Universidad
Santiago García-Jalón de la Lama: «Nuestro desafío es fomentar una identidad y un ideario católico propio»
El nuevo rector de la Pontificia de Salamanca analiza los nuevos retos a los que se enfrenta la institución
Con muchas ganas de trabajar y contribuir con sus aportaciones y nuevas ideas a que la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) continúe siendo una de las referentes en el ámbito educativo y católico. Así se presenta su nuevo rector, Santiago García-Jalón de la Lama, que con más de tres largas décadas de trayectoria académica, este catedrático de Filología Hebrea, cambia las aulas por los despachos y se convierte en el nuevo rector, sustituyendo en el cargo a Mirian de las Mercedes Cortés. Poco más de un mes después de su nombramiento, atiende a LA RAZÓN para explicar sus líneas de trabajo y sus inquietudes en un ámbito educativo que tan bien conoce.
En primer lugar enhorabuena. No sé si fue una sorpresa para usted y cómo lo va a afrontar
Un poco de sorpresa sí que fue. Lógicamente cuando se van aproximando las fechas de la elección uno sospecha que puede tener probabilidades altas, pero quizá lo que más me ha sorprendido es que yo estuviera en la terna. Nunca lo hubiera imaginado.
Y después de más de 30 años dando clase. ¿Como se cambia el chip de las aulas para encargarse de toda una Universidad?
El primer día que me senté en el despacho del rector, me pregunté, y ahora ¿qué tengo qué hacer? Yo sé lo que hace un profesor o un decano... Pero gracias a mi predecesora, y a varios vicerrectores ya le van señalando a uno la ruta. Pero, en un primer momento, es un poco desconcertante.
Apuntaba durante su toma de posesión esta semana que afronta este rectorado con mucha ilusión, con ganas de trabajar y con de resolver problemas...
Pequeños problemas de administración y de gestión que se van resolviendo poco a poco por la buena voluntad del equipo actual. Los de la Universidad los conozco de tantos años aquí y tienen que ver con mejorar la calidad, que seamos más competitivos o reforzar nuestra identidad. Básicamente son las mismas que ha afrontado y con mucho acierto me predecesora en el cargo.
¿Cuál es la situación actual de la Universidad? ¿Con qué UPSA nos encontramos en estos momentos?
Nos hallamos con una Pontificia profundamente renovada en sus estructuras. Pero también en el mismo planteamiento de universidad, con facultades de Teología y Derecho Canónico, y con disciplinas muy diversas. Es evidente que su planteamiento no es de forma fundamentalmente eclesiástico sino que nuestros alumnos son gente que van a ejercer profesiones ajenas al sacerdocio o de la tecnología.
Al hilo que me está contando, ha comentado que hay que seguir trabajando en fomentar la identidad católica de la institución.
Es un desafío que tenemos y que considero que es crucial. Una identidad propia y un itinerario propio y debemos intervenir en el debate intelectual y cultural a partir de ese ideario y teniéndolo presente en el día a día. Eso afecta a algunas materias o actividades y debe estar ahí, latente. Por poner ejemplos en las Ciencias de la Salud o en la Psicología, y que deben atender a ese ideario.
¿Y cuáles son los próximos retos más a corto plazo de la Universidad?
Acabamos de implantar el grado de Fisioterapia y nos estamos adaptando para que los alumnos hagan prácticas en la Universidad y estamos a expensas de que llegue Historia. Pero también cumplir con las exigencias que impone la Ley. Que en las prácticas que hagan los alumnos, estos sean dados de alta en la Seguridad Social, y eso supone un volumen de trabajo, esfuerzo y económico muy considerable.
Ahora que cada vez se habla más de innovar, ¿cuál es la apuesta en investigación por parte de la Pontificia?
Desde hace un año estamos trabajando en ello. El número de profesores de sexenios reconocidos ha crecido y ahora es el momento de abordar el aumento de proyectos de investigación competitivos y que nos sean reconocidos.
¿Y qué demanda se le puede hacer tanto a la Junta cómo al Gobierno en materia educativa?
Creo que la opinión común es que hay conseguir una estabilidad en este ámbito. Tiene que existir un gran pacto. Lo que no puede ser es estar permanentemente con leyes que traen consigo un enorme trabajo burocrático y un gasto millonario que luego las administraciones públicas no pueden soportar.
El nivel de los estudiantes, ¿ha aumentado o es peor?
Los buenos son mucho mejores de lo que lo fuimos nosotros. El problema es que el sistema educativo ha dejado de ser selectivo. Llega también mucha gente que hace décadas no podía haber accedido a la universidad.
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