Curiosidades
El río cuyo nacimiento "se disputan" dos pueblos de Soria
Principal afluente del Ebro, tiene una longitud de 224 kilómetros
El nacimiento de los ríos en muchas ocasiones no está del todo claro y, a lo largo de la historia, siempre ha habido disputas entre poblaciones limítrofes de la misma provincia, de otras regiones e incluso entre países vecinos, que reivindican para sí ese mágico lugar en el que arranca la vida de un arroyo, riachuelo, afluente o gran río. Ahí está el caso del Danubio, el gran río europeo que nace en la Selva Negra alemana y desemboca en la zona rumana del Mar Negro. Pues de la unión de dos afluentes, como son el Brigach y el Breg, nace el Danubio, aunque ambos se disputan ser la autentica "fuente" de este gran río cuyo curso incluye partes de Alemania, Austria, Eslovaquia, Hungría, Croacia, Serbia, Rumania, Bulgaria, Moldavia y Ucrania.
En España, y más en concreto en la región de Andalucía, también se ha librado y se libra desde hace años una "batalla" por el nacimiento del río Guadalquivir, el río más importante de la mitad sur de España que pasa mansamente por Sevilla y se desparrama por Sanlúcar de Barrameda. Un asunto que incluso llegó a debatirse en el Parlamento andaluz a petición de la Diputación de Almería, que defiende que el Guadalquivir nace en la conocida comarca almeriense de los Vélez. Si bien, siempre se ha dicho que fue en tierra de Jaén donde comienza su vida este gran río, De hecho esto es así desde hace casi siete siglos, cuando el rey Fernando III, el Santo, estableció por decreto que el Betis nacía en la Cañada de las Fuentes, término municipal de Quesada, en pleno parque de Cazorla, hoy provincia de Jaén.
También existe una tesis de origen musulmán que considera el nacimiento del Guadalquivir en su cota más alta, en Sierra Nevada, donde arranca el arroyo Valdeinfierno que se convierte en Genil a pocos kilómetros. E incluso, desde el punto de vista geológico y tectónico, dicen que el río sería de origen manchego.
Y más cerca, en territorio soriano, hay otro caso de un río, cuyo nacimiento se disputan igualmente dos municipios, Benamira y Esteras de Medinaceli, aunque la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) haya dictado sentencia ubicando dicho nacimiento de este afluente del Ebro de más de 224 kilómetros de longitud en las coordenadas UTM30 ETRS89 x:548287, y:454629 a 1.200 metros de altitud en el término municipal soriano de Benamira, pueblo de la Comarca de Arcos de Jalón y que se sitúa a los pies de la Sierra Ministra, la cual sirve de enlace entre el Sistema Central y el Sistema Ibérico.
Un municipio de apenas una decena de habitantes, que pertenece al municipio de Medinaceli, pero que tiene una gran historia detrás por cuanto fie en estas tierras donde el pretor romano Tiberio Graco derrotó a los celtíberos.
Pues en este municipio parece que se encuentra el nacimiento del río Jalón, según la CHE, aunque ya se encargó también el alcalde, Esteban García Benito, de dejarlo claro igualmente en septiembre de 2021 en un acto, coincidiendo con la festividad de su patrón, San Miguel Arcángel, en el que inauguraban el nacimiento del río Jalón, cuyas aguas eran bendecidas incluso por el obispo de Osma-Soria, Abilio Martínez Varea.
García reivindica el nacimiento del Jalón en Benamira “como así lo atestigua el propio mapa del Ejército”, según apuntaba ese día, donde recordaba que cuenta con un mapa del año 1.800 en el cual aparecen los orígenes del río Jalón en el que se ven los tres ramales que había antiguamente y se muestra que el verdadero nacimiento del río Jalón es en Benamira.
Por el contrario, señalaba que el cartel que hay en Esteras de Medinaceli, la otra localidad que disputaba el nacimiento, es por el parador que había y con el que se quería atraer a la gente. Un municipio que de toda la vida se ha adjudicado ser el lugar donde el Jalón empieza a discurrir, al menos de forma prosaica, aunque también se reivindica en la web del Ayuntamiento.
"La población está bordeada de naturaleza y es el lugar de nacimiento del río Jalón, importante afluente del Ebro. De ella podemos contar la anécdota de la Fuente de los Baños de Esteras de Medinaceli. No está muy claro donde pertenecía la fuente. Cada vecino indicará que la fuente era la de su población pero lo que si es seguro es que curaba afecciones de la piel", se apunta en la web
✕
Accede a tu cuenta para comentar