equipo de Gobierno con el barrio de Parquesol para mejorar su movilidad y accesibilidad con el resto de la ciudad, un proyecto en el que se lleva años trabajando y con el que hoy se da un gran paso adelante".
El ámbito de actuación de este proyecto se ha centrado en resolver la accesibilidad de la zona Norte del barrio de Parquesol, donde se sitúa una de las zonas con más flujo de desplazamientos, ya que presenta gran concentración de lugares de gran afluencia de público como son: el Estadio de Fútbol José Zorrilla, Centro Cultural Miguel Delibes, Centros Comerciales, Polideportivo y piscina municipales, y centros educativos. Además, los elevadores serán de gran utilidad en los eventos que se celebran en ese entorno y que concitan el interés de miles de ciudadanos, como el mercadillo de los domingos y festivos, el Real de la Feria y las Casetas Regionales durante las Fiestas de la Virgen de San Lorenzo.
Una escalera de 138 peldaños
Las nuevas instalaciones conectan las calles Pintor Jorge Vidal y Julio Senador Gómez con la calle Juan de Valladolid. Hasta ahora la conexión entre ambas calles se realizaba a través de una escalera de trazado lineal, que salva el desnivel de casi 22 metros. La escalera existente en este enclave tiene 138 peldaños, divididos en 18 tramos de entre 5-8 peldaños. En esta escalera también se ha intervenido, sustituyendo la barandilla y mejorándola en su conjunto, con un aspecto más integrado en el conjunto de las nuevas instalaciones.
Las nuevas instalaciones están formadas por un ascensor inclinado con dos estaciones de embarque superior e inferior en cada uno de los extremos, con una cabina con capacidad para 25 personas, lo que le da a la nueva infraestructura una accesibilidad universal. Así, también se han instalado dos tramos de escaleras mecánicas y un tramo de rampa mecánica.
La actuación ejecutada se ha convertido en un diseño arquitectónico urbano versátil, permeable, que flexibiliza el entorno y lo hace amable, estableciendo un diálogo entre la ciudad y el barrio de Parquesol.
Todo ello se consigue gracias a la utilización de elementos livianos que inducen al movimiento, como son las cubiertas curvas en las estaciones y a un elemento singular junto a la estación superior que es una pieza representativa del entorno.
Se han utilizado elementos transparentes o semitransparentes, tanto en las cubiertas como en los elementos de cierre de los perímetros, que proporciona luz y permiten mantener la visual del entorno sin interferencias de elementos opacos.
Se han habilitado nuevas zonas de descanso y esparcimiento, gracias a la incorporación en el diseño arquitectónico, de elementos de última generación como pantallas de paneles led con efectos en 3 dimensiones.
También se ha instalado nuevo mobiliario urbano, con zonas de bancos, aparcamiento de bicicletas, sí como varias zonas de sombra, que por un lado, genera
vegetación en el entorno y por otro, los elementos de cubiertas vegetales que proporcionan protección frente a la radiación solar.
La zona cuenta con videovigilancia, con cámaras ubicadas en diferentes puntos de las instalaciones, así como con un sistema de monitorización, control y telemando de cada uno de los mecanismos mecánicos.
Por otra parte se ha procedido a un ajardinamiento de los espacios del entorno de las instalaciones, con nuevo arbolado y plantas, ofreciendo un aspecto fresco y verde muy agradable a todo el entorno. También se ha renovado el alumbrado público de todo el entorno de las nuevas instalaciones, ofreciendo una mayor calidad y seguridad al entorno con un mejor alumbrado a un bajo coste, puesto que se ha utilizado led para ello.
Reurbanización calle Pintor Jorge Vidal
Además, se ha urbanizado una de las vías adyacentes a los elevadores, la calle Pintor Jorge Vidal, ubicada entre las calles Adolfo Miaja de la Muela y Julio Senador Gómez. Sirve de acceso a varias dotaciones importantes del barrio: colegio, instituto, piscina y polideportivo.
Esta actuación, acometida con el Contrato de Conservación de las Vías Públicas, se ha realizado con cargo al presupuesto ordinario del Área de Movilidad y Espacio Público y se ha ejecutado con el Lote 1 del contrato citado, adjudicado a la empresa Zarzuela, S. A.
A pesar de ello, se trataba posiblemente del vial en peor estado de toda la zona, con una pavimentación incompleta y totalmente bacheada de más de 40 años de antigüedad. Al mal estado e insuficiencia de los pavimentos se sumaban los problemas de seguridad peatonal en los momentos de entrada y salida del alumnado del Colegio Ignacio Martín Baró con casi nula visibilidad, mala accesibilidad en el entorno de la intersección con Adolfo Miaja-parada de bus-acceso al polideportivo, aparcamiento masivo y desordenado en toda la zona de mayor anchura e intersección inacabada con calle Julio Senador Gómez.
A esta situación se añadía ahora una nueva necesidad, como es la adecuada conexión peatonal con la zona de embarque de los nuevos elevadores urbanos .La intervención, en una longitud cercana a los 200 metros, ha consistido en una serie de actuaciones, diferenciadas según la anchura de los tramos.
La zona comprendida entre c/ Adolfo Miaja de la Muela y el acceso peatonal al colegio, de sólo 6 m. de anchura, se ha tratado como vial de plataforma única con
prioridad peatonal, sin posibilidad de aparcamiento, con un acceso rodado tipo "vado" para bajar la velocidad de entrada y pavimento de adoquín de hormigón.
Esto ha permitido dar continuidad a la acera de la vía principal y mejorar la seguridad de los peatones con la reubicación y repavimentación de la parada de bus, entubamiento y pavimentación de la cuneta preexistente, y un nuevo paso de peatones a la altura de la puerta del colegio.
Todo el tramo central de la calle, el de mayor longitud y con un ancho superior a los 11 m., se ha tratado de un modo más convencional, con una calzada de carril único de 3,20 m. de anchura, dos aparcamientos en línea de 2,00 m., y dos aceras de 1,90 metros. Se ha aprovechado asimismo para la construcción de alcorques de buen tamaño para nuevos árboles de alineación en el aparcamiento del lado de los centros educativos.
Por último, el entorno de la intersección con la c/ Julio Senador Gómez ofrecía mayores posibilidades dada su mayor anchura. Se ha dado continuidad a la calzada de carril único y, tras cerrar los aparcamientos, se ha dedicado el resto del espacio al uso peatonal. En el lado de la piscina, se ha ganado un espacio de unos 50 m2 .
En el lado opuesto, y conectada con la anterior mediante un nuevo paso de peatones, se ha generado otra zona estancial, de dimensiones aún mayores (supera los 400 m2), que conecta en primer lugar con las escaleras de acceso a la c/ Juan de Valladolid, posteriormente se abre para convertirse en la zona de embarque al nuevo ascensor, para finalmente volver a cerrarse y enlazar con la acera de la c/ Julio Senador. La pavimentación y mobiliario de este espacio se ha ejecutado con la obra del ascensor, para una mejor uniformidad de imagen y en concordancia con la zona de embarque superior.
En cuanto a las redes, con algunas reparaciones puntuales y renovación de los sumideros de pluviales, han podido aprovecharse las de abastecimiento y saneamiento, si bien esta última se rehabilitará a medio plazo.
Asimismo, se ha simultaneado otra actuación mucho más modesta pero igualmente útil en la calle Juan de Valladolid, a la altura del punto de desembarco tanto de la vieja escalera como del nuevo ascensor. Se trata de la reubicación de los pasos de peatones y nueva pavimentación de sus rebajes con pavimento podotáctil, de la intersección con la c/ Manuel Silvela para una más adecuada conexión de las aceras de ambos viales y del nuevo punto de alquiler de bicicletas (BIKI) con el peatonal que da acceso tanto a la entrada principal del instituto, como a la citada escalera y a la zona de embarque superior del ascensor, cuyo entorno se ha pavimentado y amueblado con dicha obra, al igual que en el extremo inferior.
La inversión global en esta vía alcanza los 235.000 euros, entre los que figuran los 2.000 de Aquavall y 3.000 de alumbrado.
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