
Turismo
¿Por qué la provincia de Palencia vive un momento dorado en su tramo del Camino Francés?
Los 70 kilómetros que atraviesan territorio palentino de este a oeste ofrecen paisajes de una belleza austera

Vale la pena pasear estos días por el Camino de Santiago a su paso por la provincia de Palencia para reconocer que el número de peregrinos ha aumentado con creces con respecto a anteriores fechas.
El verano ha traído consigo un puñado de visitantes al corazón del Camino, donde los campos dorados de Palencia se extienden bajo un cielo infinito, el Camino de Santiago traza una senda milenaria que no solo une pueblos, sino también almas de todo el mundo. Este itinerario, declarado Patrimonio de la Humanidad, es mucho más que un recorrido físico; es un símbolo de encuentro, espiritualidad y riqueza cultural.
En 2025, la provincia palentina vive un momento dorado en su tramo del Camino Francés, con un aumento del 8 por ciento en peregrinos y un impresionante 52 por ciento en turistas atraídos por la ruta jacobea. En el centro de este éxito está José Antonio Perrino, quien, tras cumplir un año como presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Palencia, ha consolidado su liderazgo con una visión clara: preservar y promover un legado universal mientras involucra a las nuevas generaciones en su cuidado.
En julio de 2025, José Antonio Perrino celebró su primer aniversario al frente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Palencia, un hito que marca un período de crecimiento y compromiso. Sucediendo a Ángel Luis Barreda, quien dio un “paso al lado” para centrarse en la biblioteca de la entidad, Perrino ha sabido mantener la esencia de la Asociación mientras impulsa nuevas iniciativas. “El balance es positivo. No hemos hecho cosas distintas, sino que hemos continuado lo que se venía haciendo bien, y si es posible, mejorarlo”, afirma Perrino, reflejando su enfoque de continuidad y mejora constante.
Con unos 150 miembros, la Asociación se ha convertido en el alma del Camino en Palencia, trabajando incansablemente para cuidar tanto a los peregrinos como al trazado físico de la ruta. Este esfuerzo colectivo, combinado con la colaboración de ayuntamientos, la Diputación de Palencia y la propia comunidad, ha dado como resultado un 2025 excepcional.
A pesar de un descenso general de 2.200 peregrinos en el inicio del Camino Francés desde Roncesvalles, Palencia ha desafiado esta tendencia con un incremento notable en su afluencia. “Algo estaremos haciendo bien”, señala Perrino con una mezcla de orgullo y humildad, destacando el trabajo conjunto de todos los implicados.
El Camino de Santiago no es solo un sendero; es una experiencia que une culturas y crea lazos imborrables. En Palencia, esta magia se vive con intensidad. Los 70 kilómetros que atraviesan la provincia de este a oeste, ofrecen paisajes de una belleza austera y un patrimonio cultural que atrae a miles de visitantes. Carrión de los Condes, epicentro de la ruta en la provincia, es un ejemplo paradigmático, con su monasterio de San Zoilo, donde las visitas guiadas han contribuido al aumento del 52 por ciento en turistas.
“La gente quiere entender lo que ve, conocer su historia y sus raíces. Eso es lo que más valoran”, explica Perrino.
Españoles, franceses y estadounidenses lideran las cifras de peregrinos, pero la diversidad de quienes recorren Palencia refleja la universalidad del Camino.
“Puedes empezar solo, pero nunca estás solo. Siempre hay alguien con quien compartir un diálogo, una experiencia, un pensamiento. Es un intercambio cultural único en el mundo”, subraya Perrino.
Este encuentro de culturas, combinado con la hospitalidad de los palentinos y la riqueza paisajística de la provincia, ha consolidado a Palencia como un destino predilecto en el Camino Francés.
El auge del Camino en Palencia trae consigo la responsabilidad de proteger un bien que pertenece a toda la humanidad. Perrino, consciente de esta tarea, ha liderado iniciativas de limpieza voluntaria en varios tramos de la ruta, organizadas por la Asociación en 2025.
Sin embargo, lamenta que, en ocasiones, la suciedad no proviene de los peregrinos, sino de los propios vecinos de los pueblos. “No se trata de tirar basura o hacer lo que nos dé la gana. Hay que usar el sentido común, que a veces es el menos común de los sentidos”, sentencia.
El presidente hace un llamamiento a la responsabilidad colectiva, recordando que un descuido puede tener consecuencias irreparables. “Un error supone perder algo que no se puede recuperar. No solo debemos conservarlo, sino mejorarlo para las generaciones futuras”, insiste.
Este mensaje cobra especial relevancia tras incidentes como el daño al castro romano de Santibáñez, que subrayan la urgencia de proteger el patrimonio.
Uno de los pilares del trabajo de Perrino durante su primer año ha sido acercar el Camino a las nuevas generaciones. “Es una labor de hormiga, lenta pero continua”, describe. La Asociación ha organizado charlas en colegios de Frómista y Carrión de los Condes para concienciar a los jóvenes sobre la importancia del Camino.
“Queremos que sepan qué es, de dónde viene, para qué sirve. Que vean que tienen una puerta abierta al mundo”, explica. El Día de Santiago marcó un hito en esta misión, con la incorporación de diez nuevos socios jóvenes a la Asociación, un signo esperanzador de que el relevo generacional está en marcha.
Trabajo en Equipo
Palencia cuenta con una red adecuada de albergues, aunque Perrino reconoce que la oferta de restaurantes podría reforzarse. “La hostelería es un trabajo sacrificado, no siempre reconocido. Hay que estar cuando los demás disfrutan”, reflexiona, destacando la calidad de los establecimientos existentes, que compiten a nivel autonómico y nacional. La colaboración con las instituciones es otro pilar clave. Los ayuntamientos, con recursos limitados, apoyan el mantenimiento del Camino, mientras que la Diputación de Palencia ha priorizado su conservación y promoción.
Sin embargo, Perrino reclama a la Junta de Castilla y León una estrategia de promoción más constante. “El Camino no debe promocionarse solo en los Años Santos. Es como la Coca-Cola: se vende todos los días, no solo en un año especial. Es una marca mundial, y hay que seguir impulsándola”, argumenta. La coordinación con otras asociaciones del Camino Francés, a través de la Federación Camino Francés, refuerza este esfuerzo, garantizando un enfoque unificado para cuidar la ruta desde Roncesvalles hasta Santiago.
Las perspectivas para el resto de 2025 son optimistas. Septiembre, tradicionalmente un mes fuerte, promete superar las cifras del año anterior, con reservas que auguran un nuevo récord. La Asociación tiene previstas actividades como excursiones, jornadas de limpieza y reuniones con ayuntamientos para reforzar la concienciación local.
Además, la ubicación estratégica de Palencia, en el corazón geográfico del Camino Francés, la consolida como un punto clave en la ruta. “Estamos en el corazón del Camino, y Palencia late con él”, afirma Perrino con entusiasmo.
El primer año de José Antonio Perrino al frente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Palencia ha sido un período de consolidación y crecimiento. Su liderazgo ha fortalecido la posición de la provincia como un destino vibrante en el Camino Francés, combinando la promoción del turismo con la defensa de un patrimonio universal. Mientras los peregrinos siguen dejando sus huellas en la tierra palentina, Perrino y su equipo trabajan con la mirada puesta en el futuro, asegurándose de que este legado perdure para las próximas generaciones.
El Camino de Santiago en Palencia es un testimonio vivo de la historia, la cultura y la humanidad. Bajo la guía de Perrino, la provincia no solo conserva esta herencia, sino que la hace brillar con más fuerza que nunca. Como él mismo dice, “si no podemos mejorarlo, al menos conservémoslo tal cual”. Y en ese compromiso, Palencia se alza como un faro en la ruta jacobea, invitando al mundo a descubrir su corazón.
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