Política municipal

Valladolid dice "sí" a la nueva estación de tren y al soterramiento

Alcaldía saca adelante una moción con los votos de PP yVox y el respaldo de una quincena de entidades sociales y asociaciones vecinales con la que piden al Ministerio de Transportes y a Adif que no acometan ninguna actuación que impida soterrar las vías en el futuro

El alcalde de Valladlid, Jesús Julio Carnero, llega al pleno junto a la concejal de Turismo y Marca Ciudad, Blanca Jiménez
El alcalde de Valladlid, Jesús Julio Carnero, llega al pleno junto a la concejal de Turismo y Marca Ciudad, Blanca JiménezRubén CachoIcal

Se esperaba un intenso además de tenso pleno extraordinario en el Ayuntamiento de Valladolid a cuenta de la nueva estación de trenes proyectada por el Ministerio de Transportes, valorada en 250 millones de euros, pero que impediría el futuro soterramiento de las vías del tren a su paso por la ciudad. Y así fue.

Una sesión que duró más de cuatro horas y en la que además de los representantes de cada grupo político y el alcalde Jesús Julio Carnero intervinieron hasta 18 entidades sociales y asociaciones vecinales, de las cuales quince se mostraron a favor de la nueva estación de tren pero siempre y cuando sea compatible con el soterramiento, mientras que tres (la asociación vecinal de La Rondilla, el sindicato CGT y Ecologistas en Acción) se postularon a favor de que la ciudad apueste por la integración por la oportunidad que supone para la ciudad y se olvide de una vez del soterramiento.

La iniciativa, impulsada por el alcalde y que salió adelante con los votos a favor de PP y Vox mientras que PSOE y Valladolid Toma la Palabra votaron en contra, insta a Adif y al Ministerio de Transportes a que no lleven a cabo ninguna actuación, como es el caso de la construcción de la nueva estación de trenes de la capital del Pisuerga, si estas echan por tierra el futuro soterramiento de la red arterial ferroviaria en la ciudad por el que ha apostado el regidor desde la campaña electoral y más si cabe tras lgrar la legitimidad ciudadana para retomar el proyecto tras su triunfo en las elecciones de 2023.

"Valladolid dice sí a la nueva estación de trenes y la damos la bienvenida, pero siempre y cuando permita en el futuro, cuando corresponda, poder soterrar las vías", decía Carnero con vehemencia al tiempo que rechazaba el "chantaje" al que se está sometiendo a la ciudad con la nueva estación de trenes y aseguraba, contundente, que lucharán con todas sus fuerzas para no "hipotecar" el futuro de Valladolid.

El primer edil insistía en que Valladolid "no se merece ni se va a conformar con menos", parafraseando al ministro Óscar Puente, al que echaba en cara que no se pueda abordar la reforma de la estación de una formar consensuada y dialogada teniendo en cuenta lo que piden los vallisoletanos.

En su última intervención tras el cierre del debate, carnero anunciaba la convocatoria de una nueva reunión de la Mesa del Soterramiento el próximo 17 de marzo y que se encargará un estudio profundo para valorar el uso de muros pantallas porque, según denunciaba, ni la Sociedad Valladolid Alta Velocidad ni el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible quieren hacerlo.

"No podemos permitir que más de 92.000 vecinos de la ciudad quedan aislados para siempre", advertía, inquieto e indignado por haber topado con el "muro del Sanchismo".

Debate áspero

El debate entre los grupos fue bastante intenso también con numerosos cruces de acusaciones y reproches, al que se sumaron también las entidades sociales y asoaiciones vecinales.

Así, los grupos que votaron en contra de la moción de alcaldía, PSOE y Valladolid Toma la Palabra (VTLP), echaban en cara al Ayuntamiento que esté "torpedeando" el gran proyecto de futuro de la ciudad, como es la estación de trenes, que colocará a la capital del Psuerga en la tercera ciudad ferroviaria de España, en palabras del socialista Pedro Herrero, quien pedía a Carnero que recapacite y deje de poner “pegas" y afeaba su parálisis. De la misma forma, Rocío Anguita, de VTLP, reprochaba al regidor que esté usando este asunto como "cortina de humo" para tapar su falta de acción y planteaba una enmienda de adicción a la moción con la que pedía al Consistorio que mantenga su apoyo a la integración ferroviaria mientras no exista otro proyecto.

El concejal de Tráfico y Movilidad, el "popular" Alberto Gutiérrez, aseguraba que no transigirán el chantaje del Ministerio y aseguraba que la ciudad está hoy "más cerca que nunca del soterramiento", tras la próxima apertura, en abril, de la variante de mercancías que liberará vías y tráfico de la estación de Valladolid, mientras que desde Vox, el concejal Víctor Manuel Martín Meléndez, se quejaba de que el proyecto de la nueva estación de trenes "está sobredimensionado", además de ser "un insulto a la razón”, un “atentado a la ética en la arquitectura” y “una falta de respeto” al entorno y a los vallisoletanos.

En cuanto a la intervención de las 18 entidades sociales, cabe señalar que la gran mayoría, quince, como es el caso de las Asociaciones de vecinos de La Pilarica, Delicias o Pajarillos los empresarios de la patronal CEOE, Avadeco, Fecosva o del Polígono de San Cristóbal se posicionaban a favor de las tesis del Ayuntamiento y en contra de que la futura estación de trenes impida soterrar las vías.

"El soterramiento es el gran proyecto de transformación de Valladolid", decía Jesús Herreras, de Fecosva, mientras que María del Pino Lozano, de la Asociación de Vecinos Pilarica, afirmaba que crearía empleo y actividad económica. Desde la Plafatorma por el Soterramiento, María del Socorro, insistía en que reivindicación de los ciudadanos que no quieren la integración es justa y necesaria y advertía del "falso debate" de la estación. "Solo busca desviar la atención con una obra faraónica", apuntaba.

"No malgasten el dinero en la construcción de esa monstruosidad de edificio del destructor Óscar Puente", insistía, por su parte, el presidente de la asociación de vecinos de Las Delicias, Luis Miguel Trapote, para quien el "abandono" del proyecto del soterramiento por parte del PSOE y la extrema izquierda "es un fraude".

Por el contrario, otras asociaciones de vecinos, como La Rondilla, Ecologistas en Acción o desde el sindicato CGT han pedido superar ya el debate del soterramiento en la ciudad: "El futuro es hoy, cumplan con el convenio de integración. El soterramiento tuvo su tiempo y se dejó escapar", decía la representante del barrio de La Rondilla, Concha Morán.