Coronavirus

Las familias rotas de Igualada

Los vecinos asumen que serán «días muy duros»

Calma tensa. Esa es la mejor manera de definir la situación que se está viviendo ahora en la ciudad de Igualada, a 60 kilómetros de Barcelona. Un joven vecino de la población, en declaraciones a este diario, explicó cómo se están viviendo las primeras horas de confinamiento. «Estamos en casa y estamos tratando de salir lo menos posible, solamente lo necesario. Aquí únicamente se han abierto los supermercados y los centros de salud de manera excepcional», comentó.

Cuando se le pregunta por el ánimo de la población nuestro comunicante afirma que «la gente está a día de hoy en estado de pánico. Se entiende que esta es una medida justa, pero tenemos la sensación de que no se nos ha dado toda la información necesaria». Todo esto está provocando «una calma tensa», tres palabras que repite con cierta insistencia este vecino a lo largo de la conversación telefónica. «Es que todo desaparece de los supermercados con mucha rapidez, demasiada rapidez. Cuando reponen a los cinco minutos ya se han llevado los productos del estante. Acabas teniendo la impresión de que está a punto de llegar el Apocalipsis».

La concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Igualada, Carmen Manchón, también habló con LA RAZÓN sobre las primeras horas de confi namiento. «Hay poca gente en la calle por que la mayoría de la población está muy concienciada. Los pocos que salen de sus casas lo hacen para ir al supermercado», dijo Manchón quien tiene ya los suministros garantizados para su hogar. Lo que también le ha llamado la atención es que «solamente hay controles en las entradas a Igualada, pero no por las calles donde la circulación es mínima». La concejal esperaba estos días volver a reunirse con su hijo que es militar y que llevaba fuera varias semanas por estar de maniobras. «Ahora ya no podrá venir a casa», se lamentó para añadir que «estos días pueden ser muy duros psicológicamente para todos».