El hall de entrada al edificio de las Cortes de Castilla y León en Valladolid acoge la exposición ‘El viaje interior’, una interesante muestra organizada por la Fundación de Castilla y León en colaboración de la agencia Ical, que profundiza en el pensamiento e imaginario de José Jiménez Lozano, uno de los grandes referentes de la literatura del siglo XX y de un "inagotable" legado tanto en imagen como sobre todo en la palabra.

La exposición, comisariada por el periodista César Combarros y el editor gráfico Eduardo Margareto, invita a adentrarse en el universo que Jiménez Lozano plantea en su obra en un recorrido que pone en valor el protagonismo de Castilla y León y del diálogo cultural.

‘El viaje interior’ selecciona citas extraídas de las novelas, poemas, ensayos, conferencias y libros de diarios del escritor abulense, que van acompañadas por retratos del autor y fotografías de los escenarios y momentos que inspiraron su obra. Además, hay una serie de reflexiones de estudiosos y compañeros de Jiménez Lozano que subrayan la vigencia de su obra, puntualizando por qué es uno de los más grandes humanistas y pensadores de España del último siglo.

El presidente de las Cortes, Carlos Pollán, reivindicaba Jiménez Lozano como un autor "cronista de los adentros” y muy ligado a Castilla. “Esto no significa que practicara el feo vicio de la cerrazón y el ombliguismo o viviese de espaldas a influencias en otras latitudes. Más bien, lo contrario”, decía Pollán, para quien el universal ensayista no “alumbró” sus obras por la “gloria vana de los premios y las distinciones”, pese a haber obtenido el Cervantes en 2002.

"Ni una sola de sus frases está escrita al calor del bullicio social, con la mirada puesta en la página en blanco y el corazón y los oídos atentos a las tendencias fluctuantes del mercado editorial", apuntaba el presidente de la Fundación de Castilla y León.

Combarros, por su parte, aseguraba en la inauguración de la muestra que es “imposible” condensar lo que esconde la figura de Jiménez Lozano y su magna obra conformada por cerca de 30 novelas, una veintena de ensayos, 13 libros de cuentos, una docena de poemarios, nueve dietarios, siete recopilaciones de artículos periodísticos y su correspondencia con Américo Castro.

Por ello, explicaba que el objetivo de esta exposición es "sacar a la luz algunas de las perlas de sus textos”, a modo de “juego de espejos” entre las citas y fotografías procedentes del archivo de la Agencia Ical que reflejan a Jiménez Lozano y a parte de su imaginario. “Imagen y palabra conviven y dialogan en la exposición, que propone un viaje lleno de emociones”, confesaba.

Junto a las fotografías de Margareto, hay otras de Rubén Cacho y Miriam Chacón, autora del imponente collage que ilustra ‘El mudejarillo’, precioso relato sobre la vida de San Juan de la Cruz. En cuanto a los textos de las reflexiones de los estudiosos sobre Jiménez Lozano, están Enrique García-Máiquez, Jorge Freire, Ignacio Peyró, Fermín Herrero, Guadalupe Arbona y Antonio Martínez Illán.

El periodista citaba instantes divertidos como su supuesta afiliación a un inexistente partido jansenista u otros momentos que sobrecogen, como su emoción conmovida al pisar por primera vez la sinagoga de ámsterdam, “donde pudo respirar el mismo aire que alentó tiempo atrás a cómplices como Erasmo o Spinoza”.

"Pasear por la obra del abulense permite“atisbar sus meditaciones sobre lo que llamamos progreso, el paso del tiempo, la memoria, la naturaleza, la añorada infancia o, en definitiva, la vida”, decía Combarros, convencido que su pensamiento es más reivindicable que nunca en el frágil mundo que vivimos, tal y como se pudo comprobar ayer con el apagón eléctrico.

“En una sociedad dominada por el egoísmo, él apuesta por la empatía y lo hace con una mirada cristalina, limpia, lúcida, inquieta y curiosa. Es capaz de traspasar las líneas del tiempo para conectar, como pocos, nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro”, finalizaba, en declaraciones recogidas por Ical.

Completar la edición de obras

En presencia de los miembros de la Mesa de las Cortes, los portavoces de los grupos parlamentarios y procuradores, la secretaria general del Consejo Regional de Cámaras de Comercio, el director de la Fundación Castilla León, senadores y diputados provinciales y la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valladolid, además de Ángel Jiménez -hijo del escritor- y otros miembros de la cultura y las artes, Pollán aseguraba que la muestra no es un “tributo” a título póstumo sino un anticipo del “merecido homenaje” que se producirá en 2030, por el centenario de su nacimiento. En este sentido, anunciaba que las Cortes contribuirán a completar la edición de las obras de Jiménez Lozano, además de animar a “otros” a sumarse en el “empeño”, por que aún hay tomos pendientes por entregar a la imprenta.

Por su parte, el director de la Agencia Ical, Luis Miguel Torres, hacía hincapié en que la muestra recoge una selección de textos de Jiménez Lozano que llevan al visitante a un “pensamiento radical, al buscar la raíz, lo esencial, lo profundo, lo humano, desprendido de las modas, con una vigencia rabiosa en el mundo actual así como de una personalidad rica y enriquecedora que se daba permanentemente a modo de un sabio clásico”.

La exposición permanecerá abierta al público hasta el próximo 30 de junio con motivo del quinto aniversario del fallecimiento del autor.