Economía

Buenas perspectivas de empleo y rentabilidad para las empresas familiares de Castilla y León

El 96 por ciento de ellas contempla aumentar o mantener en 2023 su plantilla actual de trabajadores

El presidente de EFCL, Pedro Palomo, y el director, Eduardo Estevez
El presidente de EFCL, Pedro Palomo, y el director, Eduardo Estevez ,presentan el Documento de Propuestas para la racionalización y simplificación administrativa de Castilla y LeónRubén CachoIcal

El 96 por ciento de las empresas familiares de Castilla y León contempla aumentar o mantener en 2023 su plantilla actual de trabajadores. Además, el 70% de estas compañías asegura que va a incrementar su inversión en Castilla y León a lo largo de este ejercicio.

Estas son algunas de las positivas previsiones que arroja la encuesta hecha por Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL) a sus 175 asociados, empresas familiares de toda la región líderes en sus respectivos sectores, cuya facturación global equivale al 17,40 por ciento del PIB y generan el 8,70 por ciento del empleo en el sector privado.

De acuerdo con el sondeo, realizado durante la Asamblea General que EFCL celebró el 17 de marzo en Burgos, el 64 por ciento de los empresarios contempla aumentar la plantilla en 2023, 21 puntos más que lo previsto en el último sondeo realizado el pasado mes de junio, y solo el 4% prevé una reducción, frente al 9% que reconoció una disminución de puestos de trabajo en la anterior encuesta.

Así, el 85% de los empresarios afirma que tiene previsto contratar personal en este ejercicio. Sin embargo, el 94% asegura que no encuentra perfiles para cubrir los puestos vacantes y el 70% precisa que los perfiles profesionales de los jóvenes recién incorporados a la empresa no son adecuados a sus necesidades, lo que, a juicio del 79% de los encuestados, puede afectar a la sostenibilidad de su compañía.

En consonancia con las optimistas previsiones de empleo, el cien por cien de las empresas confía en aumentar (74%) o mantener (26%) su cifra de ventas en este ejercicio, lo que también mejora las previsiones de 2022, en las que el 15% de los encuestados vaticinó un descenso en su facturación.

Por otra parte, y tal y como viene ocurriendo en anteriores encuestas, los empresarios familiares vuelven a calificar con un suspenso la situación económica actual de España y de Castilla y León, que reciben 3,67 puntos y 3,54 puntos, respectivamente, notas muy similares a las otorgadas en el sondeo de junio.

Peor nota obtiene la situación política actual en España, que solo llega a 1,3 puntos, y de Castilla y León, que es puntuada con un 3,21.

La inflación (37%) y la deuda pública (37%) continúan siendo, a juicio de los empresarios, los dos principales riesgos de la economía, seguidos del encarecimiento de la financiación (16%) y de la falta de reformas (10%).

Para afrontar el aumento de la inflación, más del 80% de las empresas reconoce que la principal decisión que van a tomar será aumentar el precio de sus productos y servicios, aunque hay también un pequeño porcentaje que asume que tendrá que asumir una bajada del margen de beneficio y, en menor medida, adoptar una moderación salarial.

Por último, la encuesta refleja que 92% de las empresas no ha recibido ningún tipo de fondo NextGen, a pesar de lo cual el 83% no piensa en renunciar a esos fondos.