Coronavirus
El sol, un aliado para frenar al coronavirus en verano
El ISGlobal señala que la vitamina D puede ayudar a reducir las infecciones víricas
La llegada del verano y las largas horas de sol pueden convertirse en un gran aliado contra el coronavirus. Solo si, como parece, se alivian las medidas de confinamiento y se permite salir a la calle con mayor libertad a los ciudadanos, tal y como sostiene el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) en un documento publicado recientemente, en el que explica que la exposición directa a la luz solar “fomenta la producción de vitamina D” y apunta a que, durante los meses de verano, puede reducir las infecciones de tracto respiratorio hasta en un 50 por ciento.
El ISGlobal ha elaborado una serie de notas sobre las estrategias a tomar para afrontar la crisis del coronavirus. En la publicación número cinco, se aborda la conveniencia de salir durante y después del confinamiento y recomiendan a las autoridades que abran espacios públicos -parques o jardines, entre otros- para que los ciudadanos puedan pasar tiempo en el exterior y tengan un acceso adecuado a la luz solar, “esencial” para “mantener la salud y el bienestar mental”. España, a diferencia de la gran mayoría de países, ha optado por un confinamiento bastante restrictivo, donde durante seis semanas se ha prohibido las salidas a pasear o hacer deporte. Ahora, progresivamente, se iniciará la desescalada.
El documento pone el acento sobre el sol por los beneficios que tiene la vitamina D tanto para reducir el riesgo de sufrir infecciones víricas, como para el metabolismo óseo, la salud de los huesos, el funcionamiento muscular, la salud cardiovascular y el bienestar. En este sentido, aconseja que las personas puedan estar al aire libre durante 30 minutos “sin protección solar y exponiendo los brazos y las piernas”.
“Pasar tiempo al aire libre y tener acceso a la luz solar puede ser una forma de abordar los problemas de salud, al aumentar la circulación sanguínea, mejorar los patrones de sueño, reducir el estrés, aumentar la función inmunitaria, reducir la inflamación, fortalecer los huesos y permitir una mejor integración social en una época de aislamiento”, recoge el texto, y subraya que el estar al aire libre no tiene por qué incrementar el riesgo de contagio siempre que se mantenga las distancias entre personas. “Además, las altas temperaturas y una humedad elevada reducen la transmisión de la Covid-19, lo que proporciona más razones aún para pasar tiempo al aire libre”, añade.
También la salida al exterior durante el confinamiento debe servir para prevenir el “exceso de tiempo sedentario”, considerado hoy “tan tóxico como el tabaco”. “Un exceso de sedentarismo (durante nueve o diez horas por día) se asocia con el sobrepeso y la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad”, subrayan. “La actividad física entre moderada y vigorosa compensa los riesgos de un sedentarismo prolongado”, añade. Según las estimaciones de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, niños y adolescentes podrían experimentar un aumento del peso del 5%.
Asimismo, repasa también los inconvenientes del confinamiento. “La duración del confinamiento, junto con la incertidumbre económica, está generando aislamiento social, soledad, miedo y problemas de salud mental en personas de todas las edades y en muy variadas circunstancias”, considera.
Finalmente, hace nueve recomendaciones concretas, siempre que se mantengan todas medidas de precaución. Entre ellas, sugiere una exposición al sol durante 30 minutos; ejercicio físico durante una hora; fomentar mercados y tiendas de comestibles al aire libre; abrir calles, parques o playas; o, estimular a la ciudadanía a seguir las rutinas de higiene personal -lavarse las manos con jabón; usar higienizador de manos; mascarilla; no tocarse la cara; no juntarse en grupos; y, evitar zonas donde puedan formarse grupos, como parques infantiles-.
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