
Sociedad
Segovia festeja a su patrón, San Frutos, uniendo música, tradición y devoción
La lluvia deslució la jornada mientras el obispo de la Diócesis recogió el nombramiento de Amigo de San Frutos a la Catedral de Segovia y la lectura del romance corrió a cargo del periodista Antonio García Rivilla

La lluvia no consiguió frenar la devoción y el entusiasmo de los segovianos, que un año más salieron a las calles para celebrar la festividad de su patrón, San Frutos y disfrutar de los actos programados por el Ayuntamiento de Segovia.
La noche del 24 de octubre volvió a reunir a cientos de personas en el entorno de la Catedral para presenciar el tradicional “Milagro de San Frutos”, el simbólico Paso de la Hoja, acompañado de música, luz y solidaridad. La noche festiva comenzó con el concierto del grupo segoviano Free Folk, que celebra este año su 25º aniversario, y tras la música de la escuela de dulzainas, a medianoche, llegó el esperado momento en que la imagen del patrón “pasó la hoja” del libro del Santo, descubriendo la ilustración realizada por el artista Mon Montoya. A continuación, los asistentes degustaron las tradicionales “Sopas del Santo”, de las que se vendieron cerca de 1.900 raciones y cuya recaudación se destinará a la Asociación San Vicente de Paúl, y disfrutaron del espectáculo lumínico proyectado en el interior de la Catedral y del monólogo de Ángela Almendáriz.
Una mañana de devoción y reconocimientos
El día del patrón comenzó con la interpretación popular del Villancico de San Frutos en el trascoro de la Catedral, dirigido por Francisco Cabanillas, que fue presenciada por numerosos segovianos, seguida de la misa solemne y la entrega de galardones que cada año concede la Venerable Cofradía del Paso de la Hoja. Sin embargo, en esta ocasión, la lluvia impidió que se hiciera, como es habitual, en el quiosco de la Plaza Mayor y tuvo que trasladarse al interior del Ayuntamiento.
El antiguo Salón de Plenos se convirtió en el improvisado escenario para la entrega del nombramiento de “Amigo de San Frutos 2025”, que este año ha recaído en la Catedral de Segovia, como reconocimiento al quinto centenario de la colocación de la primera piedra de su construcción, así como por su papel central en la vida religiosa y cultural de la ciudad. El obispo de la Diócesis, Jesús Vidal, recogió el galardón de manos del alcalde, José Mazarías, y destacó que “San Frutos es un santo querido de corazón, un segoviano sencillo que enamorado del Señor lo dejó todo y fue un hombre bueno que pasó haciendo el bien. La Catedral guarda sus restos y es donde se canta el Villancico, por lo que verdaderamente la Catedral y toda la diócesis son amigas de San Frutos”.
Durante el acto, el periodista Antonio García Rivilla, histórico de Radio Segovia y voz de los deportes durante décadas, recitó el tradicional Romance del Santo Eremita, concluyendo con un emocionado “¡Viva San Frutos!”, coreado por los asistentes. La Cofradía del Paso de la Hoja quiso también reconocer al artista Mon Montoya, autor de la ilustración que acompañó al “milagroso paso de la hoja”. Montoya explicó que el proceso creativo de las dos ilustraciones fue “una aventura preciosa y contributiva a la historia de la festividad del santo pajarero”, y compartió su experiencia personal de recuperación de la visión en un ojo tras una operación, que él mismo atribuye “a un milagro de San Frutos”.
Pese al “milagroso chaparrón”, la festividad de San Frutos volvió a reunir a miles de segovianos en torno a la fe, la música y la tradición, reforzando el sentimiento de comunidad y devoción hacia el patrón de Segovia y su Diócesis.
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