Sociedad

Los ilusionistas reivindican el poder de la magia, "una de las medicinas del mundo"

Setenta magos de diferentes países conducirán más de seiscientos espectáculos del 25 de diciembre al 1 de enero en el Festival Internacional 'León Vive la Magia

Juan Mayoral, durante un espectáculo
Juan Mayoral, durante un espectáculoMagiapediaLa Razón

En la belleza de lo simple, allí donde no hay tecnología reposa ella, la culpable de que los adultos se sientan como niños cuando la tienen delante: es la magia, una de "las medicinas del mundo", la que logra lo imposible en lo cotidiano y la que cada año desde 2004 llena León de ilusionismo en Navidad.

Así define la magia Juan Mayoral, el director artístico del Festival Internacional 'León Vive la Magia' que este año celebra su vigésimo primera edición del 25 de diciembre al 1 de enero con un programa que reunirá a un total de setenta magos de diferentes países que conducirán más de seiscientos espectáculos.

Mayoral explica que este año esos espectáculos llegarán a León, Ponferrada, Burgos, Soria, Salamanca, Oviedo y San Sebastián, con especial presencia en las zonas rurales, pero la magia "debería estar en todos los territorios" porque "es una de las medicinas del mundo".

"Toda manifestación artística que te puedas imaginar, contemplar un cuadro, escuchar una ópera, ver una obra de teatro, un truco... Todos son remedios para el alma, para el cerebro y para el corazón, porque los artistas lo tenemos a flor de piel y emitimos sensaciones positivas y buenas vibraciones. Todo lo que hacemos ablanda los corazones", afirma.

La magia, prosigue, "el creérnosla, el sentirla, hace que recuperemos ese niño que los adultos tenemos dentro, a veces ya tan alejado que no lo recordamos".

Por eso Mayoral invita a los adultos a consumir magia y asegura que es "el mejor público" porque "tiene más conocimiento para apreciar bien los trucos y es más difícil que tenga esa inocencia de los niños".

"En realidad, lo bonito de la magia es que podemos sorprender a gente preparadísima, con cuatro carreras y un doctorado, y el porqué es muy simple: el cerebro va buscando el camino más complicado y los trucos son tan sencillos que el público no piensa esa solución", asegura.

A veces, manifiesta, "queremos darle explicación a todo y nos olvidamos de que la capacidad de asombro no sólo es hermosa, sino que es inherente al ser humano".

"En las manos desnudas del ilusionista, en un naipe, en un dado, en una miga de pan; en la belleza de lo simple esta la magia, que no es más que lo imposible dentro de lo habitual, de lo cotidiano", afirma.

Las nuevas tecnologías y la magia

Con respecto a la evolución de las tecnologías y el peligro de que se desvelen, por ejemplo, muchos trucos en Internet, Mayoral confiesa que no está preocupado porque "para llegar a un punto hay varios caminos diferentes y un mago siempre te va a seguir sorprendiendo, porque lo que hace es crear ilusión y pase lo que pase con la tecnología, la va a seguir creando".

"Siempre va a haber una línea que separe lo tecnológico -que en ocasiones también se usa en algunos trucos-, de la magia sencilla de sacar una moneda de la oreja", asegura.

Cada año más de 30.000 espectadores disfrutan de este festival internacional en León capital, 90.000 en la provincia leonesa y 300.000 en Castilla y León y en ciudades de otras comunidades.

En la edición de este año la gala internacional tendrá once pases del 28 al 31 de diciembre y será conducida por el maestro de ceremonias Luis Larrodera, actor, monologuista y presentador, que dará paso a las actuaciones de grandes nombres de la magia.

Entre ellos destaca el del estadounidense Rudy Coby, que fusiona ciencia ficción, comedia y magia; Manho Han, mago coreano; Mikael Szanyiel, canadiense que fusiona ópera, magia, humor y mimo; Laurent Piron, belga, nombrado mejor Mago del Mundo en 2022; y los franceses Ben Rose, con su show acerca de sueños mágicos, y Remi Lasvenes, con su revisión poética de los clásicos del malabarismo.