Cultura

Los hallazgos de Atapuerca llegarán a Bruselas de la mano del fósil del primer europeo

Así lo anuncia Antonio Miguel Méndez Pozo en el acto de conmemoración del 25 aniversario de la constitución de la Fundación

La Fundación Atapuerca recrea la firma de su constitución en el mismo lugar donde se produjo, con motivo de la celebración de su 25 aniversario
La Fundación Atapuerca recrea la firma de su constitución en el mismo lugar donde se produjo, con motivo de la celebración de su 25 aniversarioRicardo OrdóñezIcal

Lo hallazgos de los yacimientos de la sierra de Atapuerca (Burgos) llegarán a Bruselas de la mano del fósil del primer europeo, 'Pink', recuperado en las excavaciones de 2022, dentro de un proyecto que busca destacar la contribución de la provincia burgalesa a los orígenes de la humanidad.

El presidente de la Fundación Atapuerca, Antonio Miguel Méndez Pozo, ha anunciado en el acto de conmemoración del 25 aniversario de la constitución de la institución, celebrado este mediodía en los yacimientos, que se retomará una iniciativa en la que se empezó a trabajar antes de la pandemia de la covid-19, y que había quedado paralizada.

El proyecto busca llevar Atapuerca a Bruselas, el lugar de donde viene el primer europeo a la ciudad en la que están representados los europeos, y el momento "oportuno" es el 25 aniversario de la Fundación, que abre un nuevo ciclo, junto con la jubilación de dos de los tres codirectores, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell.

Méndez Pozo ha recordado que Burgos alberga no solo los orígenes de la humanidad, con los yacimientos de Atapuerca convertidos en un referente en el estudio y la investigación sobre la evolución humana, sino también los orígenes del Castellano (Valpuesta), sin olvidar el papel que jugó el Consulado del Mar o la gran catedral gótica.

Será el "remate oportuno" a un cuarto de siglo de trabajo que ha demostrado que crear la Fundación Atapuerca "fue un acierto", y que todo lo vivido estos años "ha merecido la pena y está mereciendo la pena", ha apuntado el actual presidente, quien ha reconocido que el "mérito" de la creación lo tienen los tres codirectores.

25 años de un hecho histórico

La trinchera del ferrocarril ha sido testigo, a partir de las 13:00, de la recreación de la firma de la constitución de la Fundación Atapuerca, un acto al que han asistido prácticamente todos los que estuvieron en aquel día histórico, con las ausencias destacadas Pedro García Romera, Francisco José Isasi y José Antonio López Moins, ya fallecidos.

"Hay muchos huecos", ha lamentado Méndez Pozo, quien ha aprovechado para recordar cómo Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell consiguieron transmitirles la importancia de los yacimientos de Atapuerca, que para seguir avanzando necesitaban de una estructura y organización sólidas y financiación.

"El Proyecto Atapuerca no habría alcanzado la dimensión internacional sin la Fundación", ha señalado Ángel Ramos, quien estuvo en la firma original de la mano de la por entonces Caja de Burgos, y que ha calificado de "acontecimiento relevante" la firma del acuerdo aquel 26 de julio de 1999 a las 13:30 horas.

Una fundación por y para los investigadores

Juan Luis Arsuaga, codirector de los yacimientos de Atapuerca y vicepresidente de la Fundación, ha insistido en que el fin principal de la misma ha sido siempre ayudar a los investigadores, cuya trayectoria profesional se encuentra con "largas y terribles travesías en el desierto", que requieren de un apoyo público para no desaparecer.

En estos años, la Fundación ha repartido 2,5 millones de euros en ayudas a 93 proyectos de investigación, "para que ningún investigador de Atapuerca se quede atrás", y ha garantizado que esas ayudas seguirán en los próximos años pues son igual de necesarias que lo eran en 1999.

Un momento crítico y un futuro prometedor

Por su parte, José María Bermúdez de Castro ha recordado que la Fundación se creó en un momento crítico para el proyecto, y sin su ayuda habría sido imposible de desarrollar; gracias a la institución los investigadores que ahora conforman el núcleo duro de Atapuerca pudieron seguir investigando y trabajando, y se han convertido en un equipo consolidado que será el encargado de sustituirle a él, a Carbonell y también a Arsuaga, cuando llegue su momento de retirada.

Además, la Fundación ha permitido profesionalizar ese equipo, ha apuntado Eudald Carbonell, quien ha recordado que se cuenta con 80 doctores en las excavaciones, en las que participan más de 300 investigadores; "solo deseo que los que vengan lo hagan mejor que nosotros", ha señalado ante su retirada.

La Fundación Atapuerca se enfrenta ante un cambio de ciclo, sin el triunvirato que ha liderado durante varias décadas el proyecto de investigador, y en cuyo horizonte más cercano está la inauguración del Centro de Investigación Emiliano Aguirre, que albergará la memoria del 'padre' de Atapuerca, su legado y el de las excavaciones.