Las residencias juveniles de la Junta de Castilla y León comienzan el curso con 82 % de ocupación

El curso ha comenzado en las residencias juveniles de la Junta de Castilla y León con una creciente tasa de ocupación: de las 760 plazas que integran las ocho instalaciones que el Instituto de la Juventud posee en las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Segovia, Soria (dos residencias) y Zamora, ya se han cubierto 624, es decir, un 82,1 %. Ello implica que, en comparación con el inicio del ejercicio anterior, haya diez puntos más de ocupación: al comienzo del 2022-2023, 546 estudiantes habían reservado su plaza, un 72 %

Este sustancial incremento de residentes deriva de una oferta cada vez más ambiciosa y que trata de adaptarse a las necesidades de los jóvenes, tal y como ha puesto de manifiesto la directora general del Instituto de la Juventud de Castilla y León, Estela López, durante su visita a la residencia ‘Antonio Machado’ de Soria, la cual comienza el curso con un 100 % de ocupación.

Por un lado, este año se ha introducido una novedad importante de cara a que los estudiantes puedan continuar con su formación y es que el tiempo de estancia máximo ha pasado de cinco a nueve años. De hecho, debe tenerse en cuenta que, de los 624 jóvenes que ya han comenzado el curso en una residencia juvenil de la Junta, un 43 % son antiguos residentes, es decir, buena parte de los jóvenes repite al año siguiente.

Otro de los incentivos de la Junta es el mantenimiento de precios máximos, inamovibles desde 2013. El tope de 539 euros mensuales de una habitación compartida y de 620 en individual lleva sin incrementarse desde hace una década, a pesar del importante aumento de las facturas de suministros y costes energéticos. Debido a la existencia de multitud de bonificaciones, los precios mínimos se reducen a 138 euros al mes en habitación individual y 120 en compartida. Estas ayudas, que están dirigidas a favorecer el acceso en igualdad de oportunidades de todos los jóvenes, se aplican sobre los importes máximos en función de la capacidad económica de la familia del residente.

Pero, además, existe también una política de reserva de plazas para aquellos estudiantes que pertenezcan a determinados colectivos, como personas con movilidad reducida, familias numerosas, deportistas de alto rendimiento, jóvenes en riesgo de exclusión y participantes en programas de integración, víctimas de violencia de género, familiares directos de víctimas del terrorismo, participantes en movilidad e intercambios y descendientes de castellanos y leoneses residentes en el extranjero, además de las correspondientes a la figura del colaborador −joven de referencia para dinamizar la vida lúdica de la residencia y solventar dudas de compañeros−.

Las residencias de Soria como referencia

De las siete provincias que cuentan con residencias juveniles de la Junta, Soria es la única que tiene dos instalaciones: la ‘Antonio Machado’ y la ‘Juan Antonio Gaya Nuño’. La primera de ellas ha comenzado este curso con sus 84 plazas cubiertas, mientras que, en el caso de la segunda, sólo restan dos para completar su aforo para 90 jóvenes.

Se trata de dos edificios rehabilitados, especialmente en su vertiente energética, ya que son los únicos conectados a una red de calor, por lo que contribuyen a una sustancial reducción de dióxido de carbono. En esta misma línea, la ‘Gaya Nuño’ cuenta con una nueva cubierta, mientras que la ‘Antonio Machado’ posee ahora detectores de presencia.

Tal y como ha manifestado la titular de Juventud, la mejora de la eficiencia energética conlleva no sólo un mayor ahorro, sino que se consigue, además, un aumento del confort de las habitaciones y espacios comunes, con el correspondiente incremento de la calidad de vida de los estudiantes. Una línea de inversiones, por otra parte, que continuará durante el curso 2023-2024.

En la residencia que ha visitado Estela López se han venido acometiendo una serie de mejoras en ascensores, cocina o accesos, así como el acondicionamiento de un aparcamiento de bicicletas. Mientras, en la otra instalación, junto con la cubierta, se han mejorado los espacios individuales de descanso y se ha adquirido maquinaria nueva para el mantenimiento de los jardines.

Los alumnos dan un notable a las instalaciones

Además, con el objetivo se continuar trabajando en la mejora de todos estos edificios, que cuentan con certificado ISO 9001 en servicio residencial y ocio y trabajo, el Instituto de la Juventud ha realizado una encuesta de satisfacción, en la que han participado casi dos tercios de los residentes, cuyo resultado ha sido de un 8 sobre 10. El 81,6 % de los encuestados recomendaría a otras personas la estancia en una residencia juvenil de la Junta.

Los espacios comunes, elementales para la vida diaria de los residentes, especialmente para llevar a cabo de manera cómoda su actividad académica, como son las salas de trabajo y las bibliotecas, han obtenido una alta puntuación: en las ocho residencias se ha superado el 7,3 sobre 10.