Turismo
La espectacular ruta que los amantes del senderismo han hecho viral este otoño
El recorrido transcurre por casi 11 kilómetros en medio de un impresionante Parque Natural
El senderismo está de moda, y cada vez son más los españoles que se decantan por esta práctica deportiva para disfrutar de un fin de semana inolvidable con su familia. El senderismo es una actividad deportiva no competitiva que consiste en caminar siguiendo un itinerario determinado. Se acostumbra a realizar en senderos balizados y homologados por el organismo competente de cada país, pero también por sendas, caminos rurales y vías verdes sin homologar.
El senderismo busca acercar a las personas al medio natural y al conocimiento de la zona a través del patrimonio y los elementos etnográficos y culturales tradicionales, utilizando especialmente senderos de tierra, antiguos caminos de herradura y carreteros, cañadas y caminos reales, caminos forestales y otros, evitando en lo posible el tránsito a través de rutas asfaltadas u hormigonadas. El senderismo constituye una simbiosis entre deporte, cultura y medio ambiente. Aunque sin carácter competitivo, el senderismo cuenta en ocasiones con eventos deportivos con clasificaciones por orden de llegada o por número de caminatas finalizadas.
El senderismo es una actividad que puede confundirse con el excursionismo. Según se desprende de la extensa literatura sobre deportes al aire libre, el excursionismo sería la disciplina más cercana y precursora del senderismo, aunque a diferencia de este, discurre por senderos no balizados y, por tanto, no cuenta con las garantías de seguridad y calidad que proporcionan los senderos homologados. En la mayoría de ocasiones, la actividad suele desarrollarse durante un mismo día.
Un sendero homologado es una instalación deportiva, identificada por un código de marcas patentado, que se desarrolla preferentemente en el medio natural y sobre viales tradicionales, y que cuenta con el visto bueno del organismo competente al cumplir los requisitos exigidos por la legislación de cada país. Su fin es facilitar al caminante su recorrido con seguridad y calidad.
Son muchas las rutas senderistas que existen en España, pero hay una que los amantes del senderismo han hecho viral, por su espectacularidad, y por contar con un rico patrimonio natural y cultural único.
Se trata de la Senda del Ventanón, a unos 95 kilómetros de Burgos, y atraviesa el valle de Sotoscueva, un lugar lleno de encanto y belleza y permite descubrir uno de los rincones más sorprendentes de uno de los parajes más espectaculares de España, el Monumento de Ojo Guareña, un espacio protegido que alberga un rico patrimonio natural y cultural.
Este recorrido circular de pendientes suaves es impresionante por las dos sorpresas que se encuentran en su recorrido. Al inicio, la cueva y ermita de San Bernabé y a mitad con el arco de roca conocido como el Ventanón. El itinerario propuesto asciende hasta el Pico del Cuerno, un balcón de roca desde el que observar el valle La Merindad de Sotoscueva.
La ruta tiene una longitud de unos 11 kilómetros y un desnivel de 280 metros, por lo que se puede realizar en unas tres o cuatro horas, ya que el grado de dificultad es medio. El recorrido arranca en el aparcamiento del Alto de la Concha, donde se encuentra la ermita y la cueva de San Bernabé. Desde el aparcamiento, se tomará el sendero que sale a la izquierda y que está bien señalizado con las típicas marcas blancas y amarillas de este tipo de rutas.
El camino discurre por una ladera cubierta de encinas, con vistas al valle de Sotoscueva y al río Guareña. A lo largo del camino, podrás ver algunas simas, que hay que transitar con mucha precaución. Tras unos cuatro kilómetros, se llega al Ventanón, el objetivo de esta maravillosa ruta burgalesa. Se trata de un impresionante arco natural de piedra, de 30 metros de ancho y 20 de alto, que se formó por la erosión del agua sobre la roca caliza. En este punto se puede disfrutar de una espectacular vista del paisaje, con los montes del Somo y la Merindad de Valdeporres al fondo.
Después de contemplar los alrededores desde el Ventanón, hay que seguir el sendero que desciende por una pista hasta la localidad de Villamartín de Sotoscueva, donde se puede ver la iglesia gótica con restos románicos de San Esteban Protomártir. Desde este pueblo, hay que tomar el camino que sale a la derecha que te llevará de vuelta al aparcamiento, pasando por el sumidero del Guareña, donde el río se introduce en la cueva.
Atractivo monumental
La zona es espectacular por todo, pero sobre todo por el Monumento Natural de Ojo Guareña, uno de los complejos más impresionantes del mundo, uno de los 10 más grandes, al contar con más de 110 kilómetros de cuevas. Se trata de espectacular conjunto calizo-dolomítico del Cretácico Superior en el que podrá conocer las peculiaridades de las gentes que, durante la Prehistoria, habitaron este paisaje kárstico, así como encontrar elementos materiales de la Edad Media.
Permite disfrutar de su paisaje, con un relieve en superficie que da continuidad geológica al sistema de cuevas, por ser una zona de importancia arqueológica, existiendo muestras de arte rupestre o restos humanos en sus cavernas, desde el paleolítico hasta nuestros días, por el interés científico de su fauna cavernícola, por su sistema fluvial, con ríos como el Guareña, Trema y arroyo de Villamartín que siguen modelando el karst, y que permite conocer unos pueblos bien conservados que marcan el límite entre el valle y el monte.
En los más de 110 kilómetros de cuevas, hay alguna que destaca por encima de todas:
Cueva Ermita de San Bernabé
La visita a esta cavidad consiste en un recorrido de aproximadamente 400 metros de galería y una de sus peculiaridades, la ermita de San Tirso y San Bernabé excavada en la entrada de la cueva. La visita a su interior pretende ser un acercamiento al resto del Complejo Kárstico de Ojo Guareña, en la que pueda observarse el resultado del modelado kárstico, consistente en la disolución de la roca calcárea por la acción del agua durante millones de años.
A la derecha de la entrada a la Cueva se encuentra la Sala del Ayuntamiento; actualmente se utiliza en actos representativos y el día del Romería. Durante el recorrido de la cueva, se presenta una proyección de 10 minutos de duración.
Ermita
El espacio más destacado de esta cueva es la ermita, que está situada junto a la entrada principal del Complejo de Ojo Guareña y es parte de las cuevas. Se desconoce la fecha de su construcción, unos la sitúan en los siglos VIII-IX, pero Gómez Grinda cree que es del siglo XIII. Comenzó estando dedicada a San Tirso sólo. En el siglo XVIII reúne las dos advocaciones. Las reformas de acondicionamiento comienzan a mediados del siglo XVII.
Las bóvedas poseen pinturas, algunas deterioradas por las filtraciones del agua de las corrientes de la gran cueva. También hay frescos y un retablo. El conjunto fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional el 23 de abril de 1970. El sábado más cercano al día 11 de junio, día de San Bernabé, se celebra la fiesta.
Cueva Palomera
Sus características ofrecen un entorno perfecto para llevar a cabo distintas actividades de aventura, y visitas espeleológicas con el fin de no perderse ni un solo detalle de este conjunto situado en la Comarca de las Merindades de Burgos.
Su fácil acceso permite realizar varios recorridos para todo tipo de público, siempre conservando sus valores geomorfológicos y la riqueza arqueológica y biológica que posee en su interior. Caminando entre impresionantes estalactitas y estalagmitas, el turista disfrutará de un paraje único fruto de la naturaleza.
El recorrido total es de unos 2,5 kilómetros. Hay posibilidad de hacer un recorrido más corto, de 1,5 kilómetros y que llega hasta Sima Dolencia. En las visitas destacan los recursos:
- Dolina de Palomera: En la que destaca los valores geomorfológicos y botánicos.
- Rampa de Palomera: Destacan los valores geomorfológicos, arqueológicos y faunísticos (fauna acuática).
- Sala Edelweiss: Caben destacar los valores geomorfológicos y faunísticos (fauna acuática).
- Base de Sima Dolencias: Destacan los valores geomorfológicos.
- Zona del Gour de las Hojas: Valores faunísticos (fauna acuática). El recorrido pasa por las proximidades de los puntos OG-15 y OG-8.
- Sala del Cacique: Destacan los valores geomorfológicos.
- Museo de Cera: Valores principalmente de carácter geomorfológico. Se complementan con otros de interés arqueológico (trazos impresos y tizonazos en bóveda) y de fauna acuática (OG-1, punto de fauna acuática).
Todo este “monumento” está considerado como un impresionante Espacio Natural. El Espacio Natural forma parte de la gran unidad morfoestructural de la Cordillera Cantábrica, que en su sector oriental se caracteriza por la cobertera mesozoica de considerable espesor, plegada y creando formas suaves que enlazan con el Pirineo. En esta cobertera caliza, los procesos de karstificación han sido muy importantes, constituyéndose Ojo Guareña como uno de los mejores exponentes, labrado el complejo en los materiales del Cretácico Superior, afectados por el plegamiento, fallas y fracturas de edad Alpina.
Vegetación
Además de poseer un indiscutible interés espeleológico, en su interior se han localizado varios santuarios prehistóricos y numerosas especies de invertebrados cavernícolas, de los cuales varios son nuevas descripciones. En la vertiente meridional de la Cordillera Cantábrica se alza un impresionante cejo rocoso formado por un potente paquete de calizas y dolomías coniacenses, que descansa sobre un impermeable substrato de margas y calizas arcillosas. Los ríos Guareña y Trema se han introducido en el interior de este espeso macizo del Cretácico Superior.
Esta zona se encuentra a caballo entre la Región Eurosiberiana y la Mediterránea. En líneas generales posee unas formaciones vegetales naturales bien conservadas, aunque el intenso proceso de antropización ha supuesto una considerable transformación del territorio. Los hayedos se reducen a formaciones de pequeña extensión, localizados en valles umbríos y húmedos en la zona de ladera, asociados a ellos los escasos abedulares son, en muchos casos, una etapa secuencial regresiva del hayedo afectado por incendios.
Por el contrario, el encinar ocupa amplias extensiones en la banda meridional del Espacio Natural, en ocasiones constituyendo masas mixtas con el quejigo que aparece formando masas puras en la base de las cuestas calizas que limitan por el Sur la depresión de Espinosa de los Monteros. Los melojares, explotados por el hombre a lo largo de los siglos, presentan en la mayor parte de los casos, diversos estadios seriales de degradación a favor del matorral.
Cuando se trata de masas bien conservadas su sotobosque suele ser rico, apareciendo en él especies como el acebo, el avellano, el espino albar, junto a los melojares existen importantes manchas de roble albar (Quercus petrea), tanto asociado al melojo como puras.
El matorral está compuesto por diversas ericáceas (E. cinerea, E. vagans, E. arborea), leguminosas y plantas espinosas (Ulex europaeus, Cytisus scoparius, Genista florida, Genista hispanica). No se pueden olvidar los ecosistemas artificiales constituidos por los pinares de repoblación principalmente de Pinus sylvestris y las plantaciones de chopos que han reducido los antiguos bosques de galería y saucedas, señala laweb de la Fundación de Patrimonio Natural de Castilla y León.
Fauna
Las distintas especies presentes en este Espacio reflejan su pertenencia a una zona de transición entre la España Atlántica y la Mediterránea, a ello se une la fauna muy particular y específica del Complejo Kárstico de Ojo Guareña. La fauna ictícola está condicionada por la existencia de numerosos ríos y arroyos a lo largo de todo el complejo kárstico, dominando en sus aguas las poblaciones de salmónidos. Los anfibios y reptiles aquí presentes son comunes a otros espacios de la R.E.N.: sapo partero, rana bermeja, tritón alpino, tritón palmeado, culebra viperina, culebra de collar, culebra bastarda, lagarto verde, lagarto ocelado, eslizón tridáctilo, lución, culebrilla ciega, ... son algunas de las especies.
Desde el punto de vista ornitológico, este Espacio se configura como una zona de singular interés, especialmente destacable para las aves rapaces (águila real, buitre leonado, alimoche) que aquí nidifican aprovechando los cantiles rocosos labrados por la erosión que ofrecen repisas, abrigos y oquedades aprovechables por ellas.
Junto a éstas, otras especies como el pito negro, pico picapinos, pico menor, azor, gavilán, ratonero común, águila culebrera, halcón peregrino, halcón abejero, cárabo, búho real, perdiz roja, codorniz, ... no se pueden olvidar. La diversidad de biotopos se refleja en la distribución de los mamíferos, efecto especialmente notable en la comunidad de micromamíferos, así especies de carácter atlántico (la musaraña tricolor, la musaraña enana, el ratón espiguero, el topillo rojo, ...) conviven junto micromamíferos más indiferentes a las variables climáticas como son el topo común, topo ciego, musgaño patiblanco.
Esta diversidad se ve reflejada también en el resto de la comunidad de mamíferos: marta, garduña, gineta, turón, comadreja, gato montés, conejo, liebre, corzo, jabalí, etc. sin olvidar las varias especies de murciélago que utilizan el Complejo Kárstico como área de cría o reposo y refugio invernal.
La variedad de hábitats del complejo kárstico ha propiciado el desarrollo de una fauna invertebrada cavernícola única en el mundo, con al menos 115 especies de invertebrados terrestres y 187 especies de invertebrados acuáticos, de los que 36 son especies endémicas y 34 son nuevas especies para la ciencia.
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