Sociedad
Las primeras mujeres con capirote en la Esperanza de Zamora: gracias a la banda
Zoe, Eva, Celia y Lara han podido cambiar la vestimenta femenina de esta procesión y despojarse del abrigo negro, la peineta y la mantilla para poder vestir con la túnica de raso blanco, la capa verde y la caperuza blanca
Una niña y tres adolescentes han sido este jueves las primeras mujeres en desfilar con el traje procesional con capirote que llevan los hombres cofrades en la procesión de la Virgen de la Esperanza de Zamora y lo han hecho además abriendo el desfile como integrantes de la banda de cornetas y tambores.
Zoe, Eva, Celia y Lara han podido cambiar la vestimenta femenina de esta procesión y despojarse del abrigo negro, la peineta y la mantilla para poder vestir con la túnica de raso blanco, la capa verde y la caperuza blanca (en Zamora, curiosamente, se le denomina en masculino, caperuz).
Ha sido gracias a una dispensa expresa del obispo, Fernando Valera para pudieran vestir el traje procesional reservado a los hombres.
La igualdad de la mujer a la Semana Santa de Zamora llegó para la mayoría de cofradías en la última década, impulsada por el obispado, y desde entonces todas las hermandades son mixtas, aunque todavía quedan reminiscencias de otros tiempos.
Por ejemplo, la cofradía de Jesús Nazareno organiza dos desfiles, uno la madrugada del Viernes Santo en el que únicamente desfilan hombres y otro al día siguiente en el que lo hacen las mujeres, eso sí, con algunos hombres desfilando en labores de organizadores de la procesión del sábado.
Décadas de espera
Además, hay dos hermandades en las que, debido a su escaso número de cofrades, aún no ha entrado ninguna mujer y en la Hermandad de Penitencia pasarán décadas antes de que lo hagan si no se cambia el sistema de listas de espera.
En el caso de la cofradía de la Virgen de la Esperanza, que ha desfilado este jueves por la mañana en Zamora, originalmente fue una sección femenina de otra cofradía, la de Jesús del Vía Crucis, pero en el 2010 logró independizarse.
Eso sí, mantuvo la diferenciación entre el traje masculino y el femenino, en vez de decantarse por la decisión adoptada por otra cofradía mixta zamorana, la de Nuestra Madre, que da libertad a las mujeres de vestir de cofrade con el capirote o de luto.
Los motivos del capirote
Pero, ¿qué ha permitido ahora que cuatro chicas, de siete, diez, doce y diecisiete años, puedan ir con capirote en la Esperanza?
Fundamentalmente ha sido el empeño de la banda de cornetas y tambores de la Virgen de la Esperanza, que abre el desfile, y cuyos miembros, incluidas algunas de las féminas que hoy han desfilado, integran también la banda de cornetas y tambores de otras procesiones en las que ellas sí pueden ir con el capirote.
Tras solicitarlo en esta cofradía, e insistir en ello, finalmente se aceptó que las adolescentes llamadas a ser el relevo generacional de la banda pudieran vestir con la túnica y el capirote, ya que hacerlo con peineta y mantilla desentonaría y quitaría homogeneidad al uniforme del grupo de cornetas y tambores.
En todo su esplendor
Ellas y ellos han abierto, orgullosos, un desfile de la Virgen de la Esperanza que se ha desarrollado en una mañana en la que ha salido el sol y la procesión se ha mostrado en todo su esplendor en el recorrido por calles emblemáticas, como el paso por el remodelado Puente de Piedra y la subida por la calle Balborraz.
La procesión ha concluido, tres horas y media después de iniciarse, en la Plaza de la Catedral, con el canto de la Salve.
Tras él, la Virgen de la Esperanza, una talla del imaginero cántabro Víctor de los Ríos que lleva un largo manto verde con 351 estrellas bordadas en hilo de oro, se ha recogido en el templo mayor zamorano entre miradas emocionadas de mujeres con peineta y mantilla, y alguna con túnica y caperuza.