Cultura
El espectacular pueblo medieval que destaca por sus rutas senderistas y su iglesia románica, a poco más de una hora de Madrid
La villa cuenta con numerosas joyas arquitectónicas en una de las zonas naturales más impresionantes de España
España destaca por su impresionante belleza en todos los rincones. Son muchos los pueblos que destacan por su espectacularidad, pero no tantos mezclan una increíble riqueza patrimonial con la medio ambiental. Uno de ellos sorprende por su espectacularidad al estar considerado como una auténtica joya, ya que combina una rica historia, con una arquitectura muy bien conservada y un entorno natural espectacular, que le da un toque de tranquilidad al lugar.
La peculiar villa se encuentra en la provincia de Segovia, a poco más de una hora de Madrid, y se trata de Sotosalbos. Cuenta con una población de 130 habitantes y su principal forma de vida es la ganadería, aunque el sector turístico se ha ido imponiendo poco a poco. Prueba de ello es su importante oferta hotelera, gastronómica y de turismo rural que actualmente existe en el pueblo. Todo eso unido a su abundante vegetación hacen del pueblo de Sotosalbos un lugar perfecto para pasar unos días tranquilos y relajados en contacto con la naturaleza en primavera y verano.
En cuanto a su historia, el municipio segoviano permaneció durante siglos en tierra de nadie tras la conquista de la Península Ibérica por los árabes. Con el avance de los cristianos, estas tierras fueron donadas al obispado de Segovia en 1116; donación que fue confirmada por Alfonso I el Batallador en 1122, comenzando de inmediato a poblarse el lugar llamado entonces Sotis Albis. Desde 1247 ya se mencionaba como Sotosalbos (sotos blancos).
En 1536 el cabildo segoviano vendió la propiedad a Don Pedro de Zúñiga, pasando de esta manera a depender del señorío del marqués de Aguilafuente.
También la historia de Sotosalbos se encuentra también muy vinculada a Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, la tradición dice que era natural y párroco de Sotosalbos y que por el siglo XIV menciona a Sotos Albos en el "Libro de Buen Amor", citando su encuentro en el Puerto de Malangosto con la serrana La Chata.
Atractivos turísticos
Sotosalbos destaca como un destino cultural y turístico gracias a su patrimonio histórico y la preservación de sus tradiciones. Su principal monumento es:
- Iglesia románica de San Miguel Arcángel: Está considerado como uno de los templos románicos más bonitos de nuestro país. Fue construido en el siglo XII, en dos fases. En la primera, se levantaría la cabecera plana con arco triunfal ligeramente de herradura, mientras que el resto de la nave, la torre y galería corresponden a un estadio muy tardío del románico, posiblemente de comienzos del siglo XIII.
Destaca su galería porticada, típica de esta zona, por la decoración y número de sus capiteles. Conserva la mayor parte de su fábrica románica. La torre, la cabecera y gran parte de la nave original, pero es su extraordinaria galería porticada la que ha dado merecida fama.
Tenía planta de una sola nave rematada con cabecera de testero recto sin división de tramo presbiterial. Posteriormente se le adosaron una torre al norte de la cabecera y una galería porticada en el costado sur de la nave. Más tarde, se le añadió al norte una especie de nave colateral y se modificaron las cubiertas. La galería está levantada en buena sillería y dispone de dos accesos, uno al sur y otro a levante.
El cierre occidental se decora con una hermosa ventana mientras que en el lado meridional dispone de dos arquerías una a cada lado del acceso; la más occidental se compone de dos arcos levemente apuntados y otro de medio punto, mientras que la oriental consta de cuatro arcos de medio punto. Los arcos apean sobre columnas pareadas coronadas por cestas dobles que no están en muy buen estado. Tanto al sur como a oriente la galería se corona con una cornisa decorada con arquillos trilobulados que apean en canecillos y albergan figuraciones bajo las que se disponen metopas.
Los capiteles que se pueden observar tienen erinias enredadas en tallos, combates entre parejas de soldados, arpías masculinas cubiertas con gorro frigio, grifos rampantes, una magnífica “enternecedora” lucha entre serpientes y basiliscos que protegen a sus crías del voraz ataque de los reptiles, leones, un capitel que además de combates entre jinetes contiene un “arpío” y a Sansón desquijarando el león, una Epifanía y unas aves picoteando brotes. Se han identificado un total de 55 marcas de cantería de 29 tipos diferentes.
En el interior, se conservan pinturas murales románicas y se ha instalado un pequeño museo parroquial. Destacan la imagen de la Virgen de la Sierra (talla gótica del siglo XIII que vino del monasterio del mismo nombre, muestra una manzana en su mano derecha, mientras sentado en su regazo está la figura de Jesús Niño), así como una cruz parroquial de plata obra de Antonio de Oquendo (siglo XVI), una pila bautismal, una imagen policromada de San Miguel Arcángel y la talla de María Magdalena.
Dentro de la iglesia también hay un pequeño museo con esculturas del siglo XI y XII y un credo que se conserva bastante bien con escenas describiendo el credo para la gente que no sabía leer ni escribir y pudiera interpretarlo, según asegura la página web de turismo de la Diputación de Segovia.
- Plaza Mayor: Ofrece la pureza de la arquitectura tradicional segoviana, en la que dominan la utilización de materiales rústicos y naturales como la piedra, el cemento blanco, la madera y la teja árabe.
- Potro de herrar: En la Plaza del Descansadero del Herrero el visitante puede encontrar un vestigio de una antigua tradición que habla de la importancia del ganado en la zona. Antiguamente, a los animales de trabajo para el campo (incluidos bueyes y vacas) se los colocaban herraduras, que evitasen problemas en las pezuñas y cascos de los mismos. Aunque pueda pensarse que se utilizaba para caballos o mulos, lo cierto es que estos antiguos potros de herrar, se utilizaban con más frecuencia en yuntas.
Su presencia era común en todos los municipios y solo algunos tan bien conservados como este de Sotosalbos, nos permiten imaginar cómo era el trabajo de herrar a los animales.
- Fuente de arriba: Escondida en las calles del "Barrio de Arriba" se puede encontrar una antiquísima fuente, un broncho natural de agua que sirvió para el abastecimiento de los vecinos de Sotosalbos durante siglos. Es frecuente encontrar arcos para proteger el caño, como en este caso, con un arco apuntado, formado por losas de piedra de la zona. Invitamos al viajero a localizar esta curiosidad.
- Fuente de abajo: Otra muestra de cómo se mimaba el agua en Sotosalbos, esta fuente se encuentra en el Barrio de Abajo, en el margen izquierdo de la carretera, y muy cerca de uno de los sitios emblemáticos del municipio: la Rondadera. Esta fuente es más conocida por vecinos y visitantes, por encontrarse en una de las calles por las que es frecuente ver pasear a grupos de personas. Las fuentes fueron en el pasado lugar de encuentro de los habitantes de Sotosalbos.
- Cruz de Canto: A la salida del término municipal, tomando los caminos que llevan hacia la Cerca del Boquerón, el viajero encuentra una Cruz de Canto, un símbolo muy frecuente en los municipios segovianos. Estos hitos son conocidos también como "cruz de término", y su colocación a la entrada de las ciudades o villas se extendió durante el Reinado de los Reyes Católicos, como muestra de piedad por parte del pueblo y para su fomento entre los viajeros. Su ubicación y orientación hablan del límite del término, lugar de parada de viajeros, punto de referencia para la antigua Mesta, y humilladero.
Atractivos naturales
- Las Pozas de Lino: Situadas muy cerca del parking del municipio, hay un pequeño paseo alrededor de ellas y un cartel que explica el proceso que hacían para la obtención de esta planta textil. La abundancia de agua propició la posibilidad de riego de prados, huertos y linares a través de un intrincado sistema de caceras. El uso comunal de las aguas entre varias poblaciones hizo necesaria la redacción de ordenanzas para regular los repartos y evitar conflictos entre los distintos concejos. En el caso de Sotosalbos, pertenecía a la Junta de la Manzaneda, que gestionaba la Cacera del río Viejo. En Sotosalbos se conservan unas del año 1634, que sustituyen a otras del año 1599, muy interesantes para conocer la forma en la que se organizaba la villa y costumbres que permanecieron invariables hasta mediados del siglo XX.
Su cercanía a la Sierra de Guadarrama hace que la villa segoviana sea un paraíso para los amantes del senderismo. Son muchas las rutas con las que cuenta, pero las más destacables son:
- Camino de San Frutos: Es una ruta por el nordeste de Segovia, es de 77 kilómetros. Empieza en Segovia y finaliza en la ermita de San Frutos. Es un camino de peregrinación de alto interés paisajístico y cultural y funciona como eje vertebrador y de desarrollo económico de los núcleos de población por los que discurre. Cuenta con dos itinerarios: el original (77 kilómetros) y otro alternativo que cuenta con un tramo no coincidente con el principal de 58,2 kilómetros.
Ambos comienzan en la Catedral de Segovia y discurren por Zamarramala, La Lastrilla, Espirdo, Tizneros, Torrecaballeros, Basardilla, Santo Domingo de Pirón, Sotosalbos y Pelayos del arroyo (punto donde se separan). El camino alternativo continúa por Tenzuela, Carrascal de la cuesta, Caballar, Muñoveros, Puebla de Pedraza, Cabezuela y Cantalejo, para concluir en Sebúlcor, donde enlaza con el despoblado de San Miguel de Neguera y de nuevo con el camino original en Villaseca, para llegar a la Ermita de San Frutos. En 2013, el camino se acondicionó colocando marcadores, hitos de señalización y paneles informativos.
- Segundo tramo de GR-88: La ruta se inicia en Segovia capital y finaliza en Valleruela de Pedraza con una longitud de 47,5 kilómetros. Aunque se recomienda hacerla en bicicleta de montaña, si se va a realizar andando es mejor dividirla en dos jornadas, tiene la ventaja de que puede recorrerse durante todo el año con un nivel de dificultad medio tiene todo tipo de caminos, desde pista asfaltada hasta senda pasando por pista sin asfaltar.
- Cañada Real de Sotosalbos a Trescasas: La ruta se inicia en Sotosalbos y finaliza en Tres Casas. Su longitud es de 13,3 kilómetros y la duración es de 4-5 horas a pie y 2 horas en bicicleta de montaña. El interés de la ruta es histórico- cultural, natural y paisajístico. La época recomendada para hacerla es todo el año. El nivel de dificultad es fácil. El tipo de camino es fácil recorrido, muy rectilíneo y con escasos desniveles. Solamente encontraremos alguna dificultad en el cruce del Río Pirón en época de deshielo.
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