Agricultura
La Junta defenderá una reforma de la PAC consensuada con las Opas agrarias
El acuerdo conjunto será trasladado al Ministerio de Agricultura este lunes
Castilla y León acudirá el próximo lunes a la reunión convocada por el Ministerio de Agricultura con una posición común respecto a la reforma de la Política Agraria Común (PAC). Y todo después de pactar con las organizaciones agrarias Asaja, UPA-COAG y UCCL durante la celebración de un nuevo Consejo Agrario, donde han estado presentes el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, y el consejero de Agricultura y Ganadería, Gerardo Dueñas.
«El sector agrario es muy importante para Castilla y León y para España, pero su supervivencia y fortalecimiento no son posibles si se le somete a restricciones y limitaciones constantes que van mucho más allá de lo razonable o de lo prudente, y que, aunque dicen querer proteger el medio ambiente, no lo garantizan y causan perjuicios graves», ha señalado García-Gallardo.
El vicepresidente ha indicado que la negociación ha sido «sosegada, planificada y consensuada que ha llevado a unas condiciones de aplicación de máximos contrarias, en muchos casos, a los mínimos criterios agronómicos, sin siquiera ser capaces de encontrar los supuestos beneficios medioambientales de las mismas».
El documento, corroborado por Donaciano Dujo, Jesús Manuel González Palacín, Lorenzo Rivera y Aurelio González, demanda excepciones en las condiciones de aplicación de la solicitud única para la campaña 2024, así como una propuesta de modificación del Plan Estratégico de la PAC de España correspondiente al periodo 2023-2027.
Desde Castilla y León se apuesta por eliminar o reducir condicionantes como la obligación de establecer el barbecho en las superficies de regadío o la rotación del cultivo de maíz, que conllevan limitaciones o reducciones de producción, y que permitirá evitar el alza de los precios de los alimentos, en estos momentos con una gran inflación.
Y otra de las propuestas incide en la necesidad de apoyo extraordinario a sectores estratégicos como el cultivo del girasol y potenciar la figura del agricultor profesional, debido a que debe ser el actor principal de las políticas agrarias.
Un documento que hace realidad el objetivo marcado por la Junta de conformar una sola voz con el sector agrario, al que siempre desde la Junta de Castilla y León se «mostrado tanto respeto como apoyo».
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