Agricultura
Residuos de lúpulo para mejorar la germinación de semillas
La investigación de un equipo de la Universidad de León abre nuevas vías para la valorización de subproductos agrícolas dentro de la economía circular
Un equipo de investigadores de la Universidad de León (ULe) ha demostrado que los residuos de lúpulo, tradicionalmente considerados desechos agrícolas, pueden convertirse en una alternativa sostenible al uso de turba en tratamientos de semillas, mejorando su germinación y favoreciendo el desarrollo de microorganismos beneficiosos como el hongo Trichoderma.
El hallazgo, publicado recientemente en la revista científica 'Agriculture', abre nuevas vías para la valorización de subproductos agrícolas dentro de la economía circular, informa Efe.
El estudio, liderado por el Grupo Universitario de Investigación en Ingeniería y Agricultura Sostenible (GUIIAS), se enmarca en el proyecto europeo EURECA-PRO y ha sido desarrollado en colaboración con el grupo AQUATERRA de la Universidad de la Coruña.
La investigación se centra en el uso de residuos de conos de lúpulo como sustrato para el recubrimiento de semillas (técnica conocida como pilling), en sustitución de la turba, un recurso natural limitado y de extracción ambientalmente costosa.
Los investigadores evaluaron el crecimiento de tres cepas nativas de Trichoderma —T019, T029 y T059— sobre residuos de lúpulo y turba, utilizando técnicas de qPCR.
Los resultados fueron concluyentes: los conos de lúpulo favorecieron significativamente el desarrollo del hongo, especialmente la cepa T019, que alcanzó concentraciones de ADN superiores a 3.300 microgramos por mililitro (µg/mL), frente a valores casi nulos en hojas de lúpulo.
Además, se realizaron ensayos de germinación en laboratorio y en campo con semillas de distintas especies, como alfalfa, trigo, lenteja, colza, maíz, melón y judía. En la mayoría de los casos, el recubrimiento con residuos de lúpulo no solo no inhibió la germinación, sino que la mejoró, especialmente cuando se combinó con Trichoderma.
En cultivos de judía bajo sistemas de producción integrada en Bustillo del Páramo (León), las semillas recubiertas con lúpulo y Trichoderma superaron en germinación a las tratadas con turba.
"El lúpulo es una planta rica en compuestos antimicrobianos y azúcares que pueden servir como fuente de carbono para microorganismos beneficiosos" han indicado los autores del estudio.
"Aprovechar sus residuos como sustrato para tratamientos de semillas permite reducir el uso de insumos sintéticos y avanzar hacia una agricultura más sostenible", han apostillado.
Según estimaciones del sector, por cada kilo de conos de lúpulo cosechados se generan entre 3,5 y 4 kilos de residuos orgánicos —hojas, tallos y raíces— que podrían reutilizarse en este tipo de aplicaciones.
En España, la producción anual de conos secos ronda las 1.100 toneladas, lo que supone entre 3.500 y 4.200 toneladas de residuos potencialmente aprovechables.
El estudio también destaca que el uso de goma arábiga como agente fijador no afecta negativamente a la germinación, y que el recubrimiento con lúpulo puede incluso mejorar parámetros como la biomasa y la longitud de la raíz en especies como alfalfa, brócoli y melón.
La patente del recubrimiento con residuos de lúpulo y Trichoderma ha sido registrada en la Oficina Española de Patentes y Marcas (ES 2872599 B2) y cuenta con publicación internacional (WO 2021/219915), lo que refuerza su potencial de transferencia tecnológica.
Este avance, con sello leonés, representa un paso importante hacia la reutilización de residuos agrícolas en el marco de la bioeconomía circular, y podría tener aplicaciones en cultivos de alto valor como la judía de La Bañeza (León), protegida por indicación geográfica