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Artesanía

Castilla y León conecta la artesanía con el turismo

La Junta lanza la plataforma Artesartis, que abre las puertas de los talleres artesanos de Castilla y León con visitas guiadas para difundir su saber hacer

La Consejería de Industria, Comercio y Empleo y la Federación de Organizaciones Artesanas de Castilla y León (FOACAL) acaban de poner en marcha el proyecto ARTESARTIS, una iniciativa innovadora centrada en ofrecer visitas y experiencias inmersivas en los talleres artesanos de Castilla y León, articulada a través de una plataforma digital pionera en España Miriam ChacónIcal

Artesartis es el nuevo e innovador proyecto que ha presentado este martes la consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, en el que a través de una plataforma digital se podrán reservar visitas guiadas a talleres artesanos de toda la comunidad, con un precio único independientemente del volumen de cada grupo, y con aforos acordes a las dimensiones de cada taller participante.

La consejera visitaba junto al gerente de la Federación de Organizaciones Artesanas de Castilla y León (Foacal), Félix Sanz, el taller de los sombrereros Pablo y Mayaya en Valladolid, donde aseguraba que el objetivo de esta iniciativa es compartir una hora u hora y media de la creación del artesano y que conozcan cuál es el proceso real, sin compra.

"No queremos replicar los modelos existentes, en los que una pequeña demostración deja rápidamente paso a derivar a los visitantes a la tienda para que consuman el producto., sino que pretendemos generar un vínculo a través del conocimiento del personal, la difusión de sus técnicas y el saber hacer que pueden transmitir los artesanos", decía, por su parte, Félix Sanz.

García, además, ponía en valor lo que supone este proyecto de "conexión directa" de la artesanía con el turismo, de forma sostenible, además de brindar a los profesionales participantes la posibilidad de aumentar sus ingresos y dar visibilidad al trabajo que realizan, generando de paso puntos de encuentro que pueden derivar en contactos y encargos.

"Queremos dar visibilidad a un motor económico de la comunidad que es también un sector estratégico que da empleo a más de 6.000 personas de forma directa y con importante presencia en el mudo rural, por lo que permite asentar población”, apuntaba la consejera.

La iniciativa surge como respuesta a la creciente demanda de visitas a talleres artesanos que constituyen una oportunidad para diversificar las fuentes de ingresos de los talleres, mejorar sus ventas y contribuir a la promoción y reconocimiento del trabajo artesanal.

Paralelamente, se fortalecen sinergias con el sector turístico, dando también un impulso a la actividad del sector diversificando la oferta cultural, de ocio y de turismo experiencial, particularmente en el medio rural. En este sentido, las visitas están diseñadas para ofrecer un servicio innovador orientado tanto a particulares como a profesionales del sector turístico, tales como turoperadores, agencias de viajes, guías profesionales y cadenas hoteleras, gestionándose a través de una plataforma digital que permite reservar el servicio desde cualquier punto del planeta.

Artesartis es la primera propuesta de este tipo en España y se apoya en una plataforma digital (www.artesartis.es) que sirve como herramienta fundamental para difundir y comercializar estas experiencias. Esta plataforma, que ya está operativa, cuenta con pasarela de pago para la contratación directa de las visitas.

21 talleres

El proyecto arranca inicialmente con una oferta de veintiún talleres repartidos por los distintos puntos de la geografía de Castilla y León, pero en las próximas semanas se irán sumando nuevos artesanos, estando prevista una oferta de 50 talleres a comienzos de otoño. Si bien, el objetivo es que la red continue creciendo hasta alcanzar los 200 talleres a lo largo del próximo año.

A través del portal de internet artesartis.es se pueden concertar las visitas, conducidas por los propios artesanos, que tienen un precio de 115 euros por sesión (independientemente del número de visitantes hasta completar aforo), e incluyen demostraciones en vivo, pudiendo permitir la participación directa del visitante en distintos momentos del proceso creativo.

El proyecto va además acompañado de una importante campaña de difusión y promoción, así como de la creación de un canal propio de vídeos y redes sociales para mostrar el proceso creativo y las experiencias en los talleres.

La Junta, consciente del rol que la artesanía juega en la preservación de nuestra historia y cultura, apuesta por intensificar el apoyo al sector, con iniciativas como la creación de la A de artesanía, una marca propia de los productos de Castilla y León, el incremento de las ayudas a la modernización y la participación en ferias, y partidas presupuestarias como los 180.000 euros aprobados en la última reunión del Consejo de Gobierno para Foacal, el doble de la cantidad del ejercicio anterior, para respaldar el fomento, la promoción y la formación.

La plataforma, que acaba de echar a andar, tiene el reto de incrementar su oferta hasta el medio centenar de talleres participantes el próximo otoño, y desde Foacal creen que el boca a boca y el buen funcionamiento de una experiencia que promete visitas personalizadas, precio único por grupo y dedicación exclusiva.

Un patrimonio oculto

Uno de los anfitriones de la presentación, Pablo Merino, explicaba los motivos que les llevaron a animarse a participar, abriendo las puertas de un taller que es ya “una referencia a nivel nacional”, en palabras de la consejera. Él contó uno de sus primeros viajes a París, poco después de salir de la Escuela de Diseño, cuando “en tiempos preinternet” encontraron a un señor muy mayor que fabricaba flores de tela.

“Él le hacía las camelias a Chanel y a Yves Saint Laurent. Nos enseñó todo su taller y sus secretos, y nos quedamos maravillados de su generosidad. La experiencia contrastaba con lo que habíamos vivido en España, donde fuimos a visitar a sombrereros mayores que nos dieron literalmente con la puerta en las narices, llamándonos hippies de mierda", decía, en declaraciones recogidas por Ical.

Merino apuntaba que en España está muy arraigada la mentalidad de ocultar los secretos del taller, y cuando la gente cierra su negocio se acaba todo. "Hablando con Mayaya vimos que el 80 por ciento de los que hacemos lo hemos aprendido de forma autodidacta, y no queremos que cuando cerremos todo eso se pierda. Tenemos esa obligación moral de compartirlo”, afirmaba el diseñador quien aplaude una iniciativa que saca a la luz “un patrimonio muy importante que tenemos, que está oculto y que está bien que lo compartamos”.