Historia

¿Por qué hay un palacio en Segovia que se llama la "Casa del Crimen"?

Se trata del palacio de Ayala Berganza y recibe este nombre por un suceso acontecido en 1892

Fachada de la Casa del Crimen de Segovia
Fachada de la Casa del Crimen de SegoviaJcyl

Situado en el Conjunto Histórico de Segovia, se trata de unos de los palacios más curiosos de la ciudad. Se trata del Palacio de Ayala Berganza, también conocida como la "Casa del Crimen" por un suceso que ocurría a finales del siglo XIX. Concretamente en el año 1892. Esta propiedad se encuentra entre las calles Carreta y Escultor Marinas en el Barrio de San Millán, y dentro del recinto amurallado de la ciudad, y se encuentra incluida desde 1985 en la Lista del Patrimonio Mundial

El inmueble se construía en el siglo XV, durante el auge de la industria de la lana en la ciudad, que atrajo a numerosas familias, entre ellas la de Ayala Berganza, de gran importancia tanto política como económica. Se construía esta casa siguiendo la tipología gótica con elementos platerescos.

Casa del crimen en Segovia
Casa del crimen en SegoviaJcyl

En 1687, muere Antonio de Ayala y la casa comenzó su declive y pasó por distintas manos, hasta que fue comprada por un comerciante francés. En 1837 se trasladaron a ella el fabricante de paños Luis Bahín, su esposa Luisa María Massón, además de su hijo Alejandro y su criado Gregorio Cocero.

Con el paso de los años, Alejandro, convertido en concejal de la ciudad, heredaba el palacio. Y una noche de mayo de 1892, dos ladrones asaltaban la casa debido a los rumores que hablaban de que en su interior se guardaba una gran fortuna. Pero no encontraron nada, salvo a los moradores, el propio Alejandro y su criada, que fueron estrangulados, además de colgar a un gato en una viga.

Días después, los ladrones eran detenidos, juzgados y condenados a pena de muerte, cumpliéndose el veredicto final del tribunal un año después, siendo esta la última ejecución que tuvo lugar en la ciudad de Segovia.

Ya a principios del siglo XX fue alquilada por el pintor y ceramista Daniel Zuloaga para su estudio. Y tras sucesivos usos y transformaciones, en la actualidad el edificio ha sido rehabilitado y transformado para uso hotelero.